Por ello son importantes los avances en los programas de estímulo de la economía interna, aunque se tendrán menos recursos para instrumentarlos, señaló.
México, DF. El temor de que la desaceleración de Estados Unidos tenga un impacto severo sobre la actividad económica de México se ha ido incrementando tras observar el comportamiento de diversas variables que tienen una alta relación con esta coyuntura.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que los efectos de la crisis de Estados Unidos pueden ser importantes, por ello, los avances en los programas de estímulo de la economía interna serán relevantes, aunque es claro que se tendrán menos recursos para instrumentarlos.
"Ya con el paquete de rescate financiero para Estados Unidos aprobado, se esperaría una menor incertidumbre de los mercados y mayores posibilidades de una recuperación paulatina en el mediano plazo, lo que contribuiría a reducir las presiones sobre la economía mexicana", agregó.
En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo" expuso que la mayor preocupación se ha centrado en el comportamiento de las remesas familiares, que reportaron en agosto su mayor caída histórica en términos anuales.
Esto supone una contracción importante en los flujos de recursos provenientes del exterior, lo que sería reflejo principalmente, de la pérdida de empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) comentó que algunas opiniones consideran que esto implicaría un regreso masivo de mexicanos, complicando aún más la situación laboral de nuestro país.
Sin embargo, dijo, esto podría no suceder o no en un grado excesivo, ya que la decisión de regresar al país no es fácil porque al abandonar Estados Unidos se enfrentarán a medidas más estrictas para su retorno una vez que se dicten las políticas para iniciar la recuperación económica en esa nación, precisó.
Respecto a los recursos que se ha dejado de percibir por remesas familiares, no se puede decir que ya reflejan un problema serio para el país, pues al menos al finalizar el año se podrían obtener cerca de 20 mil millones de dólares por ese concepto, cifra aún elevada.
Por otro lado, refirió el CEESP, el sector exportador también ha comenzado a reflejar los efectos de la desaceleración estadunidense, como lo corrobora la caída de las exportaciones no petroleras a esa nación durante agosto.
En este entorno, a pesar de que las ventas externas a otros países siguen aumentando de forma importante, su menor peso relativo no compensará en su totalidad los menores ingresos por ventas a Estados Unidos, consideró.
Aunado a ello, apuntó, se presenta una importante baja de los precios del petróleo de exportación, lo cual también implicará una menor cantidad de recursos para el país.
Evidentemente los menores recursos pueden ser las razones de que el tipo de cambio haya retomado un comportamiento al alza, que por otro lado podría seguir incidiendo en las presiones inflacionarias al aumentar las cotizaciones de bienes de importación, resaltó.
Destacó que sin duda los efectos de la crisis de Estados Unidos pueden ser importantes, por lo que los avances en los programas de estímulo de la economía interna serán relevantes, aunque es también claro que se tendrán menos recursos para instrumentarlos.
Con el paquete de rescate financiero para Estados Unidos aprobado, se esperaría una menor incertidumbre de los mercados y mayores posibilidades de una recuperación paulatina en el mediano plazo, lo que contribuiría a reducir las presiones sobre la economía mexicana, abundó.
México, DF. El temor de que la desaceleración de Estados Unidos tenga un impacto severo sobre la actividad económica de México se ha ido incrementando tras observar el comportamiento de diversas variables que tienen una alta relación con esta coyuntura.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que los efectos de la crisis de Estados Unidos pueden ser importantes, por ello, los avances en los programas de estímulo de la economía interna serán relevantes, aunque es claro que se tendrán menos recursos para instrumentarlos.
"Ya con el paquete de rescate financiero para Estados Unidos aprobado, se esperaría una menor incertidumbre de los mercados y mayores posibilidades de una recuperación paulatina en el mediano plazo, lo que contribuiría a reducir las presiones sobre la economía mexicana", agregó.
En su publicación semanal "Análisis económico ejecutivo" expuso que la mayor preocupación se ha centrado en el comportamiento de las remesas familiares, que reportaron en agosto su mayor caída histórica en términos anuales.
Esto supone una contracción importante en los flujos de recursos provenientes del exterior, lo que sería reflejo principalmente, de la pérdida de empleo de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
El organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) comentó que algunas opiniones consideran que esto implicaría un regreso masivo de mexicanos, complicando aún más la situación laboral de nuestro país.
Sin embargo, dijo, esto podría no suceder o no en un grado excesivo, ya que la decisión de regresar al país no es fácil porque al abandonar Estados Unidos se enfrentarán a medidas más estrictas para su retorno una vez que se dicten las políticas para iniciar la recuperación económica en esa nación, precisó.
Respecto a los recursos que se ha dejado de percibir por remesas familiares, no se puede decir que ya reflejan un problema serio para el país, pues al menos al finalizar el año se podrían obtener cerca de 20 mil millones de dólares por ese concepto, cifra aún elevada.
Por otro lado, refirió el CEESP, el sector exportador también ha comenzado a reflejar los efectos de la desaceleración estadunidense, como lo corrobora la caída de las exportaciones no petroleras a esa nación durante agosto.
En este entorno, a pesar de que las ventas externas a otros países siguen aumentando de forma importante, su menor peso relativo no compensará en su totalidad los menores ingresos por ventas a Estados Unidos, consideró.
Aunado a ello, apuntó, se presenta una importante baja de los precios del petróleo de exportación, lo cual también implicará una menor cantidad de recursos para el país.
Evidentemente los menores recursos pueden ser las razones de que el tipo de cambio haya retomado un comportamiento al alza, que por otro lado podría seguir incidiendo en las presiones inflacionarias al aumentar las cotizaciones de bienes de importación, resaltó.
Destacó que sin duda los efectos de la crisis de Estados Unidos pueden ser importantes, por lo que los avances en los programas de estímulo de la economía interna serán relevantes, aunque es también claro que se tendrán menos recursos para instrumentarlos.
Con el paquete de rescate financiero para Estados Unidos aprobado, se esperaría una menor incertidumbre de los mercados y mayores posibilidades de una recuperación paulatina en el mediano plazo, lo que contribuiría a reducir las presiones sobre la economía mexicana, abundó.
Fuente: Notimex
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