Por Julio Hernández López
Vuelos
Almirante de aire (panista)
Armada sí, Sedena no
Guerra sucia, ayer y hoy
El papá de un diputado federal panista es el responsable de que aviones y helicópteros militares realicen tareas de intimidación civil y de reconocimiento táctico en Oaxaca. Tales acciones aéreas familiarmente partidistas pretenden dotar de garra los alicaídos intentos presidenciales de parecer fiero ante manifestantes oaxaqueños desbordados (ayer, papá Vicente hasta habló de castigos a los ciudadanos mal portados: amenazas volantes de nalgadas correctivas, por lo pronto). El almirante Marco Antonio Peyrot (González), padre del diputado blanquiazul del mismo nombre (segundo apellido, Solís), ha puesto así al servicio de los peores intereses terrenos las naves áreas correspondientes a la secretaría del mar. Halcones metálicos usados por el almirante nacido el 10 de junio de 1940 para cumplir la tarea de acoso armado que la Secretaría de la Defensa Nacional se ha negado a cumplir: No os preocupéis, Chente, porque el general Gerardo Clemente no se preste a tus jueguitos de guerra, pues para eso está el amigo Marco Antonio, presto a pagar, con vuelos rasantes y levantamientos gráficos tomados desde el aire, los favores legislativos recibidos en el nombre del hijo.
La secretaría de Marina se estaría convirtiendo, así, en un peligro para México. Su entrada en escena, sin coordinación ni relación con la Defensa Nacional, ha coincidido con hechos que recuerdan la guerra sucia del poder mexicano contra sus ciudadanos desatada después del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971. Un estudiante miembro de organizaciones comunistas fue levantado y luego liberado por secuestradores no identificados, "presuntos priístas" (así los denominaron los envíos periodísticos) golpearon y vejaron a jóvenes miembros de la APPO mientras un vehículo aéreo pasaba varias veces con las luces apagadas sobre el punto de conflicto, y ayer, mientras la dirección colectiva de la APPO daba una conferencia de prensa en el zócalo oaxaqueño, un helicóptero de la Armada revoloteaba en las alturas. Y, desde luego, cual guión clásico, la provocación que "justifique" actos represivos como si fueran inevitables acciones de salvación de la Patria: petardazo a tres sucursales de bancos, con comunicado guerrillero de redacción sospechosa (un lector, del que esta columna prefiere guardar su nombre, escribió a su lista de amigos cibernéticos: "¿No les parece que el estilo de redacción se parece más a un desplegado del CCE o de la Coparmex que a una declaración de unos guerrilleros?", y la respuesta de los consultados fue afirmativa). Además, en la madrugada hubo un ataque de encapuchados contra una agencia vendedora de automóviles (dos bombas molotov y una arma de fuego, el arsenal usado).
Los signos de contradicción en los más altos niveles del gabinete no son nuevos (sino más bien -o más mal- una constante del sexenio en curso), pero en esta ocasión adquieren visos alarmantes, pues pareciera que contra el sentido institucional de acción conjunta de las dos secretarías que se encargan de asuntos de armas (la de Marina y la Sedena) ahora estuviese rigiendo una definición facciosa de la primera para acomodarse a los planes electoreros del Presidente de la República, que tan va de salida que hace semanas declaró que él ya había bajado la cortina del changarro gubernamental.
Dos de octubre que poco parece decir a un Presidente que prometió comisiones de la verdad y acabó instituyendo una fiscalía dadora de atole con el dedo para que hiciera como que indagaba y proponía castigos a la mafia de torturadores y asesinos que gozan de cabal impunidad como para demostrar a actuales marinos voladores que el crimen sí paga. Dos de octubre en que el secretario de Gobernación -como Echeverría con Díaz Ordaz- ensaya formas grotescas de burla al pueblo: vuelos de reconocimiento, ha dicho el santo Abascal que en ejercicio del poder sí comete, y en abundancia, el pecado de mentir.
La mendacidad abascalina ha hecho escribir a Astillero al capitán piloto aviador helicopterista José A. Morales Macías (18 años de servicio, algunos al servicio de Protección y Vialidad del gobierno capitalino, y otros en Servicios Aéreos de la PGR). Luego de ver en la Otratele (página de Internet de La Jornada) el video tomado por Juan Bautista, dice, "con conocimiento de causa", que las maniobras realizadas en Oaxaca, por la baja altura y el giro de 360 grados, pretendían "visualizar algún objetivo en tierra", pero lo realmente llamativo fue "que la escotilla trasera fuera totalmente abierta, pues normalmente esos aparatos -Mi8, de fabricación soviética- fueron diseñados para realizar 'desembarcos' rápidos con la salida de la tropa por la puerta trasera (...) La ruta, velocidad, altura y desplazamiento de los dos aparatos que iban en formación tándem es perfectamente compatible con un sobrevuelo de reconocimiento previo a un asalto (...) No sé si en verdad sea bueno o malo un desalojo por parte de la fuerza pública o del Ejército en Oaxaca. Lo que sí no se vale es que el secretario de Gobernación pretenda verle la cara de pendejos a la opinión pública, diciendo algo que es a todas luces falso".
Vuela mientras tanto Felipe Calderón hacia países del centro y el sur de América, en espera de que los radares opositores no detecten sus desplazamientos a baja altura y de que las reuniones preferentemente en sitios cerrados le mantengan a resguardo de protestas trasnacionales.
Y, metido en el viaje de Tabasco, López Obrador pareciera ir perdiendo el control de espacios sabidamente volátiles como son las coordinaciones de los grupos legislativos del sol azteca. Carlos Navarrete ha sido pillado en negociaciones con el panismo de las que no dio oportuna notificación a sus compañeros en el Senado. Y ahora Javier González Garza, en San Lázaro, genera alegría en el panismo porque anuncia que los diputados perredistas estarían dispuestos a analizar las propuestas de Felipe Calderón y, en su caso, apoyarlas. ¡Ah, bien bonito que ya se están portando los del PRD!, dijo muy complacido el coordinador de los diputados panistas, Héctor Larios...
¡Hasta mañana, en esta columna que invita a ver en la Otratele la entrevista de Juan Bautista con Francisco Toledo, las crónicas de lo que va pasando en Oaxaca y los comentarios astillados de un voceador electrónico!
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