El primer ministro en funciones de Israel, Ehud Olmert, aboga en una entrevista por que su país ceda los Altos del Golán, Cisjordania y parte de Jerusalén Este a cambio de la paz con sirios y palestinos.
En la entrevista, concedida al diario Yediot Aharonot con motivo del inicio hoy del año nuevo judío 5769, Olmert detalla unas concesiones para la paz que van más allá de las que hizo públicas cuando no tenía los días contados en el cargo.
El dirigente israelí reconoce que durante décadas abogó por una línea dura ante los palestinos que le impedía ver la necesidad de entregar territorios a cambio de la paz. Ahora, sin embargo, sí cree que Israel tiene "un corto espacio de tiempo antes de llegar a una situación de gran necesidad" en el que debe "dar un paso histórico en las relaciones con palestinos y sirios".
"En ambos casos hace cuarenta años que cerramos los ojos a la decisión clave que teníamos que tomar": la entrega de territorios, de "casi todos, si no de todos ellos" en el caso de los palestinos, indica.
Jerusalén
"Incluido Jerusalén", precisa Olmert en respuesta al periodista, "con soluciones especiales que puedo imaginar en la cuestión del Monte del Templo (nombre que da Israel a la Explanada de las Mezquitas) y los lugares sagrados históricos".
"Aquel que diga con seriedad que quiere seguridad en Jerusalén sin que a sus mejores amigos les tengan que cortar las piernas con una excavadora (...) tiene que ceder partes de Jerusalén", dice en alusión a la suerte que corrió uno de sus amigos este año en un ataque palestino con ese vehículo.
En la misma línea, el todavía primer ministro advierte a "quien quiera quedarse con toda la ciudad" que "tendrá que meter dentro de las fronteras de Israel 270.000 árabes y eso es imposible", por lo que "hay que decidir".
Acuerdos con Siria y Palestina
Olmert aboga por compensar a los palestinos con territorio israelí por la pérdida de sus zonas que quedasen en manos de Israel -principalmente asentamientos judíos- en un eventual acuerdo de paz.
"Creo que estamos muy cerca de un acuerdo" con los palestinos, apunta quien en noviembre del año pasado se comprometió con el presidente palestino, Mahmud Abás, en la cumbre de Annapolis (EEUU) firmar la paz antes de enero de 2009.
También cita expresamente los Altos del Golán, que ocupó en la Guerra de los Seis Días de 1967, como el territorio que Israel tendrá que devolver a Siria a cambio de la paz. "Me gustaría ver si hay una persona seria en el Estado de Israel que crea posible alcanzar la paz con Siria sin ceder los Altos del Golán", indica.
En este sentido, el líder israelí responde a quienes advierten de los riesgos de negociar con un enemigo como Damasco que, si bien "es cierto que un acuerdo con Siria conlleva peligro", "aquellos que quieran actuar con cero peligro deberían mudarse a Suiza".
Reacciones a la entrevista
El contenido de la entrevista ha generado reacciones críticas a izquierda y derecha del arco parlamentario, aunque por diferentes motivos. "El país tiene suerte de que (Olmert) esté abandonando el cargo", respondió Zevulun Orlev, diputado del derechista Partido Religioso Nacional, en declaraciones a la radio militar israelí.
Silvan Shalom, del Likud de Benjamín Netanyahu, le comparó con un ciego que conduce un coche hacia un barranco, dispuesto a que "Irán y Hamás instalen bases en los Altos del Golán y Cisjordnia".
Por su parte, el diputado pacifista Yosi Beilin lamentó que Olmert "crea que Israel tiene un interés nacional en alcanzar la paz" y, sin embargo, durante sus casi tres años de mandato se haya limitado a "emprender una guerra innecesaria en Líbano" e incluir a la derecha ultranacionalista en su Gobierno.
El primer ministro saliente presentó su dimisión el pasado día 21 a raíz de varios escándalos de corrupción y continuará al frente del Gobierno hasta que la titular de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, ponga en pie un nuevo Ejecutivo o haya elecciones anticipadas.
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