
« NOS UNIMOS A LOS SENTIMIENTOS DE PESAR EXPRESADOS EN ESTE BLOG POR D. ROSARIO IBARRA LAMENTANDO EL FALLECIMIENTO DE
IRMA SALINAS ROCHA »
ES UNA SEÑORA VIUDA, agradable, rica, educadísima, un encanto de mujer, cariñosa como pocas. Suelo verla de vez en cuando y más habitualmente me comunico con ella por correo-electrónico, porque tiene la delicadeza de enviarme mensajes para comentarme mis obras y escritos, tanto cuando está de acuerdo como cuando, con muchísima gracia, disiente de mis planteamientos, para lo que busca argumentos dictados por el sentido común y por sus maravillosas dotes de observación. El caso fue que ella, que tantos artículos me ha comentado, ha inspirado el presente, el que aquí arranca con su recuerdo. Porque fue que me dijo:IRMA SALINAS ROCHA »
—Tengo muchas ganas que una tarde de éstas vengas a merendar a casa… Y fue que le dije:
—Perdone Usted, pero todavía no tengo edad de ir a merendar y yo tampoco tengo edad de merienda. Tuve que explicarle las diferencias entre el aún y el todavía, porque en aquel instante vi clarísimo que las meriendas son cosas o de niños o de personas mayores. Nadie que esté en plenitud de su vida laboral tiene tiempo para pararse al delicioso, provinciano y decimonónico rito de la merienda. ¿Quién va a casa de unos amigos a las seis de la tarde, para echar la charlita y de pastelillos, de servicio de plata para el té y de servilletas de hilo, unas deliciosas horas? O hay que ser muy rico o hay que ser ya muy mayor para poder merendar, para poder ir de visitas a la hora de la merienda. Nuestra civilización ha borrado, como tantas cosas, la merienda, que era españolísima, que construía en los salones de té, mentideros de urgencia, tribunas políticas, teorías para el arreglo del mundo y de las guerras. ¿Quién puede salirse del trabajo a las cinco o a las seis de la tarde para ir a merendar, sin tiempo por delante, como si las horas estuvieran muertas y no contaran? Muy pocos. Insisto en que hay que ser jubilado o hay que ser riquísimo. Ella era las dos cosas.
-¿Cuándo fue la última vez que merendamos?
-Durante la epoca del desafuero de Andres Manuel. Nos vimos en la Purisima, se acuerda? Hasta salio su foto en El Norte, propiedad de sus parientes los Junco.
En agosto del 2001, D. Irma me conmovio con la siguiente inscripcion:
“Dedico este libro* a [en pocas palabras] con mi profundo agradecimiento por el interes demostrado en mis libros asi como su generoso donativo al Centro “Benjamin Salinas” A.C., el cual honra la memoria de mi padre, quien tuvo la fortuna de conocer al suyo, [se omite nombre], tambien Gran Maestro de la Masoneria. Reciban ambos mi afecto, Irma Salinas Rocha”.
Descanse en paz D. Irma, infatigable luchadora religiosa y social.
*La segunda edicion del libro "Mi Padre" es el legado que Irma Salinas Rocha hace al Centro Social "Benjamin Salinas", A.C., institucion que preside, en donde se brindan servicios asistenciales a la comunidad de escazos recursos. En el libro se resalta la vida de don Benjamin Salinas Westrup, reconocido empresaario nuevoleones, a quien honra dicha institucion con su nombre, asi como la historia de Salinas y Rocha, empresa que fundo junto con don Joel Rocha, hasta el desenlace de la misma, detallado en la postdata. Lo recaudado de la venta del libro sera destinado al sostenimiento de proyectos de desarrollo social.
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