29 de Junio de 2007
ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
No importa que la imagen pueda engañar aún más que las palabras. El ojo cree en lo que ve, lo que se ve parece "real", parece verdadero.
Giovanni Sartori
ES OBVIO QUE para los jóvenes "estrategas" de Los Pinos, la foto (y el video) con los gobernadores perredistas, sobremanera con Marcelo Ebrard, resultaba imprescindible en las vísperas del próximo primer domingo de julio. Ávidos de reconocimiento, debieron intuir que una imagen como esa "legitimaría" su estancia en la residencia presidencial y, además, significaría un bofetón a Andrés Manuel López Obrador.
La estrategia falló. Ebrard no acudió. A la mesa con el señor Calderón sólo aparecieron los rostros ¿perredistas? de siempre. Los de quienes ya se han tomado una y otra foto (y video) con él. Los que, en estricto sentido, de tan vistos ya no eran necesarios. Ni modo.
Peor aún, las críticas por la ausencia del jefe de gobierno de la capital nacional en esa comida dieron pie para que este reiterara su firme posición de no aparecer públicamente junto a Calderón en ningún momento del presente sexenio.
Pero no sólo falló la estrategia. También fue fallida. Porque desgraciadamente los asuntos de la política llevan ya mucho tiempo moviéndose bajo cuestiones de imagen y pura apariencia.
Por ende, pocos somos ya quienes nos tragamos tales patrañas.
Hay que salir en la foto (y el video), y no sólo en una sino en las de todos los medios, dicen los "comunicólogos" a sus, muchas veces, inocentes contratantes.
Soslayan que ha mucho que la mayoría sabemos que las imágenes sirven para la manipulación. Y que en México hay tres elementos que hacen posible esta fórmula de "gobierno" a través de la imagen: cámaras fotográficas (y de video), medios dóciles, acríticos, donde difundir propaganda política y, claro, los rostros de los políticos de cuyos nombres ni de sus obras nos acordamos.
Aún y fallida, hubo otra intentona posterior. La de un recorrido por las cañerías de la capital nacional –¡escenario inmejorable para un llamado al trabajo conjunto entre el DF y la Federación!--, al que tampoco acudió Ebrard.
La ceremonia de entrega del entubamiento del Gran Canal "me parece a mí de otra naturaleza", "una ceremonia política… están buscando otra cosa y en eso no estoy de acuerdo", dijo al respecto el jefe de gobierno.
Y, claro, esa "otra cosa" que desde Los Pinos buscaban era la foto.
Para que Ebrard, con su presencia, "legitimara" a Calderón, como infructuosamente lo han hecho Zeferino, Lazarito, Amalia, Sabinitos y Agúndez.
Pero la foto (y el video) no se dio. Y reitera Ebrard, ni se va a dar.
Las imágenes, dice Sartori en su Homo Videns, pueden mentir y falsear la verdad, igual que cualquier otro instrumento de comunicación.
La diferencia es que la "fuerza de la veracidad" inherente a la imagen hace la mentira más eficaz y, por tanto, más peligrosa.
Gracias a la negativa de Ebrard, cuando menos esta ocasión no nos manipularon desde Los Pinos, ¿o sí?
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