Sam García, Revoluciones
La invasión española a nuestras culturas prehispánicas, trajo consigo un denominado evangelismo, que fue la imposición del cristianismo en su versión católica romana, una invasión además de religiosa invasión espiritual. El protestantismo aunque llegó simultáneamente a nuestro territorio a penas comenzaría a notarse en tiempos de don Benito Juárez. El cristianismo ha predominado en México durante mucho tiempo.
Las dos versiones del cristianismo en nuestro país y aún en el resto del continente americano se han ido aliando al aparato ideológico de los imperios y ha sido más descarado el modo en que el Estado del Vaticano (representación de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la ICAR) se ha inclinado por el sistema neoliberal promovido desde hace rato principalmente por el imperio de los Estados Unidos de América (nación que por cierto aún no se consigue un nombre especifico para sí, ¿Estados Unidos de América?).
Aunado a la crisis social y política que vivimos se han ido revelando abusos y excesos por parte de lideres principalmente del clero católico, sin olvidar que también dentro del liderazgo de la minoría protestante también hay casos parecidos. Muy por encima de la fe que la gente ha ido desarrollando generación tras generación, es evidente que las religiones en México no han producido un esfuerzo traducido en progreso y desarrollo identificable que beneficie al mismo pueblo.
Hay una cita bíblica en 2 Timoteo capítulo 3 a la cual quisiera hacer referencia:
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
No, no cite este texto para describir en concreto a fecal o a la ultraderecha fascista de México. Tampoco para describir a Perverto Rivera o seres horrendos como Nicolás Aguilar. Pero creo que a más de uno nos viene a la mente con la lectura de esos versículos bíblicos las imágenes de estos sujetos que dentro de nuestra patria han cometido más de una atrocidad (ante los hombres, ante Dios, como guste verlo usted).
La anterior descripción bíblica la podemos ver en el modelo deshumanizador, como el prototipo de persona que únicamente existe para no vivir, para no dejar vivir a otros y para cosificar (ver solo por lo material) todo lo que tenga a su alcance sin importar que se tenga o no que tomar en vano el nombre de Dios.
Es la fecha y no he conocido que en los medios se difundan notas dignas de reconocimiento sobre acciones efectivas de grupos religiosos en pro de las comunidades. Pueden excusar que si trabajan pero que no tienen espacios para difundir sus actividades, pero me van a disculpar pues en un país de más de cien millones de personas aunque sea corriendo la voz se saben las cosas y más si son de relevancia, hoy no se de lideres religiosos, de A. R. (Asociaciones Religiosas) que se hayan atrevido a desarrollar trabajo ciudadano digno de ser reconocido. Más bien las religiones en México es algo así como “juegue usted al club de los cristianos”.
Antes de continuar me gustaría revisáramos la definición que se da comúnmente sobre la palabra religión, para ello buscamos en Wikipedia y esto encontramos:
Podemos entonces decir que la religión es el puente por el cual el hombre busca acercarse a determinada deidad, para ello sigue ciertas doctrinas y se busca que estas lleguen a más personas. Las principales religiones en el mundo son el judaísmo, el islam, el cristianismo y el budismo. Cada una de ellas tienen características diferentes pero si en algo se les puede ligar es en la gran cantidad de gente, millones de seres humanos en los que tienen influencia, aún en la misma concepción de la vida.
Es claro que México es un país 90% católico y que en los últimos 20 años ha reducido ese porcentaje que oscilaba entre el 94% y 97% del total de la población, pero algunos millones de mexicanos han cambiado a la minoría protestante que históricamente durante y después de la etapa de la Revolución Mexicana ya estaban creciendo. El dominio del catolicismo romano es evidente, pero ciertamente algo ha estado sucediendo que dicho dominio ya no es tan sólido como antes.
Retomando el texto bíblico vemos claramente descripciones que bien aplicadas a un caso en particular de la vida diaria podría significar alguna sanción penal, nuestra reprobación y repudio. Por ejemplo “hombres avaros”, una persona que es así y que ejerce la profesión de contador trabajando para determinada empresa en algún momento verá de que modo hace movidas chuecas para beneficiarse ¿cuántos casos hay en nuestro país como ese?, fraudes, robos, desviación de recursos, evasión fiscal, etc. ¡cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia! Otro: un gobernador e algún estado del sur del país es soberbio, es traidor, mentiroso, debe entonces ser removido de su cargo para no generar algún daño a la población. Y un ejemplo más: puede darse algún pastor o sacerdote con corbata linda y sotana "con apariencia de piedad" pero al no tener noción de lo que es piedad, ni con afecto natural y que es cruel, fácilmente abusara de algún niño cuando este a su alcanze hacerlo (sexual, física y psicologicamente).
Muchos dirán ¿qué relación tiene esto con la religión, con nuestro catolicismo?, bueno ¿qué no presumimos lo que el INEGI dice del 90% de gente católica?, ¿o es un mero formalismo, para que se vea bonito en los libros de estadísticas?, me parece que un problema grande en el país es que no se practica lo que se predica, es más hasta aterrizarlo podemos en la política, la izquierda que se dice en verdad izquierda en realidad no lo es así del todo. Cierto sector se comporta al más puro estilo de derecha, por ejemplos podríamos no parar (hay le hablan a la gente de la Asamblea Legislativa del DF que negocia con el PAN-Yunque), pero uno ha escuchado más de una vez a gente decir “soy católico pero no voy nunca a misa”. Yo recomendaría defínase, ¿somos o no somos?, ¿es o no es?
Bien el tiempo que uno va a la iglesia o no va lo puede invertir en acciones productivas, la mayoría va al trabajo, estudia, pero desde ahí su comportamiento refleja si es o no de algún religión. No es porque traiga uno el letrero de soy tal o no soy tal, es por nuestra conducta, nuestro comportamiento como se nos define. En el caso de los mexicanos -que curiosamente en el extranjero dicen que tenemos una cultura muy espiritual- la religión la hemos adaptado como un relleno más dentro de nuestra vida, como un requisito para ser reconocido dentro de lo que determinado grupo define como México.
Estamos de acuerdo en que la versión del México de hoy es netamente neoliberal, por lo cual señalar a gente que se comporta como el texto bíblico inicial dice, revela una realidad absurda, incongruente, a la cual debemos atender para evitar mayores excesos y abusos. Se detenta el poder desde cierto núcleo y el tal manipula, opera en la religión de México para no ver comprometidas sus metas. Por lo que el México que ellos construyen del cual nos hacen parte no es meramente el México que todos queremos.
Uno de los objetivos que prevalecen en los promotores del fraude electoral y autores de la imposición es que usted siga siendo católico en la versión de ellos (de ser pero no ser, de no tener conciencia ni siquiera de que significa el término católico = universal) y ellos sigan haciendo de las suyas mientras usted se rasca la cabeza pensando como sobrevivir al día de mañana. El control de nuestra sociedad no es en relación a la alza de costos, si afecta y es determinante, es más ni siquiera de si gobierna o no el pelele. De raíz, el control va en el sentido de nuestra cosmovisión, de cómo concebimos las cosas y para ello han echado mano de la religión (a muchos la mera verdad nos consta).
Puede ser por un lado que a determinada persona le sometan a ser un sacerdote, un líder, pastor u obispo, tal vez no directamente le digan “se esto, se aquello”, pero si se ha sistematizado su entorno (incluida la familia) para que se le imponga ser algo que realmente no quiere ser. Por otro lado no se le invita a tener relación con ser sacerdote, pastor o lo que sea, con que sea un ciudadano común basta y sobra, ¡ahhh pero eso si, no debe faltar que sea devoto a determinado santo y sea (aún hipócritamente) parte de las celebraciones religiosas)! Y hasta si se puede ser totalmente indiferente a la religión y así menos detectar el perjuicio que generan cuando son manipuladas por sujetos de malas intenciones.
La vida se ve influida directa e indirectamente por la religión, aquí y en China. Aún el ateo que en su conjunto de creencias opera como ser religioso, es decir, nadie se escapa del potentado de la religión. El caso es hacerlo funcionar a favor de uno, de la gente, de la sociedad en general. Para ello deberían delimitarse, regular y controlarse por la misma ciudadanía los modos de funcionamiento de la religión y asi se tengan por bandera una o dos religiones se exijan resultados.
Ciertos sujetos que andan caminando libremente, ejerciendo algún cargo dentro de un templo o iglesia y que son equivalentes a lo que leíamos del pasaje bíblico no pueden estar así nada más porque si entre nosotros. Una fuga de la educación misma, de la economía, de la ciencia y tecnología ha sido la religión. No voy al extremo de satanizar a la religión misma, no, es más bien invitar a que de ella se extraigan beneficios para todos (que si no ayuda no estorbe) por algo tenemos lenguaje, podemos comunicarnos y entendernos en medio de nuestra diversidad. Es cierto, es muy complejo pero no es imposible traducirlo en el terreno real, porque desde donde yo vea la vida (sea como protestante, como budista, como católico, como ateo, como sea) voy a coincidir en que el lugar donde estoy y me desenvuelvo sea un lugar digno para vivir.
Hoy en nuestro país la dignidad no se respeta, se tiene un cardenal que puede abrir la boca y proferir burlas y avergonzar cínicamente a la gente. Hace poco hablo Perverto Rivera de la tortilla, en el caso del fraude se asumió como cómplice, en el caso de los que denuncian a pederastas finge demencia o no se porque no admite su culpa (sarcasmo). Y volvemos a uno de los puntos y sentencias iniciales: es evidente que las religiones en México no han producido un esfuerzo traducido en progreso y desarrollo identificable que beneficie al pueblo.
Y esta visto que así seguirá siendo mientras nosotros no despertemos, no tomemos conciencia de esta problemática. Como parte del boicot se cuida la salud, tanto física como mental, se dice por ejemplo No al Jumex, No a Televisa, No a Sabritas... ¿Dónde queda la religión alterada y servicial a los imperios que hace igual –o hasta mayor daño- a los mexicanos?, ¿se debe dirigir un boicot en ese sentido? No creo que la gente se indigne si le revelamos la verdad con sustento incluso bíblico, el chiste esta en romper con esa venda que nuestros adversarios han impuesto sobre nuestros ojos, los físicos y los espirituales. Detrás de nuestra crisis el potentado religioso teje (desde la infancia de muchos) como pensar, como decidir, como afrontar la vida y como no hacerlo.
Te invito a que hagas boicot a la religión católica, protestante o la que tengas y no sirva realmente no consumiendo las falsas doctrinas que te venden y más que dejar de asistir, ve, acude, asiste pero prepárate leyendo la Biblia, consultando fuentes diferentes de información, revisando la historia misma, busca dialogar con la gente también de tu comunidad. El plantón en la ciudad de México del año pasado fue un ejemplo bárbaro de sana convivencia y yo hice amigos de diferentes creencias religiosas a la mía, pero coincidimos en la lucha por el país y que ciertamente la religión nos ha cegado para poder ver bien la luz de la vida, ha ejercido un dominio generacional.
No es llevar la religión al plano político, no es llevar lo político al terreno religioso, es más bien que el todo que nos constituye como mexicanos en coordinación vea por el progreso y bienestar, no podemos seguir igual por más tiempo. No podemos dar más dinero, energías y tiempo a un aparato que pretende seguirnos dominando y tratarnos como a esclavos. La Edad Media quedo atrás hace mucho tiempo gente, ¡despertemos a la realidad nos están despojando de uno de nuestros más grandes derechos: la libertad de amar la vida y existir con sentido!
Tu opinión cuenta: revolucionesmx@gmail.com
La invasión española a nuestras culturas prehispánicas, trajo consigo un denominado evangelismo, que fue la imposición del cristianismo en su versión católica romana, una invasión además de religiosa invasión espiritual. El protestantismo aunque llegó simultáneamente a nuestro territorio a penas comenzaría a notarse en tiempos de don Benito Juárez. El cristianismo ha predominado en México durante mucho tiempo.
Las dos versiones del cristianismo en nuestro país y aún en el resto del continente americano se han ido aliando al aparato ideológico de los imperios y ha sido más descarado el modo en que el Estado del Vaticano (representación de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, la ICAR) se ha inclinado por el sistema neoliberal promovido desde hace rato principalmente por el imperio de los Estados Unidos de América (nación que por cierto aún no se consigue un nombre especifico para sí, ¿Estados Unidos de América?).
