Un saludo a los compas del Frente Popular Francisco Villa, a la gente de la UNAM y los cuates del Politécnico.
El 2 de octubre ¡No se olvida! El 2 de octubre ¡Es de lucha combativa!
Hoy la juventud se mezclaba con la sapiencia de los adultos, la experiencia nutriendo a las nuevas generaciones y este día el pretexto para concluir: México requiere revolución. Muchas ocasiones se da que en un sociedad se levanta un líder pero no le respalda un pueblo, en otras sucede al revés, hay pueblo maduro pero no hay líder.
El caso de México es importante, el nombre que escuchaba ser citado no era solo el del Che Guevara, ni incluso a los caídos del movimiento estudiantil, algo pasa en México que López Obrador es parte de un capítulo importante que retoma lo que otros han sembrado desde antes, incluidas las generaciones del 68 y 71.
“No, es que ya no es como antes” nos decía la profesora Gloria del Estado de Querétaro, da clases de Literatura. “En ustedes (los jóvenes) esta el presente y el futuro, tengo dos hijos ya con profesión pero ninguno con empleo, los mande para acá al plantón y al comienzo ni querían y cuando terminó, el menor, Humberto el biólogo, regreso hasta llorando”.
Otro profesor “Matedrastico”, así él se denominó, nos decía que “no sirven” las matemáticas para toda nuestra población, ¿es el chiste que le enseñemos a las vendedoras de quesadillas como calcular la circunferencia de los sopes, este gobierno nos ha envuelto en un sistema donde ni nos movemos para acá, ni para allá. Pero ya hemos despertado”.
Uno de los vendedores de chicles y cigarros por ahí pasaba y se acercaba, tan buena estaba la platica que se unió y dijo algo que todavía recuerdo mucho: “Yo como poquito, no se crean que es tan fácil ver lo que pasa, pero estoy agradecido que la gente de las colonias y hasta de algunos negocios nos están echando la mano, hay buenas personas en México y nos hace falta unirnos”. ¿Un vendedor de chicles dijo eso? Sí, me sacudió la conciencia.
Para eso una señora, panista para acabarla de amolar, trabajadora burócrata me imagino, pasaba con una joven guapa, era su hija, pero nos decía: eso del 68 ya paso, estudien lo de ahora para que no los engañen otra como lo hizo su Obrador. Y la banda que portaba el moño tricolor, unos cuantos, estuvimos apunto de estallar, pero con prudencia una verdadera dama le dijo: “Si usted tuviera la razón, sería la primera en exigir justicia de los crímenes que suceden con sus mentados gobiernos del cambio, ¿cuál cambio, en que trabaja? Y volteando a ver a su “hija” le pregunto: ¿eres feliz con tu mami?” y mejor la fecalera se dio la vuelta.
Hoy se nutrió una vez más la historia de México, de una marcha pacífica, de una fecha importante, de un momento de tensión por Oaxaca y allí los gritos: ¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!, ¡Lo quiera o no lo quiera, Ulises ya esta fuera! Y la APPO encabezaba la marcha que conmemoran los 38 años de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas.
Que la verdad hoy aprendí algo nuevo, eso de “matanza” muchas personas presentes corregían para decir, no aquí en Correo Mayor y sobre Juárez también corrió mucha sangre, no fue una matanza, fueron varias y los testimonios abundaban sobre ello. Y desde temprano en una estación de radio escuchaba el relato también de un profesor, en Monitor, de que él tenía 7 años cuando ocurrió eso y era vecino del lugar, de Tlatelolco y le tocó vivir esa matanza y lo narró a detalle.
Todos esos momentos, muchas cosas me hicieron pensar ¿qué es necesaria otra matanza, o más de una, para que México despierte?, ¿no es evidente que la juventud de hoy desea con gran ánimo, en su mayoría, transformar las cosas?, a lo que quiero llegar es a que los mismo caídos del 68 hubieran anhelado vivir en las condiciones en general que estamos. Es indispensable homenajearlos con nuestra lucha social y en lo personal me sumo a la defensa de Oaxaca, no de un grupo o movimiento, de Oaxaca, de su gente.
Cuando comenzaba a llover nuevamente escuchaba el grito “Ni la lluvia ni el viento detiene el movimiento”. Ese fue un grito importante en las asambleas informativas de pocas semanas atrás y la verdad sentí cierta nostalgia, pero me da gusto porque la gente sabe que aunque Oaxaca va en un carril diferente, lo del fraude es otro carril, el objetivo es el mismo: EN NUESTRAS MANOS SE ENCUENTRA EL DESTINO DEL PAÍS.
Hoy el metro me ayudo a trasladarme rápido de mi hogar a Tlatelolco de Tlatelolco a Bellas Artes y de allí a esperar que la marcha llegara. El Eje Central y Juárez, la esquina del lado de Bellas Artes empezaba a concentrar antes de las 4 de la tarde, los policías del GDF llegaban en camiones rentados de la ex ruta 100 y no portaban armas, solo el escudo y tolete. Se portaron muy bien, por ahí solo me disgustó que algunos adolescentes donde había agua encharcada pasaban corriendo adrede para mojar a los uniformados. Pero son cosas que suelen pasar y ellos siempre estuvieron al pendiente de todo y desde que me uní a la marcha desde que esta paso por Bellas Artes hasta el Zócalo y a pesar de la lluvia, no hubo ningún problema.
Finalmente, pude charlar con distintas personas, me acercaba más con las que portaban moño tricolor, casi todos profesores, de la UNAM, del IPN y la UAM, ellos saben y conocen de la resistencia. Y me da gusto que tanto profesores y muchos, pero muchos estudiantes, más mujeres, estén concientes de lo que hoy el país requiere...
¿Gusta sumarse a la lucha pacífica por México?, otro grito constante fue: SUFRAGIO EFECTIVO, NO IMPOSICIÓN.
El 2 de octubre ¡No se olvida! El 2 de octubre ¡Es de lucha combativa!
Hoy la juventud se mezclaba con la sapiencia de los adultos, la experiencia nutriendo a las nuevas generaciones y este día el pretexto para concluir: México requiere revolución. Muchas ocasiones se da que en un sociedad se levanta un líder pero no le respalda un pueblo, en otras sucede al revés, hay pueblo maduro pero no hay líder.
El caso de México es importante, el nombre que escuchaba ser citado no era solo el del Che Guevara, ni incluso a los caídos del movimiento estudiantil, algo pasa en México que López Obrador es parte de un capítulo importante que retoma lo que otros han sembrado desde antes, incluidas las generaciones del 68 y 71.
“No, es que ya no es como antes” nos decía la profesora Gloria del Estado de Querétaro, da clases de Literatura. “En ustedes (los jóvenes) esta el presente y el futuro, tengo dos hijos ya con profesión pero ninguno con empleo, los mande para acá al plantón y al comienzo ni querían y cuando terminó, el menor, Humberto el biólogo, regreso hasta llorando”.
Otro profesor “Matedrastico”, así él se denominó, nos decía que “no sirven” las matemáticas para toda nuestra población, ¿es el chiste que le enseñemos a las vendedoras de quesadillas como calcular la circunferencia de los sopes, este gobierno nos ha envuelto en un sistema donde ni nos movemos para acá, ni para allá. Pero ya hemos despertado”.
Uno de los vendedores de chicles y cigarros por ahí pasaba y se acercaba, tan buena estaba la platica que se unió y dijo algo que todavía recuerdo mucho: “Yo como poquito, no se crean que es tan fácil ver lo que pasa, pero estoy agradecido que la gente de las colonias y hasta de algunos negocios nos están echando la mano, hay buenas personas en México y nos hace falta unirnos”. ¿Un vendedor de chicles dijo eso? Sí, me sacudió la conciencia.
