Buscar este blog

20 diciembre 2006

UNA INSTITUCIÓN QUE SÍ FUNCIONA.

Por J. Alejandro Peyro

Mucho se critica a la izquierda por su reticencia y supuesto resentimiento a todo lo que suene a iniciativa privada. La izquierda moderna acepta pero también exige la existencia de una iniciativa privada con un sentido de servicio al público, abierto e irrestricto. Es válido y positivo que se emprenda, que se busque prosperar y trascender. Que se irradie y se contagie el triunfo de una institución sin manipulaciones mediáticas, con lealtad y honestidad, sin oportunismos. He aquí el ejemplo de uno de esos casos que son rarísimos en nuestro México.

Sin pretensiones ególatras pero con orgullo. Sin afán de imposición o enriquecimiento más allá de lo que el trabajo honesto rinda. Poniendo al ser humano como principio y fin de la organización. Formando personas, no componentes estructurales. Observando los resultados no como fines de consecución “a como dé lugar”, sino como parte culminante de un proceso de trabajo que busca trascendencia. Al mencionar todo esto, pareciera que se está hablando de lo que debe ser una institución, no importando que ésta sea pública, privada o de cualquier otra índole. Y así es.

El Club de Fútbol Pachuca, tan mencionado actualmente por su gran logro, el campeonato de la Copa Sudamericana, es mucho más que un equipo de fútbol. Y también es mucho más de lo que la televisora con quien tienen contrato, TV Azteca, ha proyectado.

Infraestructura, personal capacitado, planes y programas de trabajo, formación de futbolistas profesionales, más que competitivos, competentes; más que superestrellas, atletas; en resumen, personas con criterio, con respeto a todos, con sentido de compromiso para con su institución y su comunidad. Por ello, es muy poco probable que en el CF Pachuca haya alguien como Cuauhtémoc Blanco.

Con la proliferación casi en las proporciones de una plaga de universidades “patito”, y siendo la Universidad del Fútbol de Pachuca propiedad de un equipo profesional, se puede fácilmente caer en la tentación de catalogarla como ”chafa”. Se puede constatar en su planta docente, sus planes de estudios y sus primeros egresados, que la Universidad del Fútbol de Pachuca, si bien no se trata de una opción inmejorable, sí cumple con los mínimos de calidad académica, y sobre todo de formación humana en sus estudiantes.

Honor a quien honor merece. Un oasis entre toda la porquería que nos encargamos de denunciar, vale la pena ser también denunciado. Con trabajo, procesos de formación positivos y calidad como consecuencia, un modesto equipo de fútbol del altiplano mexicano se convierte paulatinamente en lo que han prometido, y como ya los conocen en todo Sudamérica: El equipo de México.


No hay comentarios.: