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16 diciembre 2006

¿Y si les aprendemos algo? Que conste que en Italia viven mejor...

Navegando por ahí me encontre una nota interesante:

Italia: tres huelgas públicas al día

Alitalia protagonizó ayer el paro 137 del año para reclamar mejora en las condiciones de trabajo

ROMA- «Mañana no sé si podré ir al trabajo. Quizá haya huelga de transportes». Miles de italianos repiten esta frase cada semana, ante las constantes e imprevisibles amenazas de los sindicatos. El miércoles se anunció en Roma el enésimo parón del sector en lo que llevamos de año y la frase corría de boca en boca por toda la ciudad.

«Tengo que ir a Rumanía por una cuestión de trabajo, pero con la huelga de Alitalia quizá no pueda hasta el sábado», explicaba ayer un empresario. La compañía canceló ayer decenas de vuelos sin previo aviso y los aeropuertos quedaron una vez más colapsados. Son dos estampas cotidianas de la Italia de hoy, donde los servicios públicos registran una única constante: la incertidumbre.

El diario financiero «Il Sole 24 Ore» ha intentado cuantificar el costo de las continuas protestas. El resultado del estudio es desconcertante: en el último año y medio se han convocado 2.621 huelgas en el sector público, de las cuales 1.590 fueron secundadas masivamente. El saldo hiela las arterias económicas del país: ya que deja una media de tres huelgas «efectivas» al día. «No hay economía que lo soporte», concluían los analistas económicos.

Ayer fue viernes, por lo que el «riesgo de huelga» alcanzaba sus cotas más altas. Por estrambótico que parezca, se trata de un razonamiento que se activa automáticamente en la cabeza de los romanos. Y es que un porcentaje elevadísimo de las protestas se producen el primer o el último día laboral de la semana, lo que convierte las movilizaciones en festivos extra que sumar al fin de semana. No es de extrañar que las asociaciones hoteleras de Roma, centro de las quejas, registren un considerable aumento de turistas nacionales en los fines de semana precedidos por una manifestación.

Con todo, los funcionarios italianos gozan de niveles de bienestar impensables para el sector privado. El Instituto Nacional de Estadística asegura que los empleados públicos trabajan menos horas que el resto, gozan de salarios ligeramente más altos y cuentan con convenios blindados inauditos en otras profesiones. La única excepción se produce entre los colectivos más jóvenes, que pocas veces pueden permitirse las huelgas y frecuentemente se ven atados por contratos a tiempo parcial y sueldos miserables.

Las razones de algunas de las protestas pueden sonar bizarras fuera de Italia: funcionarios de Exteriores amenazaron esta semana con una huelga porque, entre otras cosas, se les había retirado el derecho a viajar en clase «bussines» en los aviones.

Los analistas de «Il Sole», periódico que por cierto hoy saldrá sin firmas por la huelga de periodistas, explican que las medidas coercitivas empleadas por la Administración Pública son insuficientes y están mal encaminadas. En el mismo periodo en el que se llevó a cabo el análisis, se abrieron 48 expedientes por incumplimiento de servicios mínimos, así como por saltarse la normativa. Las multas ascendieron a 300.000 euros, a pesar de lo cual el número de protestas sigue creciendo. Otro de los matices ofrecidos por el estudio es el daño económico de las «amenazas» de huelga que no se llevan a cabo. Son protestas que se convocan y posteriormente se revocan, incluso pocas horas antes de dar inicio, lo que pone en alerta a los usuarios y merma la capacidad organizativa de la sociedad.

La experiencia de los últimos años demuestra que el fenómeno no atiende a colores políticos. Como cada año, el Gobierno ha anunciado medidas para aliviar el peso de las protestas. No se descarta que empiecen la lucha con una huelga de parlamentarios. Siempre que caiga en viernes, claro.

Digo viene valiendonos "M" como les va en Italia pero como estrategia esta nota puede ayudarnos mucho... ¿quieren seguir con el tono pacífico? ahí esta el método, vean que se puede y se debe es nada más de fajarse bien y no tenerle miedo al espurio... pero bueno no me malinterpreten vamos haber que dice el presidente AMLO, vamos haber que es lo que sigue, vamos a ver...

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