• ¡¿Certidumbre?!
• El tepjf y el ife
Presuma, mi estimado, de lo que carece. Felipe Calderón y su Gymboree deben estar bajo la influencia de un psicotrópico nuevo, o de plano, ahogados en la alberca, perdón, en el chapoteadero etílico. Esa manía de Los Pinos en maquillar la realidad e imprimirla en documentos y análisis internos que no sólo son utilizados para consumo doméstico sino en algunos casos también para informaciones externas, es ya de (pre)ocuparse.
Sobre todo, my friend, cuando la información que genera un país es analizada por otro país. En este divertido caso hace mucho sentido si el segundo es socio del primero y el primero es como patio trasero del segundo donde se encuentran intereses estratégicos geopolíticos y empresariales. Sobre todo porque las elecciones de 2006 fueron puntualmente monitoreadas y clasificadas como de delicada volatilidad política ante el enrarecido ambiente ensalzado con la peligrosa polarización dando como resultado el célebre panorama poselectoral culminando con la protesta en la Toma de San Lázaro que dio la vuelta al mundo.
Y de ahí lo único que ha logrado Calderón & his dumbsquad es una cadena de crisis que han prendido más de un foco rojo en más de un tablero.
Sin lugar a dudas Felipe abonó (su granito de arena) al delicado caldo de cultivo y al panorama que hoy enfrenta, pero sus decisiones alrededor de la endemoniada herencia foxista más el abono de las suyas no han sido las adecuadas. ¿Por ejemplo?
Uno es el asunto de la seguridad y su decisión torpe de avalar un colosal despliegue de Operativos whatever que terminaron siendo pura pirotecnia. Burda y costosa. Costosa, my friend, no sólo en términos de presupuesto sino en términos políticos. Costosa por el desgaste de nuestras fuerzas armadas quienes ya acumulan, en tiempo récord de este régimen, una serie de delicadas recomendaciones ligadas a violaciones de los derechos humanos… rubro que es fundamental para el discurso internacional tanto político, como económico. Pero no el de Felipe (get real) no, no, el de Estados Unidos y países con los cuales hay importantes acuerdos.
Hoy, mi estimado, las ejecuciones siguen siendo el PAN nuestro de cada día. No hay control ni han disminuido las cifras. No han caído los estupendos peces gordos. La droga y las armas siguen estando en el reventón de la organizada delincuencia ante la complicidad del gobierno en turno. Póngale el color que guste. (It´s halloween)
No deja de ser alarmante (o de risa loca) que cada vez que Calderón se encuentra ante determinados públicos, se reafirme como comandante supremo de las fuerzas armadas o escupa que México tiene rumbo y que hay una etapa de certidumbre, seguridad y estabilidad económica.
Qué peligroso. (O presta para estar igual)
Sobre todo cuando la realidad en las esferas tanto de la cúpula empresarial, de los partidos políticos, del ámbito social, sindical, de los medios, de las ONG’s, de la cúpula eclesiástica y entre el grueso de la población, lo que se percibe es una certidumbre… de la incertidumbre.
En cada nicho, mi querido lector, en cada microcosmos, hay una preocupante y creciente dosis de molestia, inconformidad, agravio, impaciencia, impotencia, inquietud, nerviosismo, perturbación y/o contrariedad. U name it... it´s halloween.
Felipe y su Gymboree no convencen ni a los de casa, pues. Mucho menos a los vecinos. Ya ni hablar de la comunidad internacional. Su improvisación en el poder, su cacareado estado de derecho, la cultura de la legalidad, la estabilidad económica y la seguridad se van directo al nabo con… mmm, el ingenuo ejemplo ese del atentado de un grupo guerrillero contra oleoductos de Pemex.
Que quizá fue la minúscula gota que derramó el vaso estadunidense atiborrado de intranquilidad ante la evidente fragilidad e incompetencia de este gobierno que no da una. Quizá John D. Negroponte vino con la simpática pantalla esa del Plan México para sentir y olfatear la temperatura real del agua política, económica y social mexicana. Su tour all inclusive de legisladores, empresarios, funcionarios, militares, intelectuales, amigos y medios para escuchar de viva voz —y en corto— algunas cosillas que no aparecen en los simpáticos briefings oficiales puede serle útil.
Quizá, my friend, como preámbulo para el desarrollo de un documento con aroma de Country Assessment.
A estas alturas del régimen.
Qué peligroso. ¡¿Vamos bien o me regreso?!
Por la Mirilla
Uno. Hoy el tepjf le dice al ife (con minúsculas) que no juegue al Tío Lolo con los 281 mil anuncios del espoteo fantasma.
Y dos. Ahí viene el segundo tubazo Fox-Sahagún… happy halloween!
