LA REFORMA FISCAL DE CALDERÓN

¿CUAL ES SU VERDADERO SIGNIFICADO?

La propuesta de reforma fiscal que el ejecutivo envió al congreso fue promovida por el mismo Calderón y su secretario de economía Agustín Cartsetens como "una reforma hacendaria para los que menos tienen", una reforma para "abatir los privilegios"; no obstante éstas afirmaciones resultan especialmente cínicas y repulsivas puesto que esencialmente se trata de abatir el déficit público, mantener la "disciplina fiscal" y la estabilidad monetaria del capitalismo cargando sobre las espaldas de un sector de la pequeña burguesía (comercio informal) mayores impuestos, mientras que a los grandes empresarios no se les toca ni con el "pétalo de una rosa", todo ello para preparar el terreno a las contrarreformas verdaderamente importantes para la burguesía entre las que se encuentra el IVA en alimentos y medicinas que sin duda siguen estando a la orden del día en la agenda de la burguesía.

Más que una reforma fiscal se trata de un ajuste para tratar de sortear el estancamiento económico y estar en mejores condiciones para echar adelante las contrarreformas tan añoradas por la burguesía; se trata de preparar el terreno político intentando que un sector del PRI, en un periodo extraordinario de sesiones, le haga el trabajo sucio al régimen proponiendo el tema de el IVA en alimentos y medicinas, la propuesta de Calderón es tan sólo el primer paso para dar éste golpe definitivo; sin embargo, el camino hacia ésta y otras reformas estructurales estará obstaculizado, no sólo por la inestable alianza de intereses entre el PAN y el PRI, sino fundamentalmente por el movimiento obrero en incontenible ascenso que vuelve volátil toda la situación; cada movimiento del régimen sólo alimentará las llamas de la lucha de clases y creará oportunidades para derrocar al régimen y abrir el camino a la revolución socialista.

La propuesta de Calderón plantea obtener la mayor parte de la recaudación adicional esperada mediante un impuesto del 2 % a todos los depósitos bancarios mensuales mayores a 20 mil pesos en cuentas de personas no inscritas al Registro Federal de Contribuyentes; en la práctica ello excluye a las grandes empresas y recae sobre los pequeños comerciantes informales; el argumento del régimen es que en los últimos años la evasión fiscal creció el 15 % fundamentalmente producto del comercio informal; el argumento resulta verdaderamente cínico puesto que esos datos son reflejo de la desindustrialización del país y el desempleo masivo provocado por la misma lógica del capitalismo que ha arrojado al comercio informal al 50% de la población ocupada en nuestro país; este último dato de por sí escandaloso se agrava por la intención criminal de golpear aún más a éste sector. Carstens afirmó que "esta propuesta está diseñada para que sean las empresas y no los trabajadores los que aporten la mayor parte de la recaudación adicional esperada" pero al mismo tiempo aclaró que no se tocarían las ganancias al capital y herencias; para éste representante de la gran burguesía internacional los pequeños comerciantes son los privilegiados a los que hay que exprimir más, mientras los grandes empresarios continuarán engordándose sin pagar impuestos (en promedio pagan alrededor del 3% mientras que los trabajadores pagamos el 20% de nuestros ingresos); . Sin embargo en realidad más que detener el déficit público lo que se obtendrá es que nuevos sectores de la pequeña burguesía tengan sobradas razones para unir sus demandas con el movimiento obrero y minar buena parte de la base social que aún le queda al PRI; por nuestra parte los trabajadores debemos proponer un frente único con los pequeños comerciantes con la idea de derrocar al gobierno impuesto mediante una verdadera huelga general.

El resto de los ingresos adicionales se plantean obtener cediendo a los estados el cobro de impuestos adicionales a la gasolina, al alcohol y el tabaco, ¡la reforma incluye un ridículo impuesto del 50% a las pinturas de aerosol con el supuesto propósito de evitar los graffitis¡. Calderón, haciendo gala de un monstruoso cinismo, ha insistido que ésta es "una reforma hacendaria para los que menos tienen" supuestamente los recursos se destinarían a la "lucha contra la pobreza" y -con todo y una cita bíblica de por medio- se orientaría a "dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, atender al enfermo, al desvalido (...)". No obstante éstas patrañas demagógicas resultan tanto más ridículas porque con ésta reforma apenas y se pretende recaudar el 3% del PIB, cifra que es la misma que el déficit de la finanzas publicas proyectado para el 2012 lo cual significa que el gobierno no pretende obtener significativos recursos adicionales con lo cual todo continuará empeorando para las masas trabajadoras excepto que s mantendrá la "disciplina fiscal" de la burguesía para poder garantizar el pago de la deuda pública incluida la del FOBAPROA; es obvio que para los estrategas del capital esta reforma no es más que el primer paso para la obtención de recursos adicionales además de la plataforma necesaria para garantizar los acuerdos entre los partidos de la burguesía con el fin de implementar las contrarreformas realmente importantes con las que sí pretenden aumentar la recaudación en beneficio de la burguesía: el IVA en alimentos y medicinas; la reforma presentada no es más que una maniobra táctica.

A pesar de no representar la verdadera reforma fiscal que planea la burguesía sí tendrá el efecto de agitar los ánimos de los pequeños comerciantes y generar las condiciones para que nuevos sectores populares se unan a la lucha protagonizada por los trabajadores, demostrará que incluso pequeñas contrarreformas de la burguesía de carácter preparatorio no hacen sino generar más descontento popular, mostrarán el hecho de que haga lo que haga el régimen no resultará otra cosa que mayor inestabilidad. Cada acción del este régimen no hará más que minar la tierra bajo sus pies. Los marxistas tendremos magníficas oportunidades de señalar que una verdadera reforma a favor de la masas sería el cobro progresivo en función del capital como una demanda integrante de un programa de transición rumbo al socialismo; una reforma de este tipo demostraría que las reformas relevantes favorables para las masas no se pueden mantener dentro del marco del capitalismo; la tarea de los marxistas será explicar pacientemente que la única salida es la caída del gobierno pelele y la lucha por el socialismo.

La nota viene desde Militante por David García