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27 diciembre 2007

Una Reforma Fiscal boba, espuria e incompleta - Lo más relevante JUNIO 2007

Pues que les podemos decir ya para este mes de junio se venía cocinando la reforma fiscal pelelista, una reforma que todo mundo, hasta los que ayudaron a calderón en la guerra sucia, pues todos la han visto y recibido mal, va ser peor cuando en 2008 entre en vigor, vamos a ver como acaba lo que mal empezó:

Embustes de Reforma Fiscal Calderonista

Alfabeto, sí. Pan del alma. Ha dicho muy bien el presidente, en una manifestación que, más que un decreto, parece un grito humano. Pero, al lado, y antes, pan del cuerpo; algo de bienestar, algo de alegría en el vivir físico. (…) En nuestro pueblo, como en todos, hay, pues, características y cualidades posibles o latentes, que aún no se han revelado por las estrechas circunstancias de angustia vital en que nos desenvolvemos hasta ahora (Alfonso Reyes, 1944).

Alfonso Reyes nos recuerda algo de lo que está pasando con la actual iniciativa de Reforma Fiscal del Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, que ingresó el pasado miércoles 20 de junio a la Cámara de Diputados. La línea oficial suena aún Foxista: “nuestra reforma fiscal sacará a millones de mexicanos de su miseria y pobreza, ésta es la última oportunidad del país”.

Una posible interpretación a dicho anuncio es la siguiente: nuestra propuesta es la efectiva así que apruébenla pero ya; el Congreso se aplica a presentar otras iniciativas o corregir la plana a ésta. Sin embargo, para generar mejores elementos de juicio comentaremos algunos de los cambios que contienen las siete iniciativas de la Reforma Fiscal.

Una sorpresa fue que la propuesta no este proponiendo cobrar IVA a medicinas ni a alimentos, del mismo modo no contiene cambios sustanciales para mejorar los ingresos del gobierno y por lo tanto la capacidad financiera para atender las crecientes necesidades de la población no aumenta, es decir el Impuesto Sobre la Renta permanece sin alteraciones.

Las declaraciones de los funcionarios de Hacienda plantean que uno de los propósitos es despetrolizar las finanzas públicas, para lo cual dicen… “la reforma incrementará los ingresos por concepto de impuestos y de esta manera irán perdiendo importancia para las arcas públicas los ingresos por venta del petróleo”, esto se piensa obtener de la ampliación de la base de contribuyentes; sin embargo, nada de esto es previsible que ocurra, aunque sin duda es muy deseable.

¿Pero en qué consiste la iniciativa de Reforma Fiscal tan sonada desde hace semanas? Son varios los instrumentos que se están proponiendo sin embargo no es evidente que alguno de éstos vaya a tener efectos importantes o al grado que permitan un incremento sustancial de los ingresos públicos. El primero es el cobro de una tasa única (CETU, Contribución Empresarial de Tasa Ünica), que entraría en vigor sobre un monto del 16%, incrementándose al final del sexenio hasta en un 19%, el cual resulta del cálculo de restar compras y ventas y aplicar la tasa a las ganancias. En este punto argumentan que la tasa única no quiere decir que no se vayan a cobrar la totalidad de los impuestos a la tasa correspondiente, pero lo que se percibe es que se esté legalizando una disminución en el pago de impuestos. Además, el monto más importante de evasión (y elusión o la no declaración del ingreso real) de impuestos se realiza en las actividades empresariales, por lo tanto proponen otros instrumentos de recaudación.

Un segundo elemento de la Reforma Fiscal es el llamado impuesto a la informalidad, que consiste en el cobro del 2% a los depósitos bancarios que se realicen en efectivo por montos mayores a los 20 mil pesos mensuales. Aquellos que tengan la posibilidad de hacer transferencias electrónicas no estarán sujetos a este impuesto, desde luego las mayorías no acceden a esta posibilidad. Los Bancos se encargarían de cobrar dicha recaudación.

Habría que precisar que la mitad de los trabajadores de este país realizan sus actividades en el trabajo informal y que su número continúa incrementándose todos los días. El modelo económico no genera la cantidad suficiente de puestos de trabajo asalariado con prestaciones laborales, o sean los llamados empleos formales. Aparte de no crear empleos el modelo actual ha tenido un efecto destructor ya que ha llevado a la quiebra a las pequeñas empresas y ha cancelado año con año un sinnúmero de plazas de trabajo, estas plazas han sido reemplazadas parcialmente por empleos precarios a tiempo parcial, temporales, de alto riesgo y con salarios mínimos. Estas características son exactamente las que desean plasmar en la reforma laboral para eliminar, dicen, rigideces de mercado, con lo cual se eliminan los derechos de los trabajadores a aspirar a condiciones dignas de bienestar derivadas del trabajo.

Y ya, ni siquiera el mexicano común puede aspirar a ganar algún juego de azar y así atender temporalmente sus necesidades más inmediatas. La propuesta fiscal pone a consideración del Congreso de la Unión cobrar un 20% de impuestos a los juegos con apuestas.