Aunado a la crisis social y política que vivimos se han ido revelando abusos y excesos por parte de lideres principalmente del clero católico, sin olvidar que también dentro del liderazgo de la minoría protestante también hay casos parecidos. Muy por encima de la fe que la gente ha ido desarrollando generación tras generación, es evidente que las religiones en México no han producido un esfuerzo traducido en progreso y desarrollo identificable que beneficie al mismo pueblo.
Hay una cita bíblica en 2 Timoteo capítulo 3 a la cual quisiera hacer referencia:
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
No, no cite este texto para describir en concreto a fecal o a la ultraderecha fascista de México. Tampoco para describir a Perverto Rivera o seres horrendos como Nicolás Aguilar. Pero creo que a más de uno nos viene a la mente con la lectura de esos versículos bíblicos las imágenes de estos sujetos que dentro de nuestra patria han cometido más de una atrocidad (ante los hombres, ante Dios, como guste verlo usted).
La anterior descripción bíblica la podemos ver en el modelo deshumanizador, como el prototipo de persona que únicamente existe para no vivir, para no dejar vivir a otros y para cosificar (ver solo por lo material) todo lo que tenga a su alcance sin importar que se tenga o no que tomar en vano el nombre de Dios.
Es la fecha y no he conocido que en los medios se difundan notas dignas de reconocimiento sobre acciones efectivas de grupos religiosos en pro de las comunidades. Pueden excusar que si trabajan pero que no tienen espacios para difundir sus actividades, pero me van a disculpar pues en un país de más de cien millones de personas aunque sea corriendo la voz se saben las cosas y más si son de relevancia, hoy no se de lideres religiosos, de A. R. (Asociaciones Religiosas) que se hayan atrevido a desarrollar trabajo ciudadano digno de ser reconocido. Más bien las religiones en México es algo así como “juegue usted al club de los cristianos”.
Antes de continuar me gustaría revisáramos la definición que se da comúnmente sobre la palabra religión, para ello buscamos en Wikipedia y esto encontramos:
La palabra religión, a veces usada como sinónimo de fe o sistema de creencias. Se define comúnmente como creencia todo lo que concierne a lo sobrenatural, sagrado, o divino; y a los códigos morales, prácticas, rituales, valores e instituciones relacionadas a dicha creencia. En ocasiones, la palabra religión se usa para designar lo que debería ser llamado "religión organizada" u "organización religiosa", es decir, organizaciones que soportan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.
La religión puede definirse de muchos modos:
- Acto o representación explícita por la cual el individuo cree demostrar su reconocimiento de la existencia de uno o varios dioses que tienen poder sobre su destino, a quien obedece, sirve y honra.
- El sentimiento o expresión de la persona de amor, miedo o pavor hacia un poder sobrehumano y todopoderoso, ya sea por la manifestación de creencia, por la realización de ritos y ceremonias, o por la conducta de la propia vida.
- Un sistema de fe y culto.
- Atendiendo a su etimología desde 'religare', para algunos sería un intento de los seres humanos de ligar al mundo con ellos mismos, esto es, la explicación que uno se da de lo que le rodea a partir de dios (sea cual sea la imagen que de éste se tenga). Para otros, el término religión explicaría la ligazón (re-ligar) que une a la persona religiosa con su dios.
- Haciendo uso de la etimología latina 'religare', para otros sería volver a unirse con Dios por esfuerzo humano, tomando el hombre la iniciativa, en contraposición de la Teología monoteísta, que enfatiza la revelación de Dios al hombre (Iniciativa de Dios para darse a conocer).
Podemos entonces decir que la religión es el puente por el cual el hombre busca acercarse a determinada deidad, para ello sigue ciertas doctrinas y se busca que estas lleguen a más personas. Las principales religiones en el mundo son el judaísmo, el islam, el cristianismo y el budismo. Cada una de ellas tienen características diferentes pero si en algo se les puede ligar es en la gran cantidad de gente, millones de seres humanos en los que tienen influencia, aún en la misma concepción de la vida.
