Debilidad ante AMLO, dicen partidos
DE LA REDACCION
Los principales partidos, incluido Acción Nacional, cuestionaron la decisión de cancelar el desfile conmemorativo del inicio de la Revolución Mexicana, el próximo 20 de noviembre, lo que calificaron de señal de debilidad frente al perredista Andrés Manuel López Obrador, quien ese mismo día asumirá el cargo de presidente legítimo del país en un acto que tendrá lugar en el Zócalo capitalino.
Entrevistado en Toluca, el secretario de Seguridad Pública federal, Eduardo Medina Mora, admitió que con esta decisión el gobierno quiere evitar condiciones de confrontación, principalmente por la concentración a la que ha convocado el ex candidato presidencial en el Zócalo.
En el Senado, el coordinador de los legisladores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, planteó que el país en su conjunto hará un extrañamiento al presidente Vicente Fox y le preguntará si ha leído nuestra historia.
Por su parte, el secretario general del PAN, José Espina, rechazó que se trate de una muestra de debilidad del gobierno federal frente al perredista; planteó que el vocero presidencial, Rubén Aguilar, deberá dar una ''explicación puntual'' de las razones de esta cancelación.
Lo importante, según Espina, es que se conmemore este acontecimiento histórico y se entregue el Premio Nacional del Deporte en una ceremonia ''digna'' en su nueva sede, la residencia oficial de Los Pinos.
Ayer mismo, el dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, se entrevistó con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, a quien le habría manifestado su desacuerdo por la decisión de cancelar el desfile deportivo. Por la mañana, el CEN priísta consideró insuficiente la información proporcionada por Rubén Aguilar y dijo que esperará que el Presidente confirme el fin de esta tradición.
En tanto, el perredista Jesús Ortega señaló que a Fox ''sólo le falta derruir el Monumento a la Revolución (...) y construir un mall''. Aseguró que nada tiene que ver la suspensión del desfile con la realización del acto de toma de protesta de López Obrador.
Con él coincidió el CEN del PRD, por conducto de su secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo, quien destacó que el acto perredista se trasladó para las 15 horas para no interferir con el mencionado desfile. Por separado, Acosta y Ortega coincidieron en señalar que la decisión del gobierno foxista es la de acabar con todo simbolismo relacionado con la lucha social de la Revolución de 1910. ''Tal parece que el Presidente no quiere tener nada cercano con movimientos sociales que ayudaron a conformar nuestro país y su historia'', subrayó el primero, y recordó que la revolución fue el ''movimiento más importante del siglo XX, no sólo en México, sino en América Latina''.
También en la Cámara de Diputados hubo reacciones. El coordinador de los legisladores panistas, Héctor Larios, defendió la determinación de Los Pinos, porque conlleva, en su naturaleza, la necesidad de cambiar ''las formas en este país''.
Javier González Garza, coordinador de la bancada del PRD, señaló la determinación como natural a Fox, porque ''parece que no le gusta el deporte... no tengo la menor idea de qué pasa por la mente del mandatario. No sé. Lo único que veo es que está en contra de los deportistas''. Por su parte, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los priístas, consideró grave la cancelación de la parada deportiva, al atribuirla a una prisa inexplicable por retirarse de la política.
En el Senado, el perredista Arturo Núñez consideró la determinación presidencial como otra de las huidas de Vicente Fox ante su desastroso fin de sexenio. Resaltó que el jefe del Ejecutivo y la derecha son alérgicos a la Revolución Mexicana y cualquier pretexto es útil para no recordar una fecha memorable en el calendario nacional.
Por su lado, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priístas, expuso que con la determinación del gobierno federal se le quiere sacar la vuelta a López Obrador el 20 de noviembre. Manifestó: ''Estoy confiado en que López Obrador no piense hacer otra celebración el 12 de diciembre, porque a lo mejor también acaba con los festejos de la Virgen de Guadalupe''.
Cuando se le preguntó si habría un extrañamiento del Senado al Presidente por la cancelación del desfile, refirió que el extrañamiento que se le va a hacer es de México en su conjunto. ''Se le preguntará si ha leído la historia del país y se le dirá que la gente no es tan ignorante como él''.
El panista Alejandro Zapata Perogordo defendió la determinación presidencial, y los gobiernos panista de Yucatán y priísta de Chihuahua anunciaron que siguen los preparativos para el desfile.
