México D. F. a 2 de enero de 2007.
• Lo eligió el Pleno del máximo tribunal, en sesión solemne, para el periodo que inicia hoy y culmina el 31 de diciembre de 2010.
• Se comprometió a que la Corte mantenga la altura de su responsabilidad y a que cumpla con sus importantes funciones en beneficio de la sociedad.
• El trabajo del PJF, afirmó, no debe enmarcarse sólo en un pasado inveterado, sino en un presente activo y dinámico.
Tan chulo el condenado, jijo de su $%#@&! ratero... y soportarlo 4 años, caray.
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligió al ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia como presidente de este tribunal para el periodo comprendido entre este día y el 31 de diciembre de 2010, en una votación en la que alcanzó siete sufragios.
Ortiz Mayagoitia, al asumir el cargo, se comprometió a garantizar que la SCJN mantenga la altura de su responsabilidad y cumpla sus importantes funciones en beneficio de la sociedad, y agregó que el trabajo del Poder Judicial de la Federación (PJF) no debe enmarcarse únicamente en un pasado inveterado, sino en un presente activo y dinámico en el que se diseñe en forma serena y responsable el futuro.
Afirmó que hoy más que nunca la SCJN debe cumplir con su misión de equilibrio y contrapeso entre los poderes; fijó una lista de 10 retos para consolidarla como Tribunal Constitucional, y se comprometió a encabezar una administración eficaz basada en la cultura de la racionalidad.
Durante la sesión solemne los 11 ministros de la SCJN efectuaron una ronda de votación en la que Ortiz Mayagoitia recibió siete votos, uno más del requerido para convertirse en presidente del máximo tribunal del país y, por ende, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
El ministro Juan Silva Meza obtuvo tres sufragios, en tanto que el ministro Sergio Valls Hernández, uno.
Previo a la votación, el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano retiró su postulación, al reconocer que su proyecto de trabajo planteado no contaba con el respaldo necesario para llegar a la Presidencia.
En su primer discurso como presidente de la SCJN, Ortiz Mayagoitia dijo que estos son tiempos importantes para el PJF, en los que está llamado a consolidar sus avances, pero también a corregir sus deficiencias y a mantener la altura institucional que lo ha caracterizado. Ello, agregó, para estar en condiciones de responder cabalmente a las necesidades del nuevo milenio.
Reconoció que en la actualidad la SCJN no cuenta con un índice de confianza satisfactorio, de acuerdo con las mediciones de opinión pública realizados durante los últimos ocho años, y explicó que entre la ciudadanía hay confusión sobre el quehacer del Alto Tribunal, en relación con otros órganos jurisdiccionales, e inclusive con corporaciones policiacas.
“Por ello habremos de allegarnos de información constante sobre este tipo de indicadores para adoptar las medidas estratégicas, con el fin de informar a la ciudadanía respecto del Poder Judicial Federal y sus actividades, así como para explicar el sentido de nuestras resoluciones, para fomentar con ello la generación de una crítica informada y responsable”, adelantó.
Recordó que, en el actual contexto político, económico y social, al Alto Tribunal llegan con mayor frecuencia asuntos cuya resolución apunta no sólo al presente, sino al rumbo futuro del país.
Agregó que la resolución de controversias constitucionales ha puesto de manifiesto la importante función de estado que corresponde al PJF, para ofrecer equilibrio y solución a los conflictos cuando los cauces políticos parecen agotados.
Con cifras que muestran el aumento de controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad que han tenido que ser resueltas por la SCJN, Ortiz Mayagoitia enfatizó que el máximo tribunal del país debe cumplir con su misión de equilibrio y contrapeso entre los otros dos poderes, entre la Federación y las entidades federativas, así como entre los estados y sus municipios.
Citó algunos temas importantes que la Corte tendrá que resolver en breve, entre éstos, la definición de la jerarquía normativa de los tratados internacionales celebrados por México, y el estudio sobre la posible discriminación establecida en las normas que rigen al fuero marcial, en relación con los militares que padecen enfermedades incurables, como cáncer y sida.
Asimismo, la resolución sobre casos de interés político y social como la investigación relacionada con el gobernador de Puebla; las acciones de inconstitucionalidad contra las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y a la Ley Federal de Radio y Televisión.
También la controversia constitucional relativa al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, y dos de las tres controversias constitucionales promovidas por el Poder Judicial del Estado de Jalisco, relacionadas con la defensa de su autonomía e independencia; así como otra más promovida por el Poder Judicial del Estado de Tlaxcala.
El ministro presidente definió, además, la agenda de 10 retos que debe enfrentar la SCJN para consolidarse en un auténtico Tribunal Constitucional: emitir fallos justos que den a cada quien lo suyo, como lo marca el artículo 17 constitucional; tutelar los derechos humanos y los fundamentales que establece la Constitución; fijar el rumbo de la interpretación constitucional y, en su caso, fungir como árbitro entre los órganos del Estado y los órdenes jurídicos que constituyen el régimen federal; fortalecer la posición de la Corte frente a la sociedad, ampliando la confianza obtenida a través de su historia; y perfeccionar los modelos de impartición de justicia.