Es claro que México es un país 90% católico y que en los últimos 20 años ha reducido ese porcentaje que oscilaba entre el 94% y 97% del total de la población, pero algunos millones de mexicanos han cambiado a la minoría protestante que históricamente durante y después de la etapa de la Revolución Mexicana ya estaban creciendo. El dominio del catolicismo romano es evidente, pero ciertamente algo ha estado sucediendo que dicho dominio ya no es tan sólido como antes.
Retomando el texto bíblico vemos claramente descripciones que bien aplicadas a un caso en particular de la vida diaria podría significar alguna sanción penal, nuestra reprobación y repudio. Por ejemplo “hombres avaros”, una persona que es así y que ejerce la profesión de contador trabajando para determinada empresa en algún momento verá de que modo hace movidas chuecas para beneficiarse ¿cuántos casos hay en nuestro país como ese?, fraudes, robos, desviación de recursos, evasión fiscal, etc. ¡cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia! Otro: un gobernador e algún estado del sur del país es soberbio, es traidor, mentiroso, debe entonces ser removido de su cargo para no generar algún daño a la población. Y un ejemplo más: puede darse algún pastor o sacerdote con corbata linda y sotana "con apariencia de piedad" pero al no tener noción de lo que es piedad, ni con afecto natural y que es cruel, fácilmente abusara de algún niño cuando este a su alcanze hacerlo (sexual, física y psicologicamente).
Muchos dirán ¿qué relación tiene esto con la religión, con nuestro catolicismo?, bueno ¿qué no presumimos lo que el INEGI dice del 90% de gente católica?, ¿o es un mero formalismo, para que se vea bonito en los libros de estadísticas?, me parece que un problema grande en el país es que no se practica lo que se predica, es más hasta aterrizarlo podemos en la política, la izquierda que se dice en verdad izquierda en realidad no lo es así del todo. Cierto sector se comporta al más puro estilo de derecha, por ejemplos podríamos no parar (hay le hablan a la gente de la Asamblea Legislativa del DF que negocia con el PAN-Yunque), pero uno ha escuchado más de una vez a gente decir “soy católico pero no voy nunca a misa”. Yo recomendaría defínase, ¿somos o no somos?, ¿es o no es?
Bien el tiempo que uno va a la iglesia o no va lo puede invertir en acciones productivas, la mayoría va al trabajo, estudia, pero desde ahí su comportamiento refleja si es o no de algún religión. No es porque traiga uno el letrero de soy tal o no soy tal, es por nuestra conducta, nuestro comportamiento como se nos define. En el caso de los mexicanos -que curiosamente en el extranjero dicen que tenemos una cultura muy espiritual- la religión la hemos adaptado como un relleno más dentro de nuestra vida, como un requisito para ser reconocido dentro de lo que determinado grupo define como México.
Estamos de acuerdo en que la versión del México de hoy es netamente neoliberal, por lo cual señalar a gente que se comporta como el texto bíblico inicial dice, revela una realidad absurda, incongruente, a la cual debemos atender para evitar mayores excesos y abusos. Se detenta el poder desde cierto núcleo y el tal manipula, opera en la religión de México para no ver comprometidas sus metas. Por lo que el México que ellos construyen del cual nos hacen parte no es meramente el México que todos queremos.
Uno de los objetivos que prevalecen en los promotores del fraude electoral y autores de la imposición es que usted siga siendo católico en la versión de ellos (de ser pero no ser, de no tener conciencia ni siquiera de que significa el término católico = universal) y ellos sigan haciendo de las suyas mientras usted se rasca la cabeza pensando como sobrevivir al día de mañana. El control de nuestra sociedad no es en relación a la alza de costos, si afecta y es determinante, es más ni siquiera de si gobierna o no el pelele. De raíz, el control va en el sentido de nuestra cosmovisión, de cómo concebimos las cosas y para ello han echado mano de la religión (a muchos la mera verdad nos consta).
