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18 octubre 2007

NUEVO LOOK POLICIACO

18 de Octubre de 2007

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ


Todo hombre tiene su precio. Falta saber cuál es

Joseph Fouché

AZUL Y BLANCO. CUAL los colores del partido en el poder. Ahora en el plano federal, lo que ya acontece municipalmente cada tres años. Cada administración pública pinta con las tonalidades de su partido las patrullas, los postes y hasta los botes de basura. Pueblerinos. Con mentalidad de villorrio.

¿Y por qué no si quienes estuvieron 70 años en el poder se apoderaron del verde, el blanco y el rojo? Aldeanos, también.

Nueva imagen de la policía para halagar a los políticos en turno.

Les falta, a todos, institucionalidad. Cada seis o cada tres años cambian, modifican, transforman a su antojo lo que debiera ser permanente.

En una nueva gama de colores, a final de cuentas, ha terminado de cuajar la "nueva imagen de las policías federales". Nada más.

Tras meses y meses de anuncios donde se fincaban nuevos y elevados compromisos, todo quedó en blanco y azul, "los colores internacionalmente" designados para tales tareas, aclaró quizá un tanto apenado, el propio señor Felipe Calderón, para quien su secretario policiaco organizó todo un show.

No es la primera vez que don Genaro García Luna "vende" a los contribuyentes baratijas cual si fueran alhajas.

Hace seis años creó la AFI, para sustituir a la Policía Judicial ¡con los mismos elementos! Los vistió diferente. De la camisa de cuadros, los jeans y las botas vaqueras pasaron al uniforme negro como negras son aún sus prácticas.

"Es la FBI mexicana", presumía. Pero le pasó lo que a aquél del chiste. El del borrachín que promete ser un "hombre nuevo", pero que también, nuevo, nuevo, resulta otra vez borracho.

Los elementos de la Agencia Federal de Investigaciones aún mantienen viejas prácticas de la temida Judicial Federal.

Y como cereza del pastel –que no podía faltar en ese show-- el discurso del señor Calderón.

Un discurso donde no insta a los elementos policíacos a la honradez, a la honestidad. No.

Un discurso en el cual les pide que no se vendan "al mejor postor".

Acepta, pues, que acabarán entregándose, prostituyéndose, pero no a quien mejor pague, sino a quien les dé menos de lo que crean merecer.

¿Aviso de que se ponen en oferta? On sale?

Cambiar a las policías, en mentalidad, actitudes, prácticas, implica algo más que pintar patrullas o comprar nuevos uniformes.

Falta mística de servicio. De esa misma de la cual los "mandos superiores" adolecen.

Una de las razones para que tal ocurra es la falta de identificación –ni siquiera compromiso— con el proyecto de trabajo. ¿Por qué? Pues porque son ocurrencias. Sexenales. Para agradar a quien es cabeza en ese lapso.

Y entre ocurrencia y ocurrencia… la delincuencia organizada avanza. Ya compró corporaciones completas de policías, jefes incluidos, claro está.

Está comprando políticos –Ramírez Acuña y Moreira dix it--, cual si fuera día de quincena en un supermercado.

Y con nuevos uniformes, con colores a tono con los del sexenio, "estamos avanzando".

Nuevo look. ¿Cree que lo valga?

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