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21 septiembre 2007

¿Libertad de expresión?

Bien sabemos que los medios de comunicación masivos, como Televisa y TV Azteca apoyaron fielmente el llamado “fraude electoral”, sus spot utilizados fueron un atentado en contra de la libertad de cada individuo. Sin embargo, hoy hacen uso de que su preocupación es la libertad de expresión, cuando en determinado momento y cabe aclarar que aún lo siguen haciendo, en sus medios nunca hay tal elemento y quizá jamás lo habrá.




Emilio Azcárraga, preocupado por la libertad de expresión


El presidente Televisa, Emilio Azcárraga, dijo que la reforma electoral aprobada por el Congreso de México no afectará significativamente los ingresos publicitarios de la empresa.

El Senado avaló la semana pasada la reforma que incluye la prohibición a los partidos de comprar espacios a los medios para difundir sus campañas.

Según el proyecto, los partidos podrán difundir sus mensajes durante el tiempo oficial que las televisoras y radiodifusoras tienen que ceder al Estado. Empresas como Televisa tendrían que otorgar tres minutos de cada hora entre las 6.00 y las 00.00 horas.

Azcárraga explicó durante una conferencia organizada por el Miami Herald que la publicidad política durante la campaña por la elección presidencial de 2006 representó menos de 3 por ciento de los ingresos de la empresa el año pasado, que fueron de 3 mil 500 millones de dólares.

Sostuvo que no le gusta perder clientes, pero dijo: “no estamos preocupados por ese 3 por ciento”. Sin embargo, dijo que la flamante legislación es “un ataque a la libertad”, señalando que le permitiría al gobierno cerrar a las radiodifusoras que no cumplan con los horarios. “Nuestra principal preocupación es la libertad, la libertad de expresión, el libre flujo de la información, la libertad de transmitir opiniones diferentes”, dijo.

Además, el Senado estará dispuesto a revisar contenidos de TV y radio

Al quedar instalado en el Senado el “grupo plural de trabajo” para examinar la propuestas de reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión, sus integrantes presentaron el proyecto de agenda a desahogar en 14 semanas, en la que se incluye no sólo la revisión al régimen de concesiones, sino de contenidos en los medios electrónicos.

Fuente Milenio

01 junio 2007

LOS WEBLOGS

Los weblogs, potente herramienta de comunicación alternativa

alejandra landón | México, D.F., 31 de mayo (APPRO-cimac).—

Los weblogs cuaderno de bitácora, término en español acuñado por el escritor y gran conocedor de Internet, Jorn Barger, se están convirtiendo en una potente herramienta de comunicación alternativa: siete por ciento de los 120 millones de personas adultas que usan habitualmente Internet en Estados Unidos crearon su propio blog en 2006, y a fines del año pasado los lectores de blogs habían sumado en esta nación 32 millones.
Lo anterior, según datos de The Pew Internet & American Life Project, informa el artículo Los weblogs, fenómeno de comunicación masiva, publicado en Cuadernos de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
La revista, de origen dominicano, señala que los weblogs en español han tomado una fuerza impresionante. Y retoma un dato del blogómetro (III) (www.blogometro.com), sitio internet que tiene censados los blogs que existen en español, donde se estima que, a finales de 2006, había cerca de 68 mil en nuestro idioma.
La blogósfera hispana se duplica en número cada cinco o seis meses, y se abordan temáticas sobre tecnología, periodismo, política, finanzas, intereses comerciales o personales, comenta el artículo.
Los weblogs son parte de una revolución moderna, una manera de compartir el sentir sin censura de los temas que aquejan a la sociedad y permiten que cualquier usuario se convierta en un comunicador on line, ofrecen nuevas posibilidades para el acceso a la comunicación, así como la participación de la ciudadanía en el aspecto político.
El éxito de los weblogs se debe a que los lectores buscan modelos alternativos a los tradicionales para acceder a información que no se encuentren en estos medios tradicionales y que se dé una retroalimentación de la información cuando el lector participa con sus comentarios, donde los weblogs funcionan como herramientas sociales que sirven para conocer personas que aborden temas similares.
Gracias a las actualizaciones gratuitas que se les da a los weblogs, se les puede coordinar, borrar, reescribir artículos, moderar los comentarios de los lectores y permite una retroalimentación por parte de los visitantes con el creador del weblog, cuando los lectores responden.
De acuerdo con especialistas, los weblogs ocuparán un lugar importante entre los medios masivos de comunicación del futuro, donde las nuevas tecnologías en general, e internet en particular, pueden potenciar la fragmentación de la información e incentivar la polarización de grupos, con el riesgo de que los rumores se conviertan en noticia y se perjudique la credibilidad del nuevo medio.
Aun así, desde el punto de vista democrático, internet es más positivo que perjudicial y es de esperar que los weblogs contribuyan positivamente al modelo de formación del siglo XXI, añade el artículo.

