Cinismo...
Me llevó un buen tiempo buscar el título, de lo que será la última colaboración del año 2006. No encontré, otra mejor manera. Pues, la desvergüenza se adopto como doctrina en el año moribundo.
En el epílogo, como si fuera necesario rubricar el desastroso periodo, y siendo congruentes con su actuar sin el mínimo asomo de pudor, cargan más con datos económicos que se entrelazan, el costal que llevaremos a cuestas.
El primer elemento acomodado, fue la inflación; la cual hemos sido testigos, se ha desbocado en este mes. Desde luego que nos saldrán con la mentira del uno por ciento en todo diciembre. Muchos productos han tenido aumentos impresionantes, el mini salario con el ridículo incremento, nuevamente, volvió a quedar rezagado (como si algún día hubiese estado en línea). Es el cobro de las facturas políticas, se rumora por todos lados.
Otra pieza que contiene, el saco de tela que cargamos, es el superávit fiscal del gobierno federal. Al 30 de noviembre pasado, el gobierno acumuló un saldo a favor de 158,512 millones de pesos (un 42 por ciento más que lo registrado en el mismo lapso del año pasado, según cifras de Hacienda). ¿Que significa esto? Evitando términos incomprensibles que usan los expertos, le digo lo siguiente: el gobierno recauda más impuestos y gasta menos. A la manera de las empresas, el gobierno actúa para tener utilidades, en virtud que no hay necesidades urgentes que atender. Ahora mismo, millones de compatriotas no tienen una frazada para combatir el frío que nos golpea y menos tienen, para comprar la medicina necesaria y curar las enfermedades que nacen de lo mismo. ¡Ah! Pero, si hay dinero suficiente, para pagar las costosísimas campaña publicitarias de la presidencia de la republica en todos los medios de comunicación. Lo mismo, para mantener el abultado presupuesto para la seguridad del señor Calderón. ¿Y que me dice para el rescate de los amigos y socios que colaboraron en el fraude electoral?.
Esos 158 mil millones de pesos, bien podrían servir para subsidios al agro mexicano y no estar dependiendo ahora más que nunca, de lo que importemos con precios cada vez mayores. El excedente, comprueba una vez más, el carácter de enemigo histórico que el gobierno ha mantenido. Porqué, es la evidencia rotunda que desmorona los argumentos esgrimidos para bajar el presupuesto a la educación y a los subsidios más necesarios. Lamentablemente, sabemos a donde irán a parar esos dineros salidos de nuestros bolsillos.
Para llenar la talega, incluyeron los pesados números de la balanza comercial al fin de noviembre. Con tristeza podemos observar a donde van los sacrificios de todos los mexicanos. Con pesimismo, seguimos viendo como se cambia el oro (en este caso de color negro) por espejitos en forma de galletas. Solamente durante el penúltimo mes del año, se tuvo un déficit de 1,571 millones de dólares. Con lo anterior, en los primeros once meses del presente año el saldo comercial acumulado fue de 4,711 millones de dólares en contra, según los datos oportunos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). En esos renglones nos damos cuenta como seguimos dependiendo casi en su totalidad, de la explotación petrolera, pues claramente se nota en las gráficas disponibles, el paralelismo en la baja del precio internacional del crudo y la perdida en el comercio exterior. Este año, ya nos comimos un excedente petrolero, de cuando menos diez mil millones de dólares. Así que, en realidad el déficit total que tendremos este 2006, será alrededor de 15,500 o 16,000 millones de billetes verdes.
Todo lo que nos aprieta el gobierno a los mexicanos, sirve para engordar las carteras de los empresarios extranjeros. Por eso, tenemos que ahorrar quitando dinero a rubros improductivos (según ellos) como son la educación, la ciencia y la cultura.
"Ojalá, aquellos que votaron por la continuidad del régimen neoliberal, esta noche vieja (la última del año) reflexionen con todo lo anteriormente expuesto. Nos lograron dividir.
Somos un país que se distingue por la correspondencia y la solidaridad en el caso de un desastre. Hoy, el país necesita nuestra unión. Tenemos que refundar nuestra nación. Nada más nosotros lo haremos. Demostremos el amor que tenemos a nuestro querido México. Luchemos inteligentemente, en contra del enemigo. Ya sabemos quien es..."
Sen. Tido Común
Un fuerte abrazo con mis mejores deseos, de salud y prosperidad en el 2007. ¡Feliz Año Nuevo!