Otro aspecto de esta propuesta es compartir la responsabilidad de la Secretaría de Hacienda con las entidades federativas en relación al cobro de impuestos. Se está contemplando en la iniciativa que los estados cobren impuestos especiales, hoy en día estos impuestos se cobran en los refrescos, las bebidas alcohólicas y los cigarros, por los casos más importantes. Habría que ver si los Secretarios de Finanzas en las entidades se suman a esta responsabilidad que han venido evadiendo; en caso de aceptar el compromiso tendríamos que ver en qué medida se incrementaría la burocracia fiscal y el grado de efectividad para incrementar los ingresos públicos.

Los objetivos de la reforma se convierten propaganda política, pero en éste caso, de tan mala forma que sin duda causarán irritación. Cuando Calderón se encontraba en campaña, prometió eliminar el impuesto sobre tenencias de autos, ahora en su iniciativa, la elimina pero dicho impuesto dejará de pagarse en junio de 2014, es decir, nos quiere ver la cara.

Argumentando el daño patrimonial, por las pintas y el mal aspecto urbano, en la iniciativa se contiene un incremento al impuesto de las pinturas en aerosol del 50%, quizá esto se deba por el incremento de la protesta social y por el hecho de que casi todas estas manifestaciones van en contra de este gobierno espurio,

De esta manera y hasta donde se ha dado a conocer la propuesta fiscal, no se asoman indicios de una despetrolización de las finanzas del gobierno, tampoco se espera que en los próximos años aumenten los ingresos públicos, toda vez que las medidas planteadas sólo servirán para compensar, en el mejor de los casos, el déficit público, que se calcula en 2.9% en todo el sexenio; y curiosamente la reforma sólo pretende recabar el 3% del PIB. Aunque ya argumentan los voceros de Hacienda que las inversiones se promoverán al no estar sujetas al pago de impuestos. La realidad es otra, más que promover el crecimiento económico, se debilitan las finanzas públicas, al tiempo que se fortalecen las ganancias privadas.

Los aspectos de la asignación del gasto no están contemplados en la propuesta por lo que no se está corrigiendo la carga del costo financiero del gobierno derivado de los rescates, ni la deuda contratada con particulares para la obra pública. ¿Acaso creen en verdad los de Hacienda que con programas sociales se combatirá la pobreza? Para todos es evidente que si la economía no crece tampoco lo harán los ingresos públicos, ni el número de empleos, ni los salarios. Y finalmente hubo mucho ruido para presentar, a fin de cuentas, otra miscelánea fiscal.

De hecho no es necesaria ninguna legislación, ni reforma fiscal, para incrementar la eficiencia en la recaudación y disminuir el costo administrativo de Hacienda y el SAT. Aunque estaría bien legislar penalmente la ineficiencia de los altos funcionarios ante la impunidad y los privilegios otorgados a las grandes empresas, como quedó confirmado en la última revisión a la Cuenta de la Hacienda Pública , donde se exhibieron los créditos fiscales a los empresarios, que reconocen que debían pagarse gran cantidad de impuestos, pero que a la fecha estos pagos no se han realizado ni existen anuncios de que vayan a cobrarse. ¿Cuál es la imperiosa necesidad de que deba realizarse la reforma estructural fiscal?

Taller de Economía Social y Políticas Públicas, Facultad de Economía de la UNAM

La reforma fiscal será barnizada para que todo siga igual

1. Gobierno derechista, partidos y empresarios mexicanos, han unido demagógicamente sus voces porque “están muy preocupados” por la enorme pobreza y miseria que vive la mayoría de la población del país. Durante los últimos cuatro sexenios, con la total protección de los gobiernos neoliberales, han acumulado gigantescos capitales, incluso muchos figuran en las listas de los hombres más ricos del mundo. Pero los Slim, Azcárraga, Bailleres, Arango, Salinas Pliego, están preocupados en serio porque el movimiento social crece y puede salirse de sus cauces. ¿Qué tal si por no adelantarnos con reformas sociales (dicen gobierno y millonarios) estalla un movimiento social generalizado en la nación que ya no pudiéramos parar? ¿Qué tal si se cumple la cábala radical/revolucionaria de 1810 (Independencia de México), 1910 (Revolución Mexicana) y 2010 (Socialismo libertario)? Muchos están muertos de miedo.

2. La propuesta de Reforma Hacendaria, señaló el presidente derechista Felipe Calderón, “es en favor de los que menos tienen; quizá sea esta la última oportunidad para hacer cambios sustanciales contra la pobreza y la desigualdad”. Confió en que contará con el apoyo mayoritario de los legisladores y que “su gobierno no se va acostumbrar a la situación de pobreza y desigualdad que viven muchos mexicanos”. Resumió que las cuatro líneas que propone su gobierno en la Reforma Hacendaria son: un gasto público más eficaz, fortalecer el federalismo, combate a los privilegios y la evasión fiscal, así como el fortalecimiento de las finanzas públicas. Para finalizar dijo que esta reforma permitirá que para 2012 se generen recursos adicionales superiores a dos puntos del Producto Interno Bruto, es decir, casi 30 por ciento más de los ingresos tributarios de los que recaudamos en la actualidad.