13 mayo 2007

>> en pocas palabras << El subcomandante XXX

(c) el enmascarado en el exilio
Estimados lectores del blog ::: Revoluciones ::: y abusando de la tolerancia del buen SAM, me atrevo a publicar un texto de la entrevista que concedio ayer el subcomandante Marcos al prestigiado Diario Londinense GUARDIAN. Con el objeto de agregar nuestros esfuerzos para romper el cerco informativo a las voces en resistencia, nos permitimos dar cabida a las palabras de Marcos. Esto no quiere decir que >> en pocas palabras << estemos 100% de acuerdo con las opiniones del subcomandante Zero, pero con lo que si estamos de acuerdo es en que no le podemos negar su derecho a expresarse como vocero autorizado del EZNL:

Sabado Mayo 12, 2007 | Guardian | Reino Unido

En una de sus entrevistas poco frecuentes, Marcos, el jefe rebelde zapatista, advierte que los esfuerzos de los Estados Unidos para asegurar su frontera sur están empujando hasta el límite a sus compatriotas pobres.

Una gota de sudor se deja ver a través de la abertura de su famoso pasamontañas negro. El rebelde viviente más celebrado de Latinoamérica debe de estar sintiendo el calor, pero un vaso de agua implicaría quitarse la máscara y eso es imposible. Se las arregla con una bocanada de su pipa, y con un tema que está cerca de su corazón.

“Mi nuevo libro sale en junio”, anuncia con regocijo el subcomandante Marcos durante la primera entrevista que le ha concedido a un periódico británico en años. “Esta vez no hay política en el texto. Sólo sexo. Pura pornografía”.

Ha existido un componente literario en el personaje revolucionario de Marcos desde que condujo al ejército indígena zapatista fuera de la selva del estado de Chiapas, en el sureste de México, el primer día del año de 1994. Empezó con comunicados líricos sobre los derechos de los indios mayas, atravesó por una etapa de sarcasmo mordaz y de injurias obscenas, y recientemente escribió una novela de crimen cuyo personaje principal era un detective rebelde.

Recaudación de fondos

Ahora, incluso su imaginación erótica ha sido aprovechada para recaudar fondos para la causa zapatista. “Estoy seguro de que se va a vender si le ponemos muchas “X” en la portada”.

Más aún, Marcos dice que su siguiente proyecto será un trabajo sobre teoría política, analizando las fuerzas que él cree están empujando a México hacia el levantamiento social. Desde las comunidades indígenas desposeídas que no tienen poder para detener las presas y los agronegocios que están destruyendo sus tierras, hasta los vendedores ambulantes expulsados de las banquetas para dar paso a los magnates que venden al pormenor, Marcos dice que los pobres y los explotados del país están muy cerca de su límite.

