Hoy voy a ir un poco más allá de las notas, de los videos, de los mails, quiero decirles como me siento y que puedo transmitirles como mexicano sediento de justicia que soy.
Miro hacia todos lados y veo constituida una realidad muy distinta a la que muchas personas quisieran tener, lo noto cuando viajo en el transporte público hay miradas perdidas que para trazar cada aventura que viven día con día para ganarse el alimento diario me llevaría toda una vida para acabar de contarlo. Creo que nos queda claro que el pueblo mexicano ha padecido durante mucho tiempo y es partiendo, inclusive, desde aquellos periodos de la conquista española y aún desde antes en lo que muchos ven “un honorable periodo precolonial” donde Mesoamerica algunos ven que era un Edén. No. Tenemos que aceptarlo así, desde mucho antes de la conquista en nuestro territorio la enfermedad por el poder ha estado presente y ha sido herencia, ha sido un legado y súmele a eso que invasores extranjeros (maquillado de lo que quiera usted), se han adherido proceso tras proceso, etapa tras etapa para reflejar lo que lamentablemente hoy nos rodea.
De la antigüedad en nuestra tierra hay muchas cosas que rescatar, para mi lo más preciado las sanas costumbres indígenas, mismas que sabemos han sido olvidadas, descuidadas y menospreciadas incluso por nosotros mismos. Tenemos que partir desde el punto de rescribir la historia bajo un sentido humano, sincero, que implique darle a México SU IDENTIDAD, no una alterna, no una que responda solo a un ciclo y un unos cuantos años sea absorbida y olvidada. Hemos tenido capacidad para entender que López Obrador representa UNA OPORTUNIDAD VALIOSA y creo que ya nos toca entonces asumir el rol correspondiente.
Hay que cambiar desde nuestros hogares, dos amistades muy valiosas para mi hoy me citaban que en sus hogares el jefe de la casa no es el padre, ni la madre, es la televisión. Las charlas en la comida o cena ya han sido sustituidas por producciones televisivas que solo enajenan a la gente. Eso lo sabemos de sobra ¿pero que estamos haciendo para combatirlo? Unos se dan el lujo de tentarse el corazón (cuando nadie se lo ha tentado por el país y lo han robado), no quieren comprometerse porque ven en riesgo tiempo para “su esparcimiento y propias empresas”, se los digo de una vez SI SE PUEDE CAMBIAR DESDE UNO MISMO Y GENERAR UN ECO EN OTROS. Es cosa de organizarnos y no es regaño, ni pedrada, es un testimonio de que ESO QUE ESTOY VIENDO Y QUE DUELE VER ES CIERTO ME IMPULSA A “HACER” NO SOLO “A VER”.
No debemos caer en el error de trazarnos metas numéricas, intuyo eso mismo de Andrés Manuel, él nunca ha pretendido sacar a flote el movimiento solamente reuniendo millones en el zócalo, él pretende que tu y yo EN ESTA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA SEAMOS CAPACES DE ASUMIRNOS COMO AGENTES DE CAMBIO (toda la semana he insistido con lo mismo) Y EL MISMO NOS HA MOSTRADO SER UN AGENTE DE CAMBIO.
Los cambios revolucionan, difieren de lo establecido, proponen y algún sabor (a veces grato y otras no tanto) también. ¿Cómo queremos estar nosotros ante la historia, ante nuestros conocidos y nuestra propia conciencia? ¡Claro que vamos a cambiar, claro que podemos ser la fuente de progreso para México, sin dudarlo! ¡Somos la generación de la revolución a fondo en México!
Aún con todo lo que se ha hecho no estoy contento, en lo personal quiero dar más, me creo capaz y más de uno me ha mostrado el apoyo y el interés de unir esfuerzos, esto va no solamente en la invitación de Victor Hernández para postear en el Sendero, no solamente en un “felicidades por tu labor”, no solamente en que mi nombre aparezca en sus mentes y digan “ese güey si le hecho ganas”. Yo pienso y trazo en mi imaginación un futuro con familia, esposa, hijos, trabajo, vivienda y digna vida en general, donde pueda salir y encontrarme con los vecinos y poder convivir sanamente, donde haya una ciudad limpia, con respeto y donde se trabaje por ir construyendo una mejor sociedad (digo, no es pedir el paraíso, puesto que este, dudo se encuentre en la tierra). Doy gracias a todos los que creen en mi esfuerzo, a los que envían sus aportes dominicales y los que mandan mails por toda la semana, a los bloggeros ejemplares (el Victor, dont, flor, alejandro, azahena, victor (de hemorroides), messy, angelica, alaska, marco, sandy, edith, edgar gr y un resto más que son la neta del planeta), a mis amigos, a los nuevos amigos y a los profesores (de escuela y de la vida); de todos aprendo y todos son una semilla que cae en buena tierra y me late que esto que vamos a ver traducido, transformación y libertad, nos llenará el corazón de alegría.
Lo diría un buen amigo, la vida no es vida sin problemas, hoy enfrento uno grande, pero así en equivalente y con un extra más, es el tamaño de mi esfuerzo y ganas de cambiar. ¿Qué me espera mañana? Aunque no sepa que vendrá se que me espera luchar contra la corriente, de la mano de muchos de ustedes para triunfar, le pese a quien le pese, eso es lo que vamos a hacer y el primer síntoma del México que padece ES QUE MUESTRA SEÑALES SIGNIFICATIVAS DE QUERERSE LEVANTAR, DE RESURGIR...
¿Estas listo para subir en la nave existencial LA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO?