Puede ser por un lado que a determinada persona le sometan a ser un sacerdote, un líder, pastor u obispo, tal vez no directamente le digan “se esto, se aquello”, pero si se ha sistematizado su entorno (incluida la familia) para que se le imponga ser algo que realmente no quiere ser. Por otro lado no se le invita a tener relación con ser sacerdote, pastor o lo que sea, con que sea un ciudadano común basta y sobra, ¡ahhh pero eso si, no debe faltar que sea devoto a determinado santo y sea (aún hipócritamente) parte de las celebraciones religiosas)! Y hasta si se puede ser totalmente indiferente a la religión y así menos detectar el perjuicio que generan cuando son manipuladas por sujetos de malas intenciones.
La vida se ve influida directa e indirectamente por la religión, aquí y en China. Aún el ateo que en su conjunto de creencias opera como ser religioso, es decir, nadie se escapa del potentado de la religión. El caso es hacerlo funcionar a favor de uno, de la gente, de la sociedad en general. Para ello deberían delimitarse, regular y controlarse por la misma ciudadanía los modos de funcionamiento de la religión y asi se tengan por bandera una o dos religiones se exijan resultados.
Ciertos sujetos que andan caminando libremente, ejerciendo algún cargo dentro de un templo o iglesia y que son equivalentes a lo que leíamos del pasaje bíblico no pueden estar así nada más porque si entre nosotros. Una fuga de la educación misma, de la economía, de la ciencia y tecnología ha sido la religión. No voy al extremo de satanizar a la religión misma, no, es más bien invitar a que de ella se extraigan beneficios para todos (que si no ayuda no estorbe) por algo tenemos lenguaje, podemos comunicarnos y entendernos en medio de nuestra diversidad. Es cierto, es muy complejo pero no es imposible traducirlo en el terreno real, porque desde donde yo vea la vida (sea como protestante, como budista, como católico, como ateo, como sea) voy a coincidir en que el lugar donde estoy y me desenvuelvo sea un lugar digno para vivir.
Hoy en nuestro país la dignidad no se respeta, se tiene un cardenal que puede abrir la boca y proferir burlas y avergonzar cínicamente a la gente. Hace poco hablo Perverto Rivera de la tortilla, en el caso del fraude se asumió como cómplice, en el caso de los que denuncian a pederastas finge demencia o no se porque no admite su culpa (sarcasmo). Y volvemos a uno de los puntos y sentencias iniciales: es evidente que las religiones en México no han producido un esfuerzo traducido en progreso y desarrollo identificable que beneficie al pueblo.
Y esta visto que así seguirá siendo mientras nosotros no despertemos, no tomemos conciencia de esta problemática. Como parte del boicot se cuida la salud, tanto física como mental, se dice por ejemplo No al Jumex, No a Televisa, No a Sabritas... ¿Dónde queda la religión alterada y servicial a los imperios que hace igual –o hasta mayor daño- a los mexicanos?, ¿se debe dirigir un boicot en ese sentido? No creo que la gente se indigne si le revelamos la verdad con sustento incluso bíblico, el chiste esta en romper con esa venda que nuestros adversarios han impuesto sobre nuestros ojos, los físicos y los espirituales. Detrás de nuestra crisis el potentado religioso teje (desde la infancia de muchos) como pensar, como decidir, como afrontar la vida y como no hacerlo.
Te invito a que hagas boicot a la religión católica, protestante o la que tengas y no sirva realmente no consumiendo las falsas doctrinas que te venden y más que dejar de asistir, ve, acude, asiste pero prepárate leyendo la Biblia, consultando fuentes diferentes de información, revisando la historia misma, busca dialogar con la gente también de tu comunidad. El plantón en la ciudad de México del año pasado fue un ejemplo bárbaro de sana convivencia y yo hice amigos de diferentes creencias religiosas a la mía, pero coincidimos en la lucha por el país y que ciertamente la religión nos ha cegado para poder ver bien la luz de la vida, ha ejercido un dominio generacional.
No es llevar la religión al plano político, no es llevar lo político al terreno religioso, es más bien que el todo que nos constituye como mexicanos en coordinación vea por el progreso y bienestar, no podemos seguir igual por más tiempo. No podemos dar más dinero, energías y tiempo a un aparato que pretende seguirnos dominando y tratarnos como a esclavos. La Edad Media quedo atrás hace mucho tiempo gente, ¡despertemos a la realidad nos están despojando de uno de nuestros más grandes derechos: la libertad de amar la vida y existir con sentido!
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