El antes marxista-leninista ortodoxo ahora gurú anti-globalización, quien él mismo no es indígena, vaticina que el poder subconsciente del año 2010 –el 200 aniversario de la guerra de independencia y el centenario de la revolución de México– encenderá una mecha colocada por los esfuerzos estadounidenses para asegurar la frontera bilateral, dejando a millones sin la posibilidad de escapar en busca de trabajos en el norte. “México se convertirá en una olla de presión”, dice. “Y, créanme, va a explotar”.

Marcos dice que los políticos, los medios, e incluso los académicos izquierdistas más dedicados de México, no están concientes de la radicalización que él ve hirviendo justo debajo de la superficie. Señala que ellos tampoco tenían idea de que la población indígena –supuestamente dócil– en Chiapas estaba a punto de iniciar una revuelta armada hace 13 años. Y esto a pesar de que la rebelión Zapatista no encajara en el molde tradicional de la lucha armada machista latinoamericana, o que Marcos se pareciera a los líderes rebeldes de otros lugares o sonara como ellos. Incluso el “sub” en su título –pensado para implicar una probable subordinación a un consejo de comandantes indígenas– subvirtió el concepto de disciplina militar empleado por la mayoría de las otras guerrillas armadas.

“Salimos de la selva para morir”, recuerda Marcos, acordándose de lo pobremente armados estaban sus soldados. “Sé que suena dramático, pero así fue”.

Los Zapatistas fueron repelidos por el ejército mexicano en unos pocos días, pero no antes de haber desencadenado una ola de simpatía en todo el país y en todo el mundo, lo que obligó al gobierno a declarar un cese al fuego, así como a aceptar las negociaciones de paz que eventualmente se derrumbarían.

En menos de dos semanas, los indios de Chiapas se convirtieron en una célebre causa internacional y su misterioso líder que usaba máscara, fumaba pipa y declamaba poesía, emergió como la aproximación más cercana hasta ahora del martirizado Che Guevara. No han peleado mucho desde entonces.

Un personaje poderoso

Sentado en un cuarto abrasador de un café Internet en la ciudad de México, Marcos admite que el mensaje de los primeros años a veces se perdía en la fascinación que inspiraba su personaje. Incluso confiesa que, ocasionalmente, deja que la fama se le suba a la cabeza. “Pero siempre existió el humor mordaz para decir: ‘bájale, acuérdate de que eres un mito, de que no existes realmente”.

Ciertamente, es un mito que ha perdurado a pesar de que la atención del mundo se ha centrado en conflictos más dramáticos y de la revelación, por parte del gobierno, de que el hombre detrás de la máscara es un antiguo profesor de filosofía llamado Rafael Sebastián Guillén.

Aún así, parece que el subcomandante siempre está mirándose a sí mismo por encima del hombro, lo que tal vez explica sus periodos de silencio casi total. El más largo de ellos fue en el 2001, poco después del llamado Zapatur, en donde el camión de Marcos viajó por el país acompañado de cientos de simpatizantes internacionales y de una escolta de policías.

Las elecciones acababan de terminar con 71 años de gobierno en manos de un solo partido en México y los Zapatistas habían decidido probar la nueva democracia con la petición de un proyecto de ley indígena. Cuando el gobierno ignoró la presión, los rebeldes regresaron a la selva y se concentraron en poner en práctica un auto-gobierno indígena, con o sin la aprobación constitucional. Marcos se perdió de vista, regresando cuatro años después con una nueva preocupación por construir alianzas más allá del movimiento indígena.

“Esta es la última batalla de los Zapatistas”, comenta sobre la estrategia, la cual se apoya en la decisión del gobierno de no reactivar las antiguas órdenes de arresto por temor a desencadenar más simpatía por los Zapatistas. “Si no la ganamos, nos enfrentaremos a una derrota completa”.