Asimismo, mejorar los sistemas de selección de juzgadores; facilitar el acceso a la información generada y a las determinaciones que se emiten en pos de la transparencia; aprovechar los avances tecnológicos para acercar a la sociedad con los órganos jurisdiccionales; impulsar, en la medida de lo posible y con respeto a la autonomía del Poder Legislativo, las reformas a los instrumentos jurídicos inherentes al PJF; y hacer eficiente el uso de los recursos, mediante acciones para la racionalidad y austeridad presupuestal.
Como presidente de la SCJN y del CJF, dijo el ministro Ortiz Mayagoitia, “asumo el compromiso de dirigir las acciones necesarias y adoptar las medidas convenientes de corto, mediano y largo plazos para garantizar que el máximo tribunal haga frente a tales retos, se mantenga a la altura de su responsabilidad y cumpla sus importantes funciones en beneficio de la sociedad”.
Mencionó que la SCJN tiene actualmente una misión muy importante en la definición de derechos fundamentales, en la generación de criterios jurisprudenciales, en la consolidación del estado de derecho, en la gestación de la cultura de la legalidad y en el desarrollo de la dogmática constitucional.
Se comprometió a mantener la eficiencia en el trámite de los asuntos, así como a aprovechar los avances tecnológicos para modernizar los procesos en beneficio del trabajo y de la prontitud en las resoluciones.
Hizo referencia al recorte al presupuesto del PJF en alrededor de cuatro mil millones para este 2007, y dijo que una prioridad será continuar con las medidas tendientes a construir una administración eficaz que planifique y obtenga resultados a un costo razonable, todo ello sin perjuicio a la calidad del desempeño profesional.
El ministro agradeció el voto de sus compañeros y expresó su disposición para incorporar a su plan de trabajo las ideas y propuestas que presentaron aquellos ministros que aspiraban también a la Presidencia de la SCJN.
Ortiz Mayagoitia nació en Misantla, Veracruz, el 10 de febrero de 1941; es licenciado en derecho por la Universidad Veracruzana, y cuenta con una amplia carrera en el Poder Judicial en el que ha sido secretario de Acuerdos, actuario, secretario de juzgado, juez de Distrito, secretario de Estudio y Cuenta y magistrado de Circuito.
Desde el 27 de enero de 1995 se desempeña como ministro del máximo tribunal del país.
• Lo eligió el Pleno del máximo tribunal, en sesión solemne, para el periodo que inicia hoy y culmina el 31 de diciembre de 2010.
• Se comprometió a que la Corte mantenga la altura de su responsabilidad y a que cumpla con sus importantes funciones en beneficio de la sociedad.
• El trabajo del PJF, afirmó, no debe enmarcarse sólo en un pasado inveterado, sino en un presente activo y dinámico.
Tan chulo el condenado, jijo de su $%#@&! ratero... y soportarlo 4 años, caray.El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eligió al ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia como presidente de este tribunal para el periodo comprendido entre este día y el 31 de diciembre de 2010, en una votación en la que alcanzó siete sufragios.
Ortiz Mayagoitia, al asumir el cargo, se comprometió a garantizar que la SCJN mantenga la altura de su responsabilidad y cumpla sus importantes funciones en beneficio de la sociedad, y agregó que el trabajo del Poder Judicial de la Federación (PJF) no debe enmarcarse únicamente en un pasado inveterado, sino en un presente activo y dinámico en el que se diseñe en forma serena y responsable el futuro.
Afirmó que hoy más que nunca la SCJN debe cumplir con su misión de equilibrio y contrapeso entre los poderes; fijó una lista de 10 retos para consolidarla como Tribunal Constitucional, y se comprometió a encabezar una administración eficaz basada en la cultura de la racionalidad.
Durante la sesión solemne los 11 ministros de la SCJN efectuaron una ronda de votación en la que Ortiz Mayagoitia recibió siete votos, uno más del requerido para convertirse en presidente del máximo tribunal del país y, por ende, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
El ministro Juan Silva Meza obtuvo tres sufragios, en tanto que el ministro Sergio Valls Hernández, uno.
Previo a la votación, el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano retiró su postulación, al reconocer que su proyecto de trabajo planteado no contaba con el respaldo necesario para llegar a la Presidencia.
En su primer discurso como presidente de la SCJN, Ortiz Mayagoitia dijo que estos son tiempos importantes para el PJF, en los que está llamado a consolidar sus avances, pero también a corregir sus deficiencias y a mantener la altura institucional que lo ha caracterizado. Ello, agregó, para estar en condiciones de responder cabalmente a las necesidades del nuevo milenio.
Reconoció que en la actualidad la SCJN no cuenta con un índice de confianza satisfactorio, de acuerdo con las mediciones de opinión pública realizados durante los últimos ocho años, y explicó que entre la ciudadanía hay confusión sobre el quehacer del Alto Tribunal, en relación con otros órganos jurisdiccionales, e inclusive con corporaciones policiacas.
