24 de Junio de 2007
ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
Hay que vigilar a los políticos que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero.
Indira Ghandi
JORGE HANK ROHN desmitifica a su padre. Porque si "El Profe" de Atlacomulco sentenció que "un político pobre es un pobre político", el menor de sus cachorros –lo es, en más de un sentido— recién nos ha demostrado que un político rico puede también ser un pobre político.
No basta tender dinero, mucho dinero, para ser políticamente exitoso.
Hacen falta más, muchas más cosas.
Y es que si uno se asoma a la biografía del menor –en más de un sentido— de los Hank Rohn, lo único que podrá exclamar será algo así como: ¡Vaya indigencia ética y mental la de este tipo!
Ha sido por don Julio Scherer García que nos hemos enterado apenas de algunas de las creencias y extravagancias del personaje que hoy me ocupa. Una de ellas, la de la bebida que él cree es el secreto de su virilidad:
Tequila y restos de animales: una víbora de cascabel, una cobra, un pene de león, otro de toro, y a veces cabellos finos de osos grises del Canadá. Un contrasentido, la verdad. Para ser hombre –¿calado?—requiere ingerir órganos viriles de otros animales como él. Todavía y dijera que mezcla su bebida con ubres de leona…
Y le digo animal, porque –para enojo de más de la mitad de la población mundial--, muy orondo, exultante, considera a las mujeres como el "animal que más me gusta".
No faltará, por supuesto, quien le revire con aquello de "dime de qué presumes…".
Dinero y extravagancias aparte, Hank Rohn es en verdad un pobre político.
Y es que aún a sabiendas de que su prestigio moral es endeble… de que aquellos que le rinden pleitesía le temen, pero no le respetan… de que tras él hay una estela de sospechas envueltas en sangre… de que su aspiración a gobernar la entidad en que se ha avecindado tiene una limitante legal, coloquialmente llamada "ley anti-chapulín"… de que Madrazo, su asesor, no gana ni una rifa… de que los tiempos de la restauración del autoritarismo (ahora pintado de azul) están presentes… aún así apostó a que sus apoyadores pueden torcer la mano al poder y conseguir para él, vía un cambalache –apoyo a la dizque Reforma Fiscal a cambio de mantener su candidatura, aún sobre la ley— todo lo que se le antoje: la gubernatura peninsular incluida.
No, a riesgo de que me suceda lo que a los ingenuos clientes de los casinos de su propiedad –que son timados--, yo también apuesto a que los nuevos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE), a diferencia de sus antecesores, no serán seducidos por el poder económico de quien, virtualmente, ya es ex candidato a gobernar Baja California.
Vaya entonces un tip para el personaje.
Empiece a mezclar sus bebidas, con una pizca de los sesudos discursos de Jesús Reyes Heroles –aquél que se nos fue, no este al que nos dejó--, una fotografía del carismático Adolfo López Mateos, y un dibujo, al óleo preferentemente, del íntegro Benito Juárez…
A ver si así…
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