Mejor conocido como el Góber precioso , Mario Marín Torres vive los días más difíciles de su gobierno y el de Ulises Ruiz Ortiz no se queda atrás.
La suerte política y moral del poblano y del oaxaqueño está en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación , por razones que los empatan como prototipos del viejo priísmo autoritario, como conculcadores sistémicos de las garantías individuales.
En el segundo caso es mucho más grave porque al decir de sus detractores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, fundada hace justamente un año, sus cuerpos policiacos, grupos paramilitares y las caravanas de la muerte privaron de la vida a 30 ciudadanos y Ruiz Ortiz auspició 500 órdenes de aprehensión contra los que aún exigen su renuncia.
Como es sabido, la comisión especial que encabeza el ministro Juan N. Silva Meza recomendará al pleno de la SCJN que Marín Torres sea sometido a juicio político en la Cámara de Diputados por ser quien presuntamente organizó la confabulación de servidores públicos de Puebla para detener e iniciar acción legal en contra de Lydia Cacho Ribeiro , autora de Los demonios del Edén .
También solicitará que el pleno de la Corte autorice sugerir a la Procuraduría General de la República que ejercite acción penal en contra de los procuradores de Puebla y de Quintana Roo, Blanca Laura Villeda Martínez y Bello Melchor Rodríguez y Carrillo , respectivamente, pues en diciembre de 2005 intercambiaron llamadas telefónicas para coordinarse y detener, el día 16, a la tenaz e inteligente defensora de víctimas de los pederastas y de agraviadas por la violencia intrafamiliar.
La recomendación que no es obligatoria para los poderes Ejecutivo y Legislativo y que requiere el voto de seis de los 11 ministros, contempla también desaforar al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Puebla, Guillermo Pacheco Pulido ; la destitución de la juez penal Rosa Celia Pérez Camacho y un exhorto a la autoridad ministerial para que sean consignados José Montaño Quiroz y Jesús Pérez Vargas , quienes secuestraron a Cacho Ribeiro y la trasladaron de Cancún a Puebla de los Ángeles.
Con todo y “preciosa botella de Coñac” ofrecida por Kamel Nacif Borge a Marín, la comisión especial no detectó nexos entre éste y las redes de pederastas que desde hace dos décadas destruyen la vida de 18 mil niños y niñas.
La gravísima y presunta omisión es un invaluable triunfo para el priísta, aunque su esposa, Margarita García de Marín , no pareciera percibirlo así, pues declaró: “Tengo mucha fe, antes que nada en Dios y en las autoridades competentes”. Mientras que su marido colocó una mordaza a todos los funcionarios, excepto la cónyuge, para que no opinen hasta que la Corte decida.
El nerviosismo se apoderó de la cúpula priísta y tanto el presidente del Senado Manlio Fabio Beltrones Rivera como Beatriz Elena Paredes Rángel , presidenta del tricolor que hace bellos discursos sobre su transformación , le recuerdan a la SJCN que “debe ceñir sus actos a las facultades que le concede la ley, sin rebasar esta potestad por razones de índole distinta”, y cierran filas con dos presuntos delincuentes, sin cuidar las formas que, decía su ideólogo Jesús Reyes Heroles , también son fondo.
Tanto el explomero del drenaje profundo del sistema político mexicano como la exgobernadora de Tlaxcala saben perfectamente que cinco ministros de la Corte coinciden con el enfoque “de no dar facultades de Ministerio Público al máximo tribunal”, y que el voto decisivo será del presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia .
Dicho de manera distinta: es demasiado temprano para echar las campanas a vuelo, porque la moneda permanece aún en el aire.
Fuente: Eduardo Ibarra Aguirre
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