ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
Un poder judicial materializado verticalmente es tan aberrante y peligroso como un ejército horizontalizado
Eugenio Raúl Zaffaroni
TIENEN A SU disposición salarios de jeque saudita… para que no se corrompan: más, mucho más, de 500 mil pesos mensuales.
Y partidas personales sin comprobar que superan el millón de pesos anuales, sólo para comidas.
Y gastos para publicar libros de un millón de pesos más, sin que tal los obligue a publicar una sola línea.
Y bonos por decanato… Y aguinaldos…
Y con recursos de los contribuyentes, les cambiamos los focos fundidos de sus mansiones, pagamos los servicios domésticos y los de plomería, jardinería…
Y hasta sus gravámenes y gabelas, pues la Corte como institución absorbe el pago que cada cual debiera hacer de Impuesto Sobre la Renta.
Decían antes que el estado ideal de un político era el de senador de la República. Falso. Hoy, no cabe duda, lo es el de ministro de la Suprema Corte de… ¿de qué?, ¿de qué?
Porque son políticos, no imparciales juzgadores. Malos políticos que no interpretan a los habitantes de la polis, pero políticos al fin y al cabo.
Escudados en su autonomía (jejeje), además, no permiten que la Auditoría Superior de la Federación se entrometa en cómo es que al seno de todo el Poder Judicial manejan los ingresos y egresos presupuestales.
Más los que reciben de ciertas dudosas incautaciones.
Como la de Zhenli-Ye-Gon, que ascendió a varios centenares de millones de pesos, dizque pa’ las jubilaciones.
Porque ha de saberse que las reformas a la Ley del ISSSTE a ellos no les afectan. Jubilados y ociosos, percibirán exactamente lo mismo que "en el activo". Ni un peso menos. Ni un centavo, siquiera, ¡qué caray!
Y además viven de donativos, ofrendas y regalos.
Que el señor gobernador ya les dio un terreno por aquí. Y que aquél otro mandatario estatal, materiales de construcción por allá. Prácticamente no erogan en la construcción de sus suntuosos Palacios de Justicia (jejeje) federales. Aplausos, palmaditas en los lomos de todos, risas, convivencias y connivencias, ¡faltaba más! Como dice la canción, "¡tú y yo somos uno mismo!"
Y más de lo mismo. Hoy, como ayer, cuando dieron por válido el anatocismo –intereses sobre intereses--, siempre y cuando los beneficiarios fueran los bancos, las telefónicas, las tiendas departamentales… nunca el acreditado, el usuario, el cliente, los jodidos.
Mañana harán lo mismo. Con los centenares de miles de amparos contra las reformas a la Ley del ISSSTE. Y pasado mañana, igual.
Son los privilegiados entre los privilegiados.
Y aún así, yo no quisiera ser uno de ellos. Tanto dinero, tantos redituables negocios y comercio con las leyes, no compensan el cómo la Historia que está por reescribirse juzgará a estos "juzgadores", ¿no lo cree usted así?
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