“Por ello habremos de allegarnos de información constante sobre este tipo de indicadores para adoptar las medidas estratégicas, con el fin de informar a la ciudadanía respecto del Poder Judicial Federal y sus actividades, así como para explicar el sentido de nuestras resoluciones, para fomentar con ello la generación de una crítica informada y responsable”, adelantó.
Recordó que, en el actual contexto político, económico y social, al Alto Tribunal llegan con mayor frecuencia asuntos cuya resolución apunta no sólo al presente, sino al rumbo futuro del país.
Agregó que la resolución de controversias constitucionales ha puesto de manifiesto la importante función de estado que corresponde al PJF, para ofrecer equilibrio y solución a los conflictos cuando los cauces políticos parecen agotados.
Con cifras que muestran el aumento de controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad que han tenido que ser resueltas por la SCJN, Ortiz Mayagoitia enfatizó que el máximo tribunal del país debe cumplir con su misión de equilibrio y contrapeso entre los otros dos poderes, entre la Federación y las entidades federativas, así como entre los estados y sus municipios.
Citó algunos temas importantes que la Corte tendrá que resolver en breve, entre éstos, la definición de la jerarquía normativa de los tratados internacionales celebrados por México, y el estudio sobre la posible discriminación establecida en las normas que rigen al fuero marcial, en relación con los militares que padecen enfermedades incurables, como cáncer y sida.
Asimismo, la resolución sobre casos de interés político y social como la investigación relacionada con el gobernador de Puebla; las acciones de inconstitucionalidad contra las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y a la Ley Federal de Radio y Televisión.
También la controversia constitucional relativa al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, y dos de las tres controversias constitucionales promovidas por el Poder Judicial del Estado de Jalisco, relacionadas con la defensa de su autonomía e independencia; así como otra más promovida por el Poder Judicial del Estado de Tlaxcala.
El ministro presidente definió, además, la agenda de 10 retos que debe enfrentar la SCJN para consolidarse en un auténtico Tribunal Constitucional: emitir fallos justos que den a cada quien lo suyo, como lo marca el artículo 17 constitucional; tutelar los derechos humanos y los fundamentales que establece la Constitución; fijar el rumbo de la interpretación constitucional y, en su caso, fungir como árbitro entre los órganos del Estado y los órdenes jurídicos que constituyen el régimen federal; fortalecer la posición de la Corte frente a la sociedad, ampliando la confianza obtenida a través de su historia; y perfeccionar los modelos de impartición de justicia.
Asimismo, mejorar los sistemas de selección de juzgadores; facilitar el acceso a la información generada y a las determinaciones que se emiten en pos de la transparencia; aprovechar los avances tecnológicos para acercar a la sociedad con los órganos jurisdiccionales; impulsar, en la medida de lo posible y con respeto a la autonomía del Poder Legislativo, las reformas a los instrumentos jurídicos inherentes al PJF; y hacer eficiente el uso de los recursos, mediante acciones para la racionalidad y austeridad presupuestal.
Como presidente de la SCJN y del CJF, dijo el ministro Ortiz Mayagoitia, “asumo el compromiso de dirigir las acciones necesarias y adoptar las medidas convenientes de corto, mediano y largo plazos para garantizar que el máximo tribunal haga frente a tales retos, se mantenga a la altura de su responsabilidad y cumpla sus importantes funciones en beneficio de la sociedad”.
Mencionó que la SCJN tiene actualmente una misión muy importante en la definición de derechos fundamentales, en la generación de criterios jurisprudenciales, en la consolidación del estado de derecho, en la gestación de la cultura de la legalidad y en el desarrollo de la dogmática constitucional.
Se comprometió a mantener la eficiencia en el trámite de los asuntos, así como a aprovechar los avances tecnológicos para modernizar los procesos en beneficio del trabajo y de la prontitud en las resoluciones.
Hizo referencia al recorte al presupuesto del PJF en alrededor de cuatro mil millones para este 2007, y dijo que una prioridad será continuar con las medidas tendientes a construir una administración eficaz que planifique y obtenga resultados a un costo razonable, todo ello sin perjuicio a la calidad del desempeño profesional.
El ministro agradeció el voto de sus compañeros y expresó su disposición para incorporar a su plan de trabajo las ideas y propuestas que presentaron aquellos ministros que aspiraban también a la Presidencia de la SCJN.
Ortiz Mayagoitia nació en Misantla, Veracruz, el 10 de febrero de 1941; es licenciado en derecho por la Universidad Veracruzana, y cuenta con una amplia carrera en el Poder Judicial en el que ha sido secretario de Acuerdos, actuario, secretario de juzgado, juez de Distrito, secretario de Estudio y Cuenta y magistrado de Circuito.
Desde el 27 de enero de 1995 se desempeña como ministro del máximo tribunal del país.
Nota: esto lo publico el sitio de la SCJN, en "Fuentes de consulta" viene el link correspondiente, si no les quiere entrar asco mejor no visiten ese sitio, da pena.
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