• El tepjf y el ife
Presuma, mi estimado, de lo que carece. Felipe Calderón y su Gymboree deben estar bajo la influencia de un psicotrópico nuevo, o de plano, ahogados en la alberca, perdón, en el chapoteadero etílico. Esa manía de Los Pinos en maquillar la realidad e imprimirla en documentos y análisis internos que no sólo son utilizados para consumo doméstico sino en algunos casos también para informaciones externas, es ya de (pre)ocuparse.
Sobre todo, my friend, cuando la información que genera un país es analizada por otro país. En este divertido caso hace mucho sentido si el segundo es socio del primero y el primero es como patio trasero del segundo donde se encuentran intereses estratégicos geopolíticos y empresariales. Sobre todo porque las elecciones de 2006 fueron puntualmente monitoreadas y clasificadas como de delicada volatilidad política ante el enrarecido ambiente ensalzado con la peligrosa polarización dando como resultado el célebre panorama poselectoral culminando con la protesta en la Toma de San Lázaro que dio la vuelta al mundo.
Y de ahí lo único que ha logrado Calderón & his dumbsquad es una cadena de crisis que han prendido más de un foco rojo en más de un tablero.
Sin lugar a dudas Felipe abonó (su granito de arena) al delicado caldo de cultivo y al panorama que hoy enfrenta, pero sus decisiones alrededor de la endemoniada herencia foxista más el abono de las suyas no han sido las adecuadas. ¿Por ejemplo?
Uno es el asunto de la seguridad y su decisión torpe de avalar un colosal despliegue de Operativos whatever que terminaron siendo pura pirotecnia. Burda y costosa. Costosa, my friend, no sólo en términos de presupuesto sino en términos políticos. Costosa por el desgaste de nuestras fuerzas armadas quienes ya acumulan, en tiempo récord de este régimen, una serie de delicadas recomendaciones ligadas a violaciones de los derechos humanos… rubro que es fundamental para el discurso internacional tanto político, como económico. Pero no el de Felipe (get real) no, no, el de Estados Unidos y países con los cuales hay importantes acuerdos.
Hoy, mi estimado, las ejecuciones siguen siendo el PAN nuestro de cada día. No hay control ni han disminuido las cifras. No han caído los estupendos peces gordos. La droga y las armas siguen estando en el reventón de la organizada delincuencia ante la complicidad del gobierno en turno. Póngale el color que guste. (It´s halloween)
No deja de ser alarmante (o de risa loca) que cada vez que Calderón se encuentra ante determinados públicos, se reafirme como comandante supremo de las fuerzas armadas o escupa que México tiene rumbo y que hay una etapa de certidumbre, seguridad y estabilidad económica.
Qué peligroso. (O presta para estar igual)
Sobre todo cuando la realidad en las esferas tanto de la cúpula empresarial, de los partidos políticos, del ámbito social, sindical, de los medios, de las ONG’s, de la cúpula eclesiástica y entre el grueso de la población, lo que se percibe es una certidumbre… de la incertidumbre.
En cada nicho, mi querido lector, en cada microcosmos, hay una preocupante y creciente dosis de molestia, inconformidad, agravio, impaciencia, impotencia, inquietud, nerviosismo, perturbación y/o contrariedad. U name it... it´s halloween.
Felipe y su Gymboree no convencen ni a los de casa, pues. Mucho menos a los vecinos. Ya ni hablar de la comunidad internacional. Su improvisación en el poder, su cacareado estado de derecho, la cultura de la legalidad, la estabilidad económica y la seguridad se van directo al nabo con… mmm, el ingenuo ejemplo ese del atentado de un grupo guerrillero contra oleoductos de Pemex.
Que quizá fue la minúscula gota que derramó el vaso estadunidense atiborrado de intranquilidad ante la evidente fragilidad e incompetencia de este gobierno que no da una. Quizá John D. Negroponte vino con la simpática pantalla esa del Plan México para sentir y olfatear la temperatura real del agua política, económica y social mexicana. Su tour all inclusive de legisladores, empresarios, funcionarios, militares, intelectuales, amigos y medios para escuchar de viva voz —y en corto— algunas cosillas que no aparecen en los simpáticos briefings oficiales puede serle útil.
Quizá, my friend, como preámbulo para el desarrollo de un documento con aroma de Country Assessment.
A estas alturas del régimen.
Qué peligroso. ¡¿Vamos bien o me regreso?!
Por la Mirilla
Uno. Hoy el tepjf le dice al ife (con minúsculas) que no juegue al Tío Lolo con los 281 mil anuncios del espoteo fantasma.
Y dos. Ahí viene el segundo tubazo Fox-Sahagún… happy halloween!
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