Por Miguel Angel Velásquez
“El manto panista de la impunidad”
Solecito Fuero plurinominal para evadir responsabilidades
Solecito Las ayudas a damnificados sustraídas del Fonden
En donde no la conocen, saben de ella; cuando menos, que es panista y que fue acusada de desviar más de mil millones de pesos del erario, destinados a ayudar a los damnificados por desastres naturales.
Para decirlo de otra forma, la panista Carmen Segura Rangel empleó fondos públicos, que el gobierno federal había destinado para los más pobres, en situación de desastre, con el supuesto fin de apoyar la campaña política de su partido, rumbo a la Presidencia de la República.
El asunto es grave por donde se le vea, pero se exacerba más cuando uno se entera que la señora ha sido cobijada por los panistas para que no rinda cuentas de sus actos ante la justicia, mediante el fuero que le otorga la ley a los diputados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde, por si fuera poco, instaló a su hijo José Antonio Zepeda en otra curul, pero ¡claro!, del mismo color azul.
Esto que contamos no debe provocar sorpresa, si acaso lo que advierte es la demostración, con hechos, de los métodos ilegales que utiliza Acción Nacional para cubrir con el manto de la impunidad a quienes faltan a la ley, pero están con él.
El PAN, que tanto habla de legalidad de todos los modos posibles, ha arropado ahora a la señora Rangel. Su defensor, cosa increíble, es el ex senador Fauzi Hamdan, y como dijimos, los azules la han llevado a buen recaudo en la ALDF, para impedir que vaya a la cárcel, que cumpla una inhabilitación por 10 años y que tenga que pagar un multa cercana a los 2 millones de pesos.
Al finalizar la semana pasada, Segura Rangel perdió un amparo con el pretendía evadir la inhabilitación para ocupar cargos públicos que le fue aplicada, y que da certeza jurídica, como dicen los abogados panistas, a su forma deshonesta de conducirse al frente del Fondo Nacional de Desastres, creado para dar ayuda a los más necesitados y no para proveer de dineros a su partido, como es el supuesto que se maneja en los corrillos políticos.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal ha sido utilizada por los partidos políticos de diferentes maneras. Para algunos no es más que un campo de entrenamiento para los futuros diputados al Congreso federal, para otros la forma de compensar, con un puesto de ingresos sustanciosos, los favores recibidos por algún funcionario de altos vuelos; en muchos casos se trata de la forma de ejercer presión grupal hacia las autoridades de la ciudad, entre otras muchas formas, pero nunca como ahora, se había utilizado para dar cobijo a una ¿delincuente?
Habrá quien diga que en la propia ALDF se instaló a René Bejarano, y eso es cierto, pero Bejarano fue desaforado y pisó la cárcel por sus acciones. Si se recuerda bien recibió dinero de un particular, de un defraudador, pero en este caso, Rangel desvió recursos, para decirlo en forma técnica, de los impuestos de la gente, fondos públicos destinados a la ayuda de los necesitados, y se encuentra muy apoltronada en su curul.
Segura Rangel obtuvo la diputación panista sin hacer campaña, es decir, no fue electa, en el mejor sentido de la palabra. Es legisladora plurinominal, de las que elige un partido e impone en una curul. Por eso, que quede claro, en su imposición se trató, de todas formas, de burlar la sanción que la ley le impone por el manejo sucio de los recursos de la oficina del gobierno federal que manejaba.
Mal precedente para esa representación popular, que de alguna forma debería hacer algo para evitar que políticos con antecedentes tan sucios pudieran hablar en nombre de los habitantes, o de una porción de ellos, de la capital. Pero ni modo, esas son las formas de hacer política del Partido Acción Nacional.
“El manto panista de la impunidad”
Solecito Fuero plurinominal para evadir responsabilidades
Solecito Las ayudas a damnificados sustraídas del Fonden
En donde no la conocen, saben de ella; cuando menos, que es panista y que fue acusada de desviar más de mil millones de pesos del erario, destinados a ayudar a los damnificados por desastres naturales.
Para decirlo de otra forma, la panista Carmen Segura Rangel empleó fondos públicos, que el gobierno federal había destinado para los más pobres, en situación de desastre, con el supuesto fin de apoyar la campaña política de su partido, rumbo a la Presidencia de la República.
El asunto es grave por donde se le vea, pero se exacerba más cuando uno se entera que la señora ha sido cobijada por los panistas para que no rinda cuentas de sus actos ante la justicia, mediante el fuero que le otorga la ley a los diputados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde, por si fuera poco, instaló a su hijo José Antonio Zepeda en otra curul, pero ¡claro!, del mismo color azul.
Esto que contamos no debe provocar sorpresa, si acaso lo que advierte es la demostración, con hechos, de los métodos ilegales que utiliza Acción Nacional para cubrir con el manto de la impunidad a quienes faltan a la ley, pero están con él.
El PAN, que tanto habla de legalidad de todos los modos posibles, ha arropado ahora a la señora Rangel. Su defensor, cosa increíble, es el ex senador Fauzi Hamdan, y como dijimos, los azules la han llevado a buen recaudo en la ALDF, para impedir que vaya a la cárcel, que cumpla una inhabilitación por 10 años y que tenga que pagar un multa cercana a los 2 millones de pesos.
Al finalizar la semana pasada, Segura Rangel perdió un amparo con el pretendía evadir la inhabilitación para ocupar cargos públicos que le fue aplicada, y que da certeza jurídica, como dicen los abogados panistas, a su forma deshonesta de conducirse al frente del Fondo Nacional de Desastres, creado para dar ayuda a los más necesitados y no para proveer de dineros a su partido, como es el supuesto que se maneja en los corrillos políticos.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal ha sido utilizada por los partidos políticos de diferentes maneras. Para algunos no es más que un campo de entrenamiento para los futuros diputados al Congreso federal, para otros la forma de compensar, con un puesto de ingresos sustanciosos, los favores recibidos por algún funcionario de altos vuelos; en muchos casos se trata de la forma de ejercer presión grupal hacia las autoridades de la ciudad, entre otras muchas formas, pero nunca como ahora, se había utilizado para dar cobijo a una ¿delincuente?
Habrá quien diga que en la propia ALDF se instaló a René Bejarano, y eso es cierto, pero Bejarano fue desaforado y pisó la cárcel por sus acciones. Si se recuerda bien recibió dinero de un particular, de un defraudador, pero en este caso, Rangel desvió recursos, para decirlo en forma técnica, de los impuestos de la gente, fondos públicos destinados a la ayuda de los necesitados, y se encuentra muy apoltronada en su curul.
Segura Rangel obtuvo la diputación panista sin hacer campaña, es decir, no fue electa, en el mejor sentido de la palabra. Es legisladora plurinominal, de las que elige un partido e impone en una curul. Por eso, que quede claro, en su imposición se trató, de todas formas, de burlar la sanción que la ley le impone por el manejo sucio de los recursos de la oficina del gobierno federal que manejaba.
Mal precedente para esa representación popular, que de alguna forma debería hacer algo para evitar que políticos con antecedentes tan sucios pudieran hablar en nombre de los habitantes, o de una porción de ellos, de la capital. Pero ni modo, esas son las formas de hacer política del Partido Acción Nacional.
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