Tomo un libro, como es mi costumbre... y es que mis buenos y malos momentos estuvieron siempre acompañados de letras. Camino entre sus hojas, inmerso en un delicioso viaje mental guiado por quien escribe.
Cuando leo soy otro... soy mejor que yo mismo... puedo hablar con quien escribe, y puedo escuchar mi propia voz... y preguntarme... y enseñarme... y hasta regañarme.
Leo... pienso... disfruto. Y de repentey forzosamente hago un alto; las palabras me sacuden con violencia... parece que el libro grita mi nombre y me dedica una frase que talara mis sentidos y desnuda mis realidades: "Las lágrimas, abundantes o apenas percibibles, del ayer no deben marcarnos el camino del mañana"
Lo entiendo bien... me lo repito a mí mismo. Respiro hondo y recuerdo las palabras del gran maestro Jaime Sabines: "no soy poeta, soy un peatón"... y veo el mañana como la tierra que pisaré sin titubear... ahí estan nuevos retos que conquistaré... también dolores que encararé virilente... y estan esas sonrisas en las que descansaré.
Soy peatón como el maestro. Soy peatón como nació y vive LA OTRA CAMPAÑA.
Voltéo entonces a la agenda en mi pared, y desde aquí le prometo al año que nace que lo enfrentaré convencido y sin titubear. Caminando... siempre caminando.
por el SENSEi
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