El objetivo específico del subcomandante en su actual gira por el país es consolidar la gran colección de grupos marginales de la izquierda conocidos como La Otra Campaña. Marcos espera que esta mezcla caótica de personas que van desde trasvestis radicales hasta sindicalistas marxistas eventualmente jugará un papel fundamental en condensar el descontento (que asegura muy pronto se desatará) en un movimiento civil organizado y no armado alrededor del principio del respeto a la diferencia.

“Pensamos que lo que va a pasar aquí no tendrá ningún ‘ismo’ para describirlo”. Su voz se vuelve nostálgica. “Será tan nuevo, hermoso y terrible que hará que el mundo voltee a ver a este país de una forma completamente diferente”.

Las urnas

Estas palabras podrían verse como contradictorias, tal vez, en una época en donde la izquierda ha tomado el poder en gran parte de Latinoamérica a través de las urnas, pero Marcos no está impresionado por las elecciones que él ve como un mecanismo para alternar el poder dentro de la élite. Entonces, mientras le da una señal de aprobación a Evo Morales en Bolivia por sus lazos con un movimiento indígena radical, describe a Hugo Chávez en Venezuela como “desconcertante”, y etiqueta al presidente Lula de Brasil y a Daniel Ortega de Nicaragua como traidores.

Los políticos de la derecha y la izquierda en México no reciben más que su desprecio. ¿Es más fácil argumentar la superioridad moral cuando tu cara está escondida?

Marcos reconoce que la máscara ayuda, aunque enfatiza que también es una carga. Puede picar y ser incómoda, y está tan entrelazada con su personaje revolucionario que quitársela en público, incluso durante unos segundos, sería el fin del subcomandante.

“Me quitaré la máscara cuando el subcomandante Marcos ya no sea necesario”, dice. “Espero que sea pronto para que al fin pueda convertirme en un bombero, como siempre he querido. A los bomberos les tocan las muchachas más bonitas”.

www.NarcoNews.com


05 mayo 2007

>> en pocas palabras<< RUBOR

Varias de las figuras emblemáticas de la clase política tendrían que ruborizarse frente a la exhibida que les dio el Ministro Aguirre Anguiano. Ahora, a ver cómo se comporta el conjunto de la Suprema Corte. Rubor, define el diccionario, es "el color rojo que aparece en el rostro por afluencia de sangre, debido a un sentimiento de vergüenza".

Vale reproducir la definición por si algún político resuelve ensayar, durante el fin de semana, cómo ruborizarse después de la encuerada que les puso el Ministro Salvador Aguirre Anguiano. Al menos, ese juez considera inconstitucional la reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión que el año pasado aprobaron los legisladores y que cede, sin condición alguna, el espectro radioeléctrico a los actuales concesionarios de medios electrónicos para que presten servicios adicionales.

El proyecto de dictamen del Ministro Aguirre Anguiano es favorable parcialmente a la acción de inconstitucionalidad promovida por los senadores Manuel Bartlett y Javier Corral junto con otros 45 legisladores que, a diferencia de sus compañeros, resistieron la idea de doblar las manos ante el interés privado de los concesionarios y aparecer como cómplices de un despojo más al Estado.

Es de todo punto de vista apreciable la postura del Ministro, como la de aquel reducido grupo legisladores. Ellos, sólo ellos y quienes de un modo u otro los acompañaron, no tienen por qué ruborizarse. A ver cómo se comporta el pleno de Ministros de la Suprema Corte cuando tome su decisión final.

Cualquiera que sea el destino de ese proyecto -de momento no es más que un documento de trabajo-, reivindica por lo pronto al derecho frente a los poderes fácticos que, por la vía de la presión y el chantaje, lo vulneraron dándole trato de empleados o lacayos a la mayor parte de los integrantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo.

Los legisladores que aprobaron esa reforma y el presidente Vicente Fox que la publicó hicieron del derecho un trapeador, y de su representación y mandato popular un servicio privado a domicilio. Sabían de la coyuntura electoral en que planteaban una reforma de esa envergadura y, a sabiendas de ello y de la debilidad en que se encontraban, jugaron a obsequiar la ambición de los grandes concesionarios de radio y televisión.

