Se lían en el pleno diputados de PAN y PRD
Roberto Garduño y Enrique Méndez
México, DF. La fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados tomó la tribuna camaral por la sospecha de que los perredistas se encaramarían a ésta desde hoy para evitar la toma de protesta de Felipe Calderón Hinojosa el primero de diciembre.
Valentina Batres, diputada del PRD, intentó subir a la mesa directiva para consultar con Ruth Zabaleta un punto de acuerdo que se sometería al pleno, pero fue impedida de llegar a ella por un grupo de panistas que se apostó desde una hora antes en uno de los dos pasillos que conducen del pleno a la presidencia camaral.
También su compañero José Jacques intentó subir junto con Sonia Ibarra, pero de igual forma fueron bloqueados por los panistas quienes los regresaron a la zona de curules entre empellones, al observar esto desde sus asientos los perredistas bajaron para evitar que la agresión de los panistas fuera mayor.
Para esos momentos la totalidad de legisladores del Acción Nacional ya habían tomado la tribuna de la cámara. Entonces comenzaron a generarse trifulcas entre los legisladores al pie de la presidencia de la Cámara, los que llevaron peor parte fueron los perredistas, y uno de ellos, Cuitláhuac Condado, fue arrastrado desde lo más alto de la tribuna por los panistas hasta la zona de curules.
Respaldados por decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial, los panistas resguardaron –y resguardan- la mesa directiva.
Impotente de controlar la trifulca, Jorge Zermeño declaró un receso en la sesión, y de paso violó los artículos 211 y 212 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso al permitir la presencia de personas ajenas al interior del recinto en el salón de sesiones.
Mientras, los coordinadores del PRD y del PAN, Javier González y Héctor Larios, trataban de encontrar una soluciona reuniéndose en por lo menos tres ocasiones, desde sus curules los priístas permanecieron observando la conflictiva situación en el salón de plenos.
Hasta el momento no se prevé una solución porque los panistas declararon que no abandonarán la tribuna.
El estado de crispación y de ausencia de acuerdo entre panistas y perredistas obligó a una reunión urgente de la Junta de Coordinación Política.
Roberto Garduño y Enrique Méndez
México, DF. La fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados tomó la tribuna camaral por la sospecha de que los perredistas se encaramarían a ésta desde hoy para evitar la toma de protesta de Felipe Calderón Hinojosa el primero de diciembre.
Valentina Batres, diputada del PRD, intentó subir a la mesa directiva para consultar con Ruth Zabaleta un punto de acuerdo que se sometería al pleno, pero fue impedida de llegar a ella por un grupo de panistas que se apostó desde una hora antes en uno de los dos pasillos que conducen del pleno a la presidencia camaral.
También su compañero José Jacques intentó subir junto con Sonia Ibarra, pero de igual forma fueron bloqueados por los panistas quienes los regresaron a la zona de curules entre empellones, al observar esto desde sus asientos los perredistas bajaron para evitar que la agresión de los panistas fuera mayor.
Para esos momentos la totalidad de legisladores del Acción Nacional ya habían tomado la tribuna de la cámara. Entonces comenzaron a generarse trifulcas entre los legisladores al pie de la presidencia de la Cámara, los que llevaron peor parte fueron los perredistas, y uno de ellos, Cuitláhuac Condado, fue arrastrado desde lo más alto de la tribuna por los panistas hasta la zona de curules.
Respaldados por decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial, los panistas resguardaron –y resguardan- la mesa directiva.
Impotente de controlar la trifulca, Jorge Zermeño declaró un receso en la sesión, y de paso violó los artículos 211 y 212 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso al permitir la presencia de personas ajenas al interior del recinto en el salón de sesiones.
Mientras, los coordinadores del PRD y del PAN, Javier González y Héctor Larios, trataban de encontrar una soluciona reuniéndose en por lo menos tres ocasiones, desde sus curules los priístas permanecieron observando la conflictiva situación en el salón de plenos.
Hasta el momento no se prevé una solución porque los panistas declararon que no abandonarán la tribuna.
El estado de crispación y de ausencia de acuerdo entre panistas y perredistas obligó a una reunión urgente de la Junta de Coordinación Política.
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