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25 junio 2007

Pura farsa...

Caricatura sin Monitos

Cito al género teatral (aunque, en forma menor), para explicar un poco lo que sucede hoy día en nuestra querida nación. Así como la farsa, destinada para hacer reír, las acciones programadas por los "altos" asesores del gobierno federal en turno, también nos arrancan carcajadas.

En un intento por reclamar un poco de atención, se utiliza la muerte de un artista para desviar la mirada del pueblo, mientras por detrás se le clava el cuchillo fiscal que hará sangrar más su anémica economía. Mascarada que permite ver, que no hay rencillas entre los dos enamorados a pesar del pequeño desliz, de uno de ellos, con la llamada ley Televisa.

Así como en el teatro (la farsa se distingue de la comedia porque no necesariamente sea cierta o al menos convincente), los movimientos políticos adecuados con el propósito de negociar y distraer del núcleo la verdadera discusión en la supuesta reforma fiscal, son tan falaces como ridículos.

Primero los casos de Ulises Ruiz en Oaxaca, luego el del Gober precioso en Puebla; ayer, en el mismo día se hacen más intentonas de explotar la mórbida manera de engendrar las noticias por parte de los canales oficiales. Primero, la declaratoria de ilegalidad a la candidatura de Jorge Hank Rohn, que aspira a gobernar Baja California Norte. Luego, la salida y detención de Mario Villanueva, el ex gobernador de Quintana Roo (aquí, no hubo tanto revuelo de los medios como cuando paso lo mismo con Ahumada, ¿porqué será?)

¿Usted cree, que el biorritmo de todos esos actores esté concatenado? ¿Verdad que sí, todo huele a chunga?

Mientras eso sucede, los expertos analistas, han caído en el engaño, pues han olvidado que el sexenio pasado, se disminuyó el impuesto sobre la renta a las personas morales hasta llegar en la actualidad al 28%. Los regímenes especiales, han sido una boquete enorme, en donde grandes capitalistas saciaron hasta el hartazgo su sed monetaria. Pero lo más importante de todo, que no se discute, es a donde va ese caudal de ingresos. Nadie nos ha podido dar cuentas de los excedentes petroleros. Cualquier tipo de aclaración, la tapadera llamada IFAI, mediante sus leguleyas explicaciones, no la otorga. Y hablando del petróleo, ¿no que PEMEX, necesitaba un nuevo régimen fiscal? No se toca en lo absoluto y eso simplemente significa, que la privatización es un hecho. Con esta omisión a propósito en la dizque reforma, no queda ninguna duda al respecto.

Dicen los señores de Hacienda, que no afectará a los que menos tienen, es vil patraña. Se ha dado la oportunidad a los estados, de cobrar impuestos especiales (aun contraviniendo a la ley) a productos como, gasolina, diesel, cerveza y tabacos labrados. Además, ¿usted piensa que las empresas que salgan afectadas con más impuestos, se quedaran con los brazos cruzados? Desde luego que no. Padeceremos aumentos en los precios, de mercancías y en servicios. En las primeras, puede ser en dos formas, en directo (incremento en el pago) o a la más callada, disminuyendo la cantidad de lo producido en los envases; para que tardemos más, en darnos cuenta. Actualmente, hay productos con un contenido de 850 mililitros y originalmente eran de un litro. Desde luego, tenemos que pagar más, ahora que recibimos menos producto, que antes. En los segundos (los servicios), será por los aumentos a las gasolinas que repercuten en muchos sectores productivos, como por ejemplo: el transporte de productos perecederos, el servicio de autobuses de pasajeros, etcétera.

No debemos ni siquiera de dar, el beneficio de la duda, al señor, que "haiga sido como haiga sido" (así lo dijo él), llegó a la presidencial en forma por demás ilegal, si cuando en campaña prometió terminar con el impuesto a la tenencia vehicular y la propuesta entregada al congreso dice claramente que será para el 2014. Es una ofensa para la inteligencia, de los que votaron por él.

Porqué, debo creer al que dijo que López Obrador era un "peligro para México" por ayudar económicamente a los adultos mayores, pues era populismo. Y ahora, él, lo esta imitando. Eso quiere decir, una de dos, o es un mentiroso o es un peligro para México.

Porqué, no mejor, se grava a los capitales especulativos. En las naciones desarrolladas lo hacen, y no pasa nada. Porqué, no, se evitan gastos superfluos que sólo engrosan las pieles más sedosas del país. Por una sencilla razón, porque todo es una farsa. Una mentira más que tenemos que tragar. Nada va en favor del pueblo. Vamos, ni siquiera la ilusión, de que se haga justicia con los personajes antes dichos.

"Lo más terrible: nuestro presente, parece mejor que el futuro. Con estos actores, la farsa... terminará en tragedia"

Sen. Tido Común

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