Por Eduardo Ibarra Aguirre
Del celebérrimo “No pago para que me peguen”, de José López Portillo y Pacheco , como máxima para normar la relación entre el Estado y los medios en la primera mitad de los años 70, diversas oficinas de comunicación social pasaron a la más completa discrecionalidad para premiar o castigar con la entrega o la negativa de anuncios o gacetillas pagadas.
Con todo y la transición a la democracia, iniciada hace tres décadas, en materia de publicidad gubernamental y de organismos públicos autónomos impera la arbitrariedad de los directores de comunicación social y sus segundos de a bordo que son los que dan la cara para que los jefes no se ensucien las manos.
Un recuento de las experiencias recientes de los publicistas de la revista Forum , muestra la estrechez intelectual de funcionarios de comunicación social que suponen que con la adquisición de una o varias páginas compran la línea editorial de una publicación para que sus jefes sean intocados.
El ejemplo más reciente lo dio el señor Efrén Flores , de la oficina de comunicación del Instituto Federal Electoral, al transmitir a nombre de su jefe lo siguiente: “Se acordó no respetar la pauta de Forum porque publicaron una foto donde ponen al consejero presidente como idiota y, además, sin venir al caso”. ( Forum 168, VII-07. p. 14).
Que el doctor Luís Carlos Ugalde Ramírez gesticule demasiado y no sea fotogénico, difícilmente puede ser atribuido a una publicación en la que sólo los editores determinan las imágenes a incluir y no los empleados del que pronto dejará de percibir un espléndido salario e inmejorables prestaciones a cargo de los impuestos de los mexicanos.
Casi simultáneamente, Fernando Macías , comunicador del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y uno de los maquillistas de la deteriorada imagen de Elba Esther Gordillo Morales , explicó como razón para no anunciarse en la revista: “Ustedes son muy duros con La maestra en sus caricaturas”. Se refería a Colibrí , suplemento humorístico dirigido por Francisco Javier Portillo Ruiz , y la caricatura de Alán en la portada del número 165, de abril de 2007.
Antes, los comunicadores del gobernador mexiquense se quejaron del anuncio en la portada del número 167, de junio de 2007, del reportaje La venganza de Peña Nieto, a propósito de las draconianas sentencias judiciales a los dirigentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
--¿Cómo es posible? ¡Si les compramos publicidad! –preguntaron más que sorprendidos.
En materia publicitaria el gasto del gobierno del estado de México es gigantesco, fuera de facturación –lo que supongo interesa a los hombres de Agustín Carstens Carstens -- y de acuerdo al sapo, la pedrada.
Sé muy bien de los riesgos que se corren cuando se brinda información puntual y no sólo la denuncia genérica. Los asumo para que estos señores entiendan lo elemental: “Vendemos espacios