¡Dios les bendiga, sonrían ya ganamos!
Sam García
Miro hacia todos lados y veo constituida una realidad muy distinta a la que muchas personas quisieran tener, lo noto cuando viajo en el transporte público hay miradas perdidas que para trazar cada aventura que viven día con día para ganarse el alimento diario me llevaría toda una vida para acabar de contarlo. Creo que nos queda claro que el pueblo mexicano ha padecido durante mucho tiempo y es partiendo, inclusive, desde aquellos periodos de la conquista española y aún desde antes en lo que muchos ven “un honorable periodo precolonial” donde Mesoamerica algunos ven que era un Edén. No. Tenemos que aceptarlo así, desde mucho antes de la conquista en nuestro territorio la enfermedad por el poder ha estado presente y ha sido herencia, ha sido un legado y súmele a eso que invasores extranjeros (maquillado de lo que quiera usted), se han adherido proceso tras proceso, etapa tras etapa para reflejar lo que lamentablemente hoy nos rodea.
De la antigüedad en nuestra tierra hay muchas cosas que rescatar, para mi lo más preciado las sanas costumbres indígenas, mismas que sabemos han sido olvidadas, descuidadas y menospreciadas incluso por nosotros mismos. Tenemos que partir desde el punto de rescribir la historia bajo un sentido humano, sincero, que implique darle a México SU IDENTIDAD, no una alterna, no una que responda solo a un ciclo y un unos cuantos años sea absorbida y olvidada. Hemos tenido capacidad para entender que López Obrador representa UNA OPORTUNIDAD VALIOSA y creo que ya nos toca entonces asumir el rol correspondiente.
Hay que cambiar desde nuestros hogares, dos amistades muy valiosas para mi hoy me citaban que en sus hogares el jefe de la casa no es el padre, ni la madre, es la televisión. Las charlas en la comida o cena ya han sido sustituidas por producciones televisivas que solo enajenan a la gente. Eso lo sabemos de sobra ¿pero que estamos haciendo para combatirlo? Unos se dan el lujo de tentarse el corazón (cuando nadie se lo ha tentado por el país y lo han robado), no quieren comprometerse porque ven en riesgo tiempo para “su esparcimiento y propias empresas”, se los digo de una vez SI SE PUEDE CAMBIAR DESDE UNO MISMO Y GENERAR UN ECO EN OTROS. Es cosa de organizarnos y no es regaño, ni pedrada, es un testimonio de que ESO QUE ESTOY VIENDO Y QUE DUELE VER ES CIERTO ME IMPULSA A “HACER” NO SOLO “A VER”.
No debemos caer en el error de trazarnos metas numéricas, intuyo eso mismo de Andrés Manuel, él nunca ha pretendido sacar a flote el movimiento solamente reuniendo millones en el zócalo, él pretende que tu y yo EN ESTA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA SEAMOS CAPACES DE ASUMIRNOS COMO AGENTES DE CAMBIO (toda la semana he insistido con lo mismo) Y EL MISMO NOS HA MOSTRADO SER UN AGENTE DE CAMBIO.
Los cambios revolucionan, difieren de lo establecido, proponen y algún sabor (a veces grato y otras no tanto) también. ¿Cómo queremos estar nosotros ante la historia, ante nuestros conocidos y nuestra propia conciencia? ¡Claro que vamos a cambiar, claro que podemos ser la fuente de progreso para México, sin dudarlo! ¡Somos la generación de la revolución a fondo en México!
Aún con todo lo que se ha hecho no estoy contento, en lo personal quiero dar más, me creo capaz y más de uno me ha mostrado el apoyo y el interés de unir esfuerzos, esto va no solamente en la invitación de Victor Hernández para postear en el Sendero, no solamente en un “felicidades por tu labor”, no solamente en que mi nombre aparezca en sus mentes y digan “ese güey si le hecho ganas”. Yo pienso y trazo en mi imaginación un futuro con familia, esposa, hijos, trabajo, vivienda y digna vida en general, donde pueda salir y encontrarme con los vecinos y poder convivir sanamente, donde haya una ciudad limpia, con respeto y donde se trabaje por ir construyendo una mejor sociedad (digo, no es pedir el paraíso, puesto que este, dudo se encuentre en la tierra). Doy gracias a todos los que creen en mi esfuerzo, a los que envían sus aportes dominicales y los que mandan mails por toda la semana, a los bloggeros ejemplares (el Victor, dont, flor, alejandro, azahena, victor (de hemorroides), messy, angelica, alaska, marco, sandy, edith, edgar gr y un resto más que son la neta del planeta), a mis amigos, a los nuevos amigos y a los profesores (de escuela y de la vida); de todos aprendo y todos son una semilla que cae en buena tierra y me late que esto que vamos a ver traducido, transformación y libertad, nos llenará el corazón de alegría.
Lo diría un buen amigo, la vida no es vida sin problemas, hoy enfrento uno grande, pero así en equivalente y con un extra más, es el tamaño de mi esfuerzo y ganas de cambiar. ¿Qué me espera mañana? Aunque no sepa que vendrá se que me espera luchar contra la corriente, de la mano de muchos de ustedes para triunfar, le pese a quien le pese, eso es lo que vamos a hacer y el primer síntoma del México que padece ES QUE MUESTRA SEÑALES SIGNIFICATIVAS DE QUERERSE LEVANTAR, DE RESURGIR...
¿Estas listo para subir en la nave existencial LA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO?
¡Dios les bendiga, sonrían ya ganamos!
Sam García
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