Me llevó un buen tiempo buscar el título, de lo que será la última colaboración del año 2006. No encontré, otra mejor manera. Pues, la desvergüenza se adopto como doctrina en el año moribundo.
En el epílogo, como si fuera necesario rubricar el desastroso periodo, y siendo congruentes con su actuar sin el mínimo asomo de pudor, cargan más con datos económicos que se entrelazan, el costal que llevaremos a cuestas.
El primer elemento acomodado, fue la inflación; la cual hemos sido testigos, se ha desbocado en este mes. Desde luego que nos saldrán con la mentira del uno por ciento en todo diciembre. Muchos productos han tenido aumentos impresionantes, el mini salario con el ridículo incremento, nuevamente, volvió a quedar rezagado (como si algún día hubiese estado en línea). Es el cobro de las facturas políticas, se rumora por todos lados.
Otra pieza que contiene, el saco de tela que cargamos, es el superávit fiscal del gobierno federal. Al 30 de noviembre pasado, el gobierno acumuló un saldo a favor de 158,512 millones de pesos (un 42 por ciento más que lo registrado en el mismo lapso del año pasado, según cifras de Hacienda). ¿Que significa esto? Evitando términos incomprensibles que usan los expertos, le digo lo siguiente: el gobierno recauda más impuestos y gasta menos. A la manera de las empresas, el gobierno actúa para tener utilidades, en virtud que no hay necesidades urgentes que atender. Ahora mismo, millones de compatriotas no tienen una frazada para combatir el frío que nos golpea y menos tienen, para comprar la medicina necesaria y curar las enfermedades que nacen de lo mismo. ¡Ah! Pero, si hay dinero suficiente, para pagar las costosísimas campaña publicitarias de la presidencia de la republica en todos los medios de comunicación. Lo mismo, para mantener el abultado presupuesto para la seguridad del señor Calderón. ¿Y que me dice para el rescate de los amigos y socios que colaboraron en el fraude electoral?.
Esos 158 mil millones de pesos, bien podrían servir para subsidios al agro mexicano y no estar dependiendo ahora más que nunca, de lo que importemos con precios cada vez mayores. El excedente, comprueba una vez más, el carácter de enemigo histórico que el gobierno ha mantenido. Porqué, es la evidencia rotunda que desmorona los argumentos esgrimidos para bajar el presupuesto a la educación y a los subsidios más necesarios. Lamentablemente, sabemos a donde irán a parar esos dineros salidos de nuestros bolsillos.
Para llenar la talega, incluyeron los pesados números de la balanza comercial al fin de noviembre. Con tristeza podemos observar a donde van los sacrificios de todos los mexicanos. Con pesimismo, seguimos viendo como se cambia el oro (en este caso de color negro) por espejitos en forma de galletas. Solamente durante el penúltimo mes del año, se tuvo un déficit de 1,571 millones de dólares. Con lo anterior, en los primeros once meses del presente año el saldo comercial acumulado fue de 4,711 millones de dólares en contra, según los datos oportunos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). En esos renglones nos damos cuenta como seguimos dependiendo casi en su totalidad, de la explotación petrolera, pues claramente se nota en las gráficas disponibles, el paralelismo en la baja del precio internacional del crudo y la perdida en el comercio exterior. Este año, ya nos comimos un excedente petrolero, de cuando menos diez mil millones de dólares. Así que, en realidad el déficit total que tendremos este 2006, será alrededor de 15,500 o 16,000 millones de billetes verdes.
Todo lo que nos aprieta el gobierno a los mexicanos, sirve para engordar las carteras de los empresarios extranjeros. Por eso, tenemos que ahorrar quitando dinero a rubros improductivos (según ellos) como son la educación, la ciencia y la cultura.
"Ojalá, aquellos que votaron por la continuidad del régimen neoliberal, esta noche vieja (la última del año) reflexionen con todo lo anteriormente expuesto. Nos lograron dividir.
Somos un país que se distingue por la correspondencia y la solidaridad en el caso de un desastre. Hoy, el país necesita nuestra unión. Tenemos que refundar nuestra nación. Nada más nosotros lo haremos. Demostremos el amor que tenemos a nuestro querido México. Luchemos inteligentemente, en contra del enemigo. Ya sabemos quien es..."
Sen. Tido Común
Un fuerte abrazo con mis mejores deseos, de salud y prosperidad en el 2007. ¡Feliz Año Nuevo!
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