WAL*MART: DIGNIDAD Vs. SOBERBIA

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle

Mahatma Gandhi

¿PUEDE USTED VIVIR un día sin Wal*Mart? Le aseguro que sí. La mayor empresa privada de México, en cambio, no puede vivir un día sin sus trabajadores, así como estos tampoco podrían hacerlo sin su contratante.

Hoy, sin embargo, en innumerables plazas de la geografía nacional se lleva a cabo una jornada organizada por la mayoría de los trabajadores de la empresa que en Estados Unidos formara Sam Walton. En pocas palabras, se trata de una lucha en la que se contraponen la dignidad de quienes venden su fuerza de trabajo ante la soberbia y prepotencia de la transnacional que aquí ya ha formado una suerte de supragobierno.

Porque, la arrogancia de sus ejecutivos es inconmensurable. Dicen tener a toda la estructura gubernamental a su servicio. Y por tal violan flagrantemente las leyes laborales, los códigos fiscales, las normas ambientales… todo cuanto se atraviesa a su voracidad desmedida.

Lo peor es que, ante ello, las autoridades de la Secretaría del Trabajo, las de Hacienda, las de Ecología, todas, actúan en consecuencia, dando visos de credibilidad a los dichos de personajes que los chantajean con inversiones extranjeras multimillonarias… que recuperan en pocos meses; con la creación de miles de puestos de trabajo… que en realidad restablecen esquemas esclavistas o feudales –con derecho de pernada--, que, ¡oh, ingenuidad!, creíamos superadas.

Wal*Mart, recuerde usted, ha incursionado en la política y "grilla" mexicanas. Su participación a favor de la candidatura presidencial del PAN, en 2006, fue ampliamente documentada. Otro punto de coacción, éste, a la Administración que, con más penas que gloria, cumplió ayer 365 días de ocupación de Los Pinos.

¿Qué piden los trabajadores? Trato digno. Trato de trabajadores con derechos y obligaciones cual contraprestación. Y eso no lo entienden los ejecutivos, al parecer convencidos de que la sumisión que ante ellos muestran los señores Lozano Alarcón, Carstens, Elvira, y demás equiperos del señor Calderón, con más razón debe darse entre aquellos a quienes de plano no consideran asociados, sino cautivos encadenados al salario mínimo.

En todo caso, los "asociados" de Wal*Mart serían los funcionarios del equipo del señor Calderón, quienes algo más que reconocimiento deben recibir a cambio. No se entiende de otra forma tamaña permisividad: atropellan a los trabajadores, abusan de los proveedores, defraudan a los consumidores, burlan al fisco, contaminan al medio ambiente, y a cambio son consentidos.

Hoy en todo el país se lleva a cabo "Un Día sin Wal*Mart". Participan gremios sindicales nacionales y extranjeros. Habrá apoyos patentes de políticos de diversos puntos del planeta. Se comentará con los consumidores las lesivas condiciones de trabajo al seno de la empresa.

Pegarán los trabajadores en donde más duele: en sus muy altas utilidades. Aunque dudo que ni así los hagan reaccionar. Los ejecutivos nacionales y extranjeros están forrados de insolencia: si dicen tener sometida a la Administración del señor Calderón, ¿por qué no pensar que continuarán pisoteando a sus trabajadores?