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01 junio 2007

Autocensura, autoconsumo

Sam García, REVOLUCIONES.

SE HA DADO un panorama bastante complicado para los medios de comunicación en el mundo a raíz de la demostración de poder popular en Venezuela, no es tanto que a RCTV se le haya negado la concesión para seguir transmitiendo por televisión abierta lo que alarma a los potentados mundiales y más que nada a los de México, sino que de verdad la sociedad organizada comienza a ubicar lo que es perjuicio para su desarrollo y por ende lo hacen a un lado. Por sentido común uno debe entender que es realmente un medio de comunicación, que sería o es muy distinto a ser un “medio de manipulación”. Creo que toda sociedad, no un líder, sino todo un conjunto de personas racionales, deben velar porque el espacio electromagnético de su patria sea empleado correctamente.

La cargada de medios imperialistas han denominado lo de Venezuela como un acto de censura, pero para mi y lo hemos plasmado en muchos reportes de Revoluciones, la única censura válida y lógica es aquella que uno mismo se hace al no saber o no querer expresar una idea de manera correcta. Muchos se escudan en decir que RCTV era parte de la cultura e identidad de los venezolanos y lágrimas no faltaron para despedir a ese medio descomunicador. Pero la realidad es que fueron muchos años de sufrimiento y padecimiento del pueblo venezolano donde ese medio paso por alto los agravios a ese bello pueblo, lo mismo sucede en México, donde los medios se ponen a favor de la oligarquía.

El miedo es que los mexicanos nos organicemos como sociedad y con un líder e incluso aún sin él, nosotros estemos dispuestos a hacer nuestro el espacio aéreo del país, evitando a toda costa que más porquerías sean difundidas en los medios para que no progrese el país. No es concebible permitir que programas deshumanizadores sean los que eduquen a las generaciones presentes, más bien, deberíamos ejercer la censura a esos medios que en sus mismos contenidos invocan ser censurados. El romper con dichos medios no es con la intención de seguir conservando el mismo contenido y control sobre la gente, no, ahora se trata más bien de tener medios objetivos que impliquen dar servicio a la comunidad.

Con todo respeto quiero poner el ejemplo de los mexicanos para ilustrar la autocensura, cualquier sociedad moderna y democrática en verdad al ver la programación insípida de televisa y tv azteca sin pensarlo dos veces pediría se retire la concesión al duopolio. Pero la sociedad mexicana todavía no se cree ser capaz de llegar a eso, no lucha, no se atreve y cuando lo hace le fallan algunas cosas. Tal es el caso de los que promovemos medios alternativos y que muchas veces repetimos los mismos vicios del sistema, a veces hasta nos parecemos a esos medios que según nosotros deberían tener censura. En algunos lados se informa con tendencia a descalificar a la persona y/o sujeto, perdiendo objetividad y sentido la información que de fondo deberíamos de dar. Incluso yo reconozco que muchas veces nos gana lo emotivo y expresamos mentadas y leperadas para según así “informar” cuando siento que a veces caemos en la misma intolerancia que señalamos del lado de nuestros adversarios. También nos hemos solamente enfocado a darle las noticias y los avisos a la gente que es lopezobradorista y del otro sector que falta por convencer y motivar al cambio nos hemos olvidando creando nosotros mismos un cerco al otro cerco ya existente gracias a los medios convencionales que siguen sin darle voz al pueblo.

Poco a poco debemos superar esa etapa de autoconsumo, debemos atrevernos a salir a la calle a volantear, a imprimir esas notas y textos épicos que publicamos en los medios alternativos, para despertar a mucha gente que sigue dándole raiting a los televisos y aztecos, y no es que persigamos nosotros un raiting, más bien buscamos la revolución de las conciencias. Hay algunos que me han dicho es imposible cambiarle la mente a un panista, que es prácticamente perder tiempo el tratar de dialogar con un priísta, tantas cosas que suenan más a excusa que a razonamiento sensato, pero que si analizamos aún a muchos perredistas están igual o peor que el prianismo, pero no por ello vamos a dejar de ser ambiciosos, todo lo contrario y no es cambiarle la mente a nadie, es nada más que revisen su realidad, la de ellos primero y saquen conclusiones de lógica elemental para darse cuenta de que es el país quien los necesita a ellos y ya no tanto nosotros del país.

Si somos capaces de evitar autocensura entre nosotros mismos, si sabemos expresar y hacer válida nuestra voz, más aparte si hacemos un lado el autoconsumo y somos más maduros para expresar una ideología progresista, con eso tendremos para comenzar a orquestar un cambio genuino y verdadero emanado del pueblo y no de la clase política corrupta que sigue y seguirá traicionando al pueblo (revise las elecciones estatales que faltan en este año). Aprendamos un poco de Venezuela, somos contextos diferentes, pero somos víctimas del mismo mal: a los medios de comunicación, convencionales, alternativos, tradicionales, como se llamen, SINO LE SUMAN AL PAÍS PUES QUE SEAN HECHOS A UN LADO POR LA SOCIEDAD Y MIREMOS HACIA EL PROGRESO. NO HAY MÁS.

Si no hay solución...

revolucionesmx@gmail.com

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