Para eso una señora, panista para acabarla de amolar, trabajadora burócrata me imagino, pasaba con una joven guapa, era su hija, pero nos decía: eso del 68 ya paso, estudien lo de ahora para que no los engañen otra como lo hizo su Obrador. Y la banda que portaba el moño tricolor, unos cuantos, estuvimos apunto de estallar, pero con prudencia una verdadera dama le dijo: “Si usted tuviera la razón, sería la primera en exigir justicia de los crímenes que suceden con sus mentados gobiernos del cambio, ¿cuál cambio, en que trabaja? Y volteando a ver a su “hija” le pregunto: ¿eres feliz con tu mami?” y mejor la fecalera se dio la vuelta.
Hoy se nutrió una vez más la historia de México, de una marcha pacífica, de una fecha importante, de un momento de tensión por Oaxaca y allí los gritos: ¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!, ¡Lo quiera o no lo quiera, Ulises ya esta fuera! Y la APPO encabezaba la marcha que conmemoran los 38 años de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas.
Que la verdad hoy aprendí algo nuevo, eso de “matanza” muchas personas presentes corregían para decir, no aquí en Correo Mayor y sobre Juárez también corrió mucha sangre, no fue una matanza, fueron varias y los testimonios abundaban sobre ello. Y desde temprano en una estación de radio escuchaba el relato también de un profesor, en Monitor, de que él tenía 7 años cuando ocurrió eso y era vecino del lugar, de Tlatelolco y le tocó vivir esa matanza y lo narró a detalle.
Todos esos momentos, muchas cosas me hicieron pensar ¿qué es necesaria otra matanza, o más de una, para que México despierte?, ¿no es evidente que la juventud de hoy desea con gran ánimo, en su mayoría, transformar las cosas?, a lo que quiero llegar es a que los mismo caídos del 68 hubieran anhelado vivir en las condiciones en general que estamos. Es indispensable homenajearlos con nuestra lucha social y en lo personal me sumo a la defensa de Oaxaca, no de un grupo o movimiento, de Oaxaca, de su gente.
Cuando comenzaba a llover nuevamente escuchaba el grito “Ni la lluvia ni el viento detiene el movimiento”. Ese fue un grito importante en las asambleas informativas de pocas semanas atrás y la verdad sentí cierta nostalgia, pero me da gusto porque la gente sabe que aunque Oaxaca va en un carril diferente, lo del fraude es otro carril, el objetivo es el mismo: EN NUESTRAS MANOS SE ENCUENTRA EL DESTINO DEL PAÍS.
Hoy el metro me ayudo a trasladarme rápido de mi hogar a Tlatelolco de Tlatelolco a Bellas Artes y de allí a esperar que la marcha llegara. El Eje Central y Juárez, la esquina del lado de Bellas Artes empezaba a concentrar antes de las 4 de la tarde, los policías del GDF llegaban en camiones rentados de la ex ruta 100 y no portaban armas, solo el escudo y tolete. Se portaron muy bien, por ahí solo me disgustó que algunos adolescentes donde había agua encharcada pasaban corriendo adrede para mojar a los uniformados. Pero son cosas que suelen pasar y ellos siempre estuvieron al pendiente de todo y desde que me uní a la marcha desde que esta paso por Bellas Artes hasta el Zócalo y a pesar de la lluvia, no hubo ningún problema.
Finalmente, pude charlar con distintas personas, me acercaba más con las que portaban moño tricolor, casi todos profesores, de la UNAM, del IPN y la UAM, ellos saben y conocen de la resistencia. Y me da gusto que tanto profesores y muchos, pero muchos estudiantes, más mujeres, estén concientes de lo que hoy el país requiere...
¿Gusta sumarse a la lucha pacífica por México?, otro grito constante fue: SUFRAGIO EFECTIVO, NO IMPOSICIÓN.
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