(Con información de Luis A. Boffil, Mirosl va Breach e Israel Dávila, corresponsales)
DE LA REDACCION
Los principales partidos, incluido Acción Nacional, cuestionaron la decisión de cancelar el desfile conmemorativo del inicio de la Revolución Mexicana, el próximo 20 de noviembre, lo que calificaron de señal de debilidad frente al perredista Andrés Manuel López Obrador, quien ese mismo día asumirá el cargo de presidente legítimo del país en un acto que tendrá lugar en el Zócalo capitalino.
Entrevistado en Toluca, el secretario de Seguridad Pública federal, Eduardo Medina Mora, admitió que con esta decisión el gobierno quiere evitar condiciones de confrontación, principalmente por la concentración a la que ha convocado el ex candidato presidencial en el Zócalo.
En el Senado, el coordinador de los legisladores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, planteó que el país en su conjunto hará un extrañamiento al presidente Vicente Fox y le preguntará si ha leído nuestra historia.
Por su parte, el secretario general del PAN, José Espina, rechazó que se trate de una muestra de debilidad del gobierno federal frente al perredista; planteó que el vocero presidencial, Rubén Aguilar, deberá dar una ''explicación puntual'' de las razones de esta cancelación.
Lo importante, según Espina, es que se conmemore este acontecimiento histórico y se entregue el Premio Nacional del Deporte en una ceremonia ''digna'' en su nueva sede, la residencia oficial de Los Pinos.
Ayer mismo, el dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, se entrevistó con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, a quien le habría manifestado su desacuerdo por la decisión de cancelar el desfile deportivo. Por la mañana, el CEN priísta consideró insuficiente la información proporcionada por Rubén Aguilar y dijo que esperará que el Presidente confirme el fin de esta tradición.
En tanto, el perredista Jesús Ortega señaló que a Fox ''sólo le falta derruir el Monumento a la Revolución (...) y construir un mall''. Aseguró que nada tiene que ver la suspensión del desfile con la realización del acto de toma de protesta de López Obrador.
Con él coincidió el CEN del PRD, por conducto de su secretario general, Guadalupe Acosta Naranjo, quien destacó que el acto perredista se trasladó para las 15 horas para no interferir con el mencionado desfile. Por separado, Acosta y Ortega coincidieron en señalar que la decisión del gobierno foxista es la de acabar con todo simbolismo relacionado con la lucha social de la Revolución de 1910. ''Tal parece que el Presidente no quiere tener nada cercano con movimientos sociales que ayudaron a conformar nuestro país y su historia'', subrayó el primero, y recordó que la revolución fue el ''movimiento más importante del siglo XX, no sólo en México, sino en América Latina''.
También en la Cámara de Diputados hubo reacciones. El coordinador de los legisladores panistas, Héctor Larios, defendió la determinación de Los Pinos, porque conlleva, en su naturaleza, la necesidad de cambiar ''las formas en este país''.
Javier González Garza, coordinador de la bancada del PRD, señaló la determinación como natural a Fox, porque ''parece que no le gusta el deporte... no tengo la menor idea de qué pasa por la mente del mandatario. No sé. Lo único que veo es que está en contra de los deportistas''. Por su parte, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los priístas, consideró grave la cancelación de la parada deportiva, al atribuirla a una prisa inexplicable por retirarse de la política.
En el Senado, el perredista Arturo Núñez consideró la determinación presidencial como otra de las huidas de Vicente Fox ante su desastroso fin de sexenio. Resaltó que el jefe del Ejecutivo y la derecha son alérgicos a la Revolución Mexicana y cualquier pretexto es útil para no recordar una fecha memorable en el calendario nacional.
Por su lado, Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los senadores priístas, expuso que con la determinación del gobierno federal se le quiere sacar la vuelta a López Obrador el 20 de noviembre. Manifestó: ''Estoy confiado en que López Obrador no piense hacer otra celebración el 12 de diciembre, porque a lo mejor también acaba con los festejos de la Virgen de Guadalupe''.
Cuando se le preguntó si habría un extrañamiento del Senado al Presidente por la cancelación del desfile, refirió que el extrañamiento que se le va a hacer es de México en su conjunto. ''Se le preguntará si ha leído la historia del país y se le dirá que la gente no es tan ignorante como él''.
El panista Alejandro Zapata Perogordo defendió la determinación presidencial, y los gobiernos panista de Yucatán y priísta de Chihuahua anunciaron que siguen los preparativos para el desfile.
(Con información de Luis A. Boffil, Mirosl va Breach e Israel Dávila, corresponsales)
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