Por: Francisco Natera Henry Kissinger dijo hace un tiempo: “Quien controla el suministro de alimentos controla a la gente. Quien controla la energía controla continentes enteros. Pero quien controla el dinero puede controlar a todo el mundo”.
En Venezuela todavía giramos en el diabólico mundo globalizado del U.S. Dollar.
Vendemos nuestro petróleo al mundo y exigimos dólares como moneda de pago y nuestro Banco Central de Venezuela, tiene parte de su reserva en Bonos de la Deuda Pública Norteamericana, es decir en dólares.
El 67% de las reservas monetarias de los Bancos Centrales del mundo están en dólares.
El Presidente CHAVEZ, nos ha dicho que en recientes años el dólar se ha devaluado en un 40% y que la OPEP debería aceptar euros y “otras monedas” a cambio de las ventas petroleras. ¿Por qué piensa así el Presidente? O como dirían en Washington: ¿Why?.
En 1971 el Presidente Nixón, buscando la frase de Kissinger, rompió con el tratado de Brettón Woods y rompió con el canje de dólares por ORO. Esto significó un giro de 180º grados en la economía del mundo. Ya el dólar dejaba de ser medido por la onza del oro y pasaba al reino de la impresión no controlada del papel moneda. Situación que aún se mantiene en todo su vigor.
Los Estados Unidos se vieron obligados a arriesgarse a salir del patrón oro, debido a sus pocas reservas del mineral, no se dieron cuenta que con esta acción convertían su moneda en un arma política. Es decir, el dólar pasó a ser aceptado, no por su valor intrínseco, sino porque Estados Unidos se convertía en la potencia del mundo y todas las monedas del planeta debían bailar su danza arriba y abajo al ritmo impuesto por la gran potencia, policía del mundo.
Los controles se fueron relajando y el mundo fue inundado en dólares. Esto trajo como consecuencia que se temiera una crisis por exceso y así llegamos al aumento petrolero del 400% en los precios del petróleo en 1973. Este shock inicial, trajo como consecuencia la casi quiebra de las economías de Alemania, Japón y casi todos los países del mundo. De esta crisis el dólar salió fortalecido, pero se desató la inflación en el mundo, la cual estuvo controlada hasta 1969.
Los Estados Unidos, tienen dos formas de “controlar” este gran castillo de naipes, con techo de vidrio:
Primero, por la compra de papeles o letras del tesoro norteamericano por parte de países como Japón, Alemania y China. Este aparente “inocente” intercambio permite drenar los dólares que reciben estos países por sus ventas a Norteamérica y permite proteger sus monedas locales contra el dólar, es decir evitan la devaluaciones.
Segundo, por el mantenimiento de la “deuda ETERNA”(Fidel dixit), en los países pobres. Esto le permite controlar con organismos multilaterales, como Fondo Monetaria, Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio la devaluación de las monedas, la privatización de sus empresas y hasta el control político de sus gobiernos. Mientras el dólar sea la moneda imperial, ganaran siempre los E.U. y sus bancos.
Ahora la cosa se ha transformado en una URGENTE necesidad o cambiamos la forma de recibir pagos por el petróleo, es decir en dólares devaluados y lo que es peor en picada de una gran caída catastrófica, o nos protegemos convirtiendo los pagos por ventas en otras divisas fuertes o por el sistema de trueque.
Una vez más se pone de manifiesto la gran intuición de HUGO CHAVEZ FRIAS en cuanto al sentido que VENEZUELA debe mantener para protegernos con relación a la gran caída del IMPERIO.
Estamos en buenas manos y por encima de la aprobación de la REFORMA CONSTITUCIONAL, este vital tema de recibir dólares CHIMBOS, es una prioridad de nuestro Presidente, para protegernos. Gracias ...!!
Somos una nación encaminada al SOCIALISMO y con petróleo para 200 años más, es por eso que nuestra Revolución está encaminada a impulsar a nuestra gente y lograr que Venezuela sea una POTENCIA MUNDIAL.
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