Pedro Echeverría V.
1. El próximo domingo 7 de octubre, será el referendo en Costa Rica para conocer la posición de la población acerca de la firma o no del Tratado de Libre Comercio (TCL) para Centroamérica entre ésta nación y los Estados Unidos. El pueblo que está contra el tratado se manifestó masivamente en las calles (en número que superó ampliamente a 150 mil descontentos) para repudiar el TLC. Hubo campaña en pro y en contra, pero como siempre sucede en estos casos, el gobierno y los más poderosos empresarios han apoyado los grandes negocios comerciales que se hacen alrededor de las importaciones y exportaciones porque obtienen gigantescas ganancias. Mientras que por el lado del pueblo el apoyo es masivo pero con una gran carencia de medios para difundir sus propuestas. El Movimiento Patriótico contra el tratado llenó de punta a punta el gran Paseo Colón para decir NO y demostrar ante el mundo su indignación.
2. Los costarricenses deben saber que el TLC firmado entre Estados Unidos, Canadá y México solo ha beneficiado los grandes negocios de los primeros. México por ser una economía mucho menor es menos competitivo. Eso ha llevado al cierre total de muchos miles de empresas micros, pequeñas y medianas y a hacer más poderosas a las más grandes. México debe crear un millón 300 empleos anuales y sólo crea la cuarta parte obligando a los demás solicitantes a ingresar al trabajo informal, a migrar a los EEUU o de plano a hacer mayor la “delincuencia” y la inseguridad. México adoptó el modelo neoliberal en 1982, en medio de una gran crisis que buscó superar; pero a partir de la firma del TLC en 1993 ha crecido el comercio exterior pero en beneficio de un puñado de familias que ahora figuran en las listas de Forbes mientras la población pobre y miserable de México es de más de 50 millones, más de la mitad de la población total.
3. Costa Rica es una pequeña República centroamericana de aproximadamente cinco millones de habitantes, sin embargo sus batallas en las calles repudiando o rechazando al Tratado de Libre Comercio (TLC) que los Estados Unidos le trata de imponer son mucho más valientes y poderosas que las que México dio en 1993 para defenderse cuando el gobierno yanqui y el de Salinas firmaron ese lesivo tratado. Claro, hace 14 años el nivel de conciencia de los pueblos americanos era mucho más bajo porque no existía el Foro Social Mundial, el levantamiento zapatista, los gobiernos de Chávez, Evo, Correa, Ortega, Lula, etcétera, que vistos desde cualquier ángulo, han ayudado al despertar de los pueblos. Por eso la batalla que está librando el pueblo costarricense para repudiar al TLC es tremendamente justa, sobre todo visto desde México donde después de 13 años, la riqueza se ha concentrado más en beneficio de menos personas.
4. Me causa una enorme alegría saber que la buena y muy pacífica Costa Rica de pronto ha comenzado a rebelarse. Revisando lo mucho publicado acerca de su historia como nación, que surge ligada a la Capitanía General de Guatemala (de la que obtiene su independencia en 1822), encuentro a una Costa Rica con un nivel económico y educativo que parece estar por encima, no solo de los países de Centroamérica sino que de la mayoría de las naciones de América Latina. Pareciera que desde la introducción del cultivo del café al iniciarse el siglo XIX y la intensa explotación de banano (que durante mucho tiempo fueron la base esencial de su economía) el pueblo ha sido conformista. Pero no. Los costarricenses no han dejado de batallar contra la explotación, la miseria y la dictadura de dos o tres partidos tradicionales: el partido Liberal Nacional de José Figueres; el Unión Nacional y el Demócrata Cristiano que cambiaban gobierno.
5. El pueblo costarricense hizo frente, a mediados del XIX las invasiones del filibustero yanqui William Walter (1857) auspiciadas por los esclavistas del sur de Estados Unidos que buscaban anexarse territorios, tal como lo hicieron con medio territorio mexicano (2 millones de kilómetros cuadrados) 10 años antes. En México perdimos por varias circunstancias (gran extensión territorial, población insuficiente, agresividad yanqui, gobiernos inestables, etcétera) en tanto que los costarricenses supieron defender con gallardía a su país. Lo mismo hicieron para luchar contra los terribles monopolios de la United Fruit Company, conocida por los costarricenses como “Mamita Yunai”, según una novela que circuló en México en los años sesenta en la que se desmenuzaba la muy grande e injusta explotación de los trabajadores del banano y demás frutas de Colombia, Panamá, Costa Rica y otros países por los capitales gringos.
6. Parece que en los números estadísticos Costa Rica se encuentra arriba de los otros países centroamericanos ( Belize, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá) en desarrollo humano, acceso a Internet, libros publicados, PIB total, crecimiento anual, PIB por habitante, gasto público en educación. Sin embargo los costarricenses están cada día más preocupados por la subida del costo de vida, en incremento de la inseguridad y la precariedad económica y social ligada a las políticas neoliberales. Costa Rica ha registrado desde 2001 crecimiento negativo o ínfimo del PIB per cápita, caída de los recursos de exportación (café, azúcar, bananas, productos textiles y electrónicos), así como incremento exagerado de la deuda. Quizá la batalla de este pueblo demuestre en adelante que no es indispensable que se estén muriendo de hambre los habitantes para luchar. El alto nivel de conciencia viene del conocimiento.
7. La economía de Costa Rica ha evolucionado rápidamente, pasando de ser un país eminentemente agrícola a una economía de servicios. Es, al parecer, el turismo la industria que más se ha explotado y que más está contribuyendo al Producto Interno del país. Aprovechando su ambiente pacífico, el alto nivel educativo de sus habitantes y políticas de atracción de empresas, el país se inició a mediados de los 90 en la producción de materiales y productos tecnológicos y de micro tecnología. Lo grave es que ha descuidado el ingreso de los trabajadores. Desde hace diez años, con la entrada de la fábrica de microprocesadores Intel, el país ha contado con una fuente adicional de ingresos pero alta modernidad tecnológica sólo ha beneficiado a un puñado de ricos. Costa Rica es el país preferido por muchas multinacionales para situar sus centrales de servicios dentro de la región, destacando Procter & Gamble, Coca-Cola, Dole e Intel.
8. Pero hoy la economía costarricense comienza a dar tumbos por el modelo neoliberal impuesto a principios de los ochenta por Reagan y la Thatcher. Ese modelo económico que está cayendo en el mundo es el que parece obligar a Costa Rica a firmar el TLC. Se dice que se ha registrado un menor dinamismo en el crecimiento de las importaciones y exportaciones, que la caída los precios de café, banano y otros productos agropecuarios, así como el déficit de balanza comercial, están causando graves problemas. Se ha publicado que las finanzas públicas siguen siendo el punto más débil de la economía y que el déficit fiscal, en un nivel cercano al 4 por ciento del producto interno, condiciona de manera importante el comportamiento del resto de la economía. La gran batalla del pueblo de Costa Rica debe apoyarse para evitar que el monstruo imperialista caiga sobre su nueva presa. Pero el pueblo costarricense se defenderá nuevamente contra el imperio.
pedroe@cablered.net.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario