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29 junio 2007

QUE PASA, USA? (R)

MEXICANOS DE ROSTRO DESCONOCIDO

(C) EL ENMASCARADO EN EL EXILIO

Fortino tiene 37 años, hace apenas 3 decidió venirse a la ciudad de Nueva York, proveniente de una comunidad indígena de la sierra de puebla, por años trabajo como jornalero, después hecho suerte en el D.F., arreglando frenos y transmisiones, su escolaridad alcanzaron hasta 3ro. de primaria, ahora tiene dos hijos una pequeña de 11 y un adolescente de 13 quienes fueron su razón para venirse a los estados-unidos. . . Estos tres años Fortino ha trabajado con el fin de terminar de construir una casa, y fue el año pasado cuando lo consiguió. Después de tres años de continua lucha, Fortino recibió la noticia por parte de su hermana que su casa estaba en venta, los hijos habían sido abandonados por su madre, y la mujer que era su esposa se encontraba ya con otra persona. Fortino trabaja en un café, haciendo entregas a domicilio, limpiando, cocinando en jornadas de 12 a 14 horas diarias, sin ningun tipo de prestaciones sociales y si, pagando impuestos, consiguiendo un sueldo que apenas alcanza, en su rutina diaria carga hielo, camina bajo el sol, lluvia, nieve, está expuesto continuamente a peligros, indiferencia, desprecio y discriminación... Hoy en día Fortino consiguió llevar a sus hijos con una de sus hermanas, la casa que el construyo estos tres años fue vendida y la mujer escapó con otra persona... esto es solo una pequeña parte de lo que su vida ha sido sin contar la experiencia que tuvo al cruzar el desierto y llegar hasta la ciudad de Nueva York... Yo, el enmascarado en el exilio trabajo con él, y ha sido un ejemplo de vida; Fortino ha decidido aprender el idioma inglés, y va a la escuela después del trabajo... de donde saca fuerzas, es algo que no me explico, es como que este hombre de gran respeto y de gran corazón, sonríe todos los días, dejando una historia anónima que camina junto a la de pedro, oralia, juan, y tantos otros que estamos obligados a alejarnos de nuestro país y nuestra familia para sobrevivir...

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