3. ¿No es acaso inaudito que un personaje de extrema derecha como Calderón (que asumió la Presidencia con el apoyo total de los grandes empresarios, del clero y los medios de información) que en sus últimos discursos se ponga a favor de “los que menos tienen” y esté preocupado por la pobreza y desigualdad? Y no es que no puedan haber derechistas que hablen bien de los pobres; el mismo Papa, jefe de un imperio económico, político y religioso mundial habla de los pobres, se conduele, los aconseja, pero después de conferenciar con asesinos de la calaña de Bush, Blair o Aznar. Hablar de los pobres es sencillo, pero luchar junto ellos por sus derechos, confrontándose con los poderosos, sólo lo hacen los de alta valía. Lo importante es que gente como la de Oaxaca, los profesores de la CNTE, etcétera, empieza a darse cuenta de que liberación los trabajadores sólo puede ser obra de ellos mismos.

4. En México la población económicamente activa (PEA) supera los 34 millones de personas, pero apenas cinco millones y medio de personas físicas son causantes de impuesto; es decir, un 16% de dicha PEA pagan regularmente al fisco; adicionalmente, solo el 27.5% de las personas morales pagan impuestos regularmente. En países que integran, junto con México, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la tasa de recaudación oscila entre el 36 y 46% del Producto Interno Bruto, mientras en México sólo alcanza un 9.7% en el año 2006. Según cifras comparativas emitidas por la misma SHCP, en Brasilla tasa de recaudación es de un 29.3, en Argentina 21.1 y en Chile 20.8% de su respectivo Producto Interno Bruto. ¿Qué puede concluirse? Que el gobierno mexicano desde hace muchas décadas se ha encargado de proteger la acumulación de riquezas de unos cuantos capitalistas en perjuicio del pueblo.

5. El secretario de Hacienda, Carstens, dijo que el 2% sería recaudado por la federación y el 1% por los estados, a los que se les facultaría para aplicar un impuesto adicional a los productos que ya tienen un gravamen federal, como bebidas alcohólicas, cigarrillos y gasolina. Establece un impuesto para empresas denominado Contribución Empresarial a Tasa Única (CETU) de 19% que busca garantizar un gravamen mínimo que deberán pagar las compañías. Propone dos impuestos especiales nuevos: uno de 20% para juegos con apuestas y sorteos, y otro de 50% a la venta e importación de pinturas en aerosol cuyo propósito es desalentar la pinta de diseños en las fachadas de inmuebles públicos y privados, medios de transporte y monumentos históricos. También se propone un nuevo impuesto a la informalidad por el que se gravará con 2% los depósitos bancarios en efectivo que excedan los 20.000 pesos mensuales (unos 1.850 dólares).

6. ¿Qué pretenden hacer gobierno, legisladores y empresarios con la llamada Reforma Hacendaria? Revolcar a la misma gata, que se crea que hay cambios verdaderos para que todo siga igual. Las cámaras empresariales: de industriales, de comerciantes, de hombres de negocios, la asociación de banqueros, la coordinación empresarial y otros organismos que agrupan a los hombres más ricos del país, se han venido reuniendo a diario con el secretario de Hacienda y sus asesores con el objetivo de que la propuesta de Calderón no lesionen sus intereses. Esos mismos empresarios se han reunido con los principales jefes del PAN y del PRI, incluso con los del PVEM y de Nueva Alianza, para asegurar los votos de las bancadas. Reuniones con los jefes y legisladores del PRD no han sido necesarias porque los estrategas políticos saben que bastaría con meter algunos puntos de inversión social y a favor del presupuesto del DF, para interesarlos.

7. México, ha sido desde siempre el paraíso de los hombres de negocio: muchos gozan de exención de impuestos, otros pagan bajos impuestos, una enorme cantidad se burla de ellos porque pronto aprendió a eludirlos, otros más hacen donaciones para no pagarlos y, el colmo, a muchos les devuelven lo que han pagado. Dado que en México más de la mitad de la fuerza de trabajo tiene ingresos promedio al salario mínimo (cuatro dólares y medio por ocho horas de trabajo) éstos no pueden pagar impuesto directo. Quienes han pagado por obligación son los llamados trabajadores y empleados “cautivos”. La estructura tributaria en México está alejada de los principios de equidad, neutralidad, justicia, eficiencia, mínimos costos administrativos y facilidad para ejecutar la política fiscal. Hay más de un 40 por ciento de evasión fiscal y la complicidad de funcionarios de Hacienda y de la misma Presidencia es absoluta.

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