Cunde el mal ejemplo entorpecedor de la justicia dado de continuo por “los togados de la impunidad”, en beneficio directo y exclusivo de los poderosos, en la Comisión que investiga tanto al ex huésped de Los Pinos, Vicente Fox Quesada, como a su cónyuge, entenados y demás parientes y amigos.
Al igual que los ministros que convirtieron a “la suprema”, de Corte a cortesana de los hombres del poder, como quedó demostrado al decidir la exoneración tanto del gober precioso de Puebla, Mario Marín Torres como del rey de la mezclilla, Kamil Nacif y demás socios, se está actuando en la Comisión Fox de la Cámara de Diputados, afortunadamente los legisladores de la impunidad son minoría, por lo que todavía existe una pizca de esperanza de que se imponga la justicia.
A tal grado ha llegado el conflicto de intereses en dicha comisión, que en su última sesión se tomó por mayoría un punto de acuerdo consistente en solicitar a la Junta de Coordinación Política la sustitución de uno de los dos diputados de la impunidad, Juan de Dios Castro Muñoz, la otra es su compañera de banca panista, Alma Alcaraz.
Sus acciones no dejan lugar a dudas de que están actuando parcialmente a favor del ranchero de San Cristóbal, San Francisco del Rincón, Guanajuato, exacto él que exige se le siga llamando presidente, por aquello de que no se acostumbra a la perdida del poder y no asimila que la Presidencia es ahora sólo nostalgia y nada más.
Hay que entender a Juan de Dios Castro Muños, ironizan sus compañeros en la Comisión Fox, cuando se atreve continuamente a obstaculizar el cometido de la misma: investigar el supuesto enriquecimiento inexplicable del esposo de Marta, de la propia esposa, de sus entenados, parientes y demás amigos, y se atreve sin aviso previo a grabar las reuniones de la propia Comisión.
Su compañera de banca, Alma Alcaraz, se alcanzó la puntada en la última sesión de llevar a una notaria amiga para que tomara fe de la reunión en violación grave a las prácticas parlamentarias donde los propios legisladores avalan lo dicho y actuado en sus deliberaciones y decisiones. Situación esta que reventó dicha reunión, no sin antes acordar el punto de acuerdo mencionado por cuatro votos a favor, inclusive el del propio Juan de Dios y uno en contra, el de doña Alma “de dios”.
Desde que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados definió la composición de la Comisión especial que investiga al ex Presidente de la República, Vicente Fox, surgió la inconformidad al ser considerado en la misma el panista Juan de Dios Castro Muñoz, porque era obvio que se presentaba el conflicto de intereses, lo cual ha quedado plenamente demostrado con su actuación parcial a favor del investigado.
Juan de Dios Castro Muñoz es hijo de Juan de Dios Castro Lozano quien fue asesor Jurídico de la Presidencia de la República en tiempo de Vicente Fox. Es de recordarse que por un tiempo se separó del cargo para ocupar una curul en la propia Cámara de Diputados, cuando cometió la pifia aquella de afirmarles a los “niños parlamentarios”, que nuestra Bandera tenía cuatro colores y no tres, según su cretina explicación “el cuarto color que representa al Partido Acción Nacional es el azul del lago del propio escudo nacional”. Eso bastó para que fuera regresado a su puesto. Ahora ocupa la titularidad de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República.
Esperemos la decisión sensata de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados; es moralmente inaceptable que cunda el mal ejemplo de “los seis togados de la impunidad”. Afortunadamente todavía existe una pizca de esperanza de que se haga justicia.
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