A partir de lo ocurrido, un cierto rubor debería aparecer en el rostro de los entonces candidatos presidenciales Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador y Roberto Madrazo que, frente al despojo que se cometía, se hicieron de la vista gorda. A su modo y estilo -fingiendo demencia, presionando en corto a quienes cuestionaban su postura o simulando el más absoluto desconocimiento-, en vez de marcar sus diferencias, subrayaron su más profunda coincidencia. Se hicieron guajes: resultaron iguales.

El interés de los entonces candidatos presidenciales no estaba puesto en defender al Estado sino en no malquistarse con los concesionarios porque, estando en campaña, no querían perder pantalla ni sufrir eventuales represalias. Por ningún lado apareció la honestidad valiente ni las manos limpias. Su interés personal estaba por encima del interés público.

Rubor debería tener Vicente Fox y su muñeco Rubén Aguilar, que fueron claramente advertidos del atropello. De distintas maneras fueron prevenidos de lo que representaba esa reforma, pero la disculpa estaba a la mano. El portavoz explicó que el presidente de la República no había leído las reiteradas advertencias. Así de simple.

Algo más que rubor debería tener Emilio Gamboa que, a todo lo largo de ese debate, actuó—en su calidad de senador de la República-—no como representante popular sino como representante privado. Jugó abiertamente a favor de los concesionarios y, ahora, debería asumir las consecuencias. En cualquier otra democracia, la descalificación que le supone el proyecto de dictamen del Ministro Aguirre implicaría la presentación de su renuncia al menos como coordinador, ahora, de los diputados tricolores.

Es prematuro, desde luego, echar las campanas a vuelo. El documento del Ministro Aguirre no es más que un proyecto de dictamen. Viene ahora la parte difícil del proceso. En principio, los ministros de la Suprema Corte han resuelto concentrar su atención en ese sólo asunto para emitir su sentencia el próximo día 21. Su agenda de trabajo ha sido limpiada, pero más allá del tiempo que dediquen al estudio del proyecto, los ministros sentirán y sufrirán la presión de los concesionarios que tienen muy claro el tamaño del negocio que, ahora, se les está tambaleando. En su sentencia, dejaron ver al servicio de quién está la Suprema Corte de Justicia.

Los ministros, sin embargo, deben tener muy claro que no es el negocio de unos particulares lo que está en juego, es mucho más. En la decisión que tomen se juega parte de la soberanía nacional -en tanto que el espacio aéreo es parte de ella- y se juega también la fortaleza de la democracia y el Estado de derecho. Si la presión del poder fáctico y mediático que encarnan los grandes concesionarios los doblega, como doblegó a los otros dos Poderes de la Unión, sobra mencionar el estado en que quedará el Estado de derecho y la debilidad de nuestra democracia.

Cada vez es más evidente que la incipiente democracia mexicana corre el peligro de caer en la vertiente de las democracias defectuosas que no acaban de establecerse como el espacio expresamente construido para resolver, civilizadamente y conforme a derecho, las diferencias del conglomerado de los ciudadanos. Los poderes fácticos de la más diversa índole han sometido a una enorme tensión el juego democrático y han hecho del Estado de derecho, en complicidad con buena parte de la clase política, un ariete para defender sus intereses o vulnerar a sus adversarios. Más de una vez, esos poderes informales han sometido a los poderes formales de la Unión.

Salvo contadas excepciones, en este caso los 47 legisladores que presentaron la acción de inconstitucionalidad y, en su decisión, asumieron el riesgo de enfrentar a uno de los mayores poderes informales del país, el conjunto de la clase política no ha estado a la altura de la circunstancia nacional o, lo que es peor, ha resuelto asegurar su sobrevivencia hipotecando su actuación pública a favor de éste o aquel otro interés privado.

El nombre del juego frente al cual los ministros de Suprema Corte fijarán postura es ése. Ahí se verá si, efectivamente, los pesos y contrapesos de la democracia mexicana funcionan o no. Se verá de qué están hechos los ministros y qué poderes cuentan.

Más allá de filias y de fobias, es menester reconocer a los legisladores que se la jugaron y se la están jugando al promover aquella acción de inconstitucionalidad. En la pluralidad del grupo que integraron al estampar su firma en el recurso, reivindican algo de credibilidad en las siglas de los partidos donde militan y reponen algo de esperanza en las instituciones.

Varios de esos políticos ya resienten la consecuencia de haber encarado al poder de los grandes concesionarios de radio y televisión: no aparecen más en las pantallas y son contadas las radiodifusoras que les dan entrada. Saben lo que es la mediocracia, el poder de los medios y, aún así, se la jugaron como, ahora, se la ha jugado parcialmente el Ministro Salvador Aguirre Anguiano.

Es de agradecerse su resistencia porque en el fondo supone una postura de principios. Y eso, en un momento, donde el reino es de los intereses particulares o personales, no es cualquier cosa. Gracias, no tienen por qué ponerse rojos.

© Rene Delgado | El Norte | Reforma } 5 mayo 2007

11 enero 2007

Los capitalinos queremos medios de comunicación

Yo en lo personal llevo varios años sin ver los canales de las televisoras promotoras del fraude, desde hace rato solo de repente que algún partido de fútbol y eso porque familiares no faltan que les gusta el fut... y claro, cuando sale el Peje en pantalla, pero de ahí en fuera prefiero lanzarme a combatir el neoliberalismo comprando a los comerciantes unas copias de peliculas, algunas buenas y algunas muy malitas, pero bueno el punto es que más que buscar un medio para entretenernos, debemos exigir un medio de comunicación para nosotros los capitalinos que vamos a favor de la transformación del país. Se empezaría obviamente con un cambia un el Distrito Federal y así hay que canalizar en ese espacio nuestros esfuerzos, se puede y se debe hacer esto.

Sale una nota de Argenpress al respecto:

El gobierno de la ciudad de México solicita una radio y un canal de televisión para comunicarse

Argenpress

El gobierno del Distrito Federal solicitará al gobierno federal que le restituya una frecuencia de radio que tenía la administración local, y que le permita operar un canal de televisión para comunicarse con sus gobernados.

El alcalde Marcelo Ebrard -del izquierdista Partido de la Revolución Democrática- dijo hoy que presentará al director del Instituto Mexicano de la Radio (Imer), Héctor Villarreal, que le restituya una estación de radio de frecuencia modulada cuyo titular es el gobierno local desde 1967.

Informó que también formalizará una solicitud a la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) -en manos del conservador Partido Acción Nacional- para que le otorgue un permiso a fin de que el gobierno local opere un canal de televisión.

Ebrard dijo que el objetivo de la estación de radio y el canal de televisión es tener instrumentos públicos de comunicación para difundir información del gobierno del Distrito Federal (Ciudad de México).

'Se trata de que las personas que no tienen acceso a comunicar sus demandas lo hagan a través de esas instituciones de carácter público en el ejercicio de sus derechos', explicó.

Agregó que se busca que la Ciudad de México, como otras entidades federativas del país, tenga su estación de radio y su canal de televisión.

En tanto, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien denunció un presunto fraude electoral el 2 de julio pasado y asegura que él es el 'presidente legítimo', inició hoy a la una de la madrugada la transmisión de su programa político de televisión semanal 'La verdad sea dicha'.

López Obrador agradeció a uno de los dos monopolios televisivos mexicanos el haberle vendido el espacio para transmitir sus mensajes, con un costo de 250.000 pesos (23.364 dólares) por 30 minutos de transmisión en ese horario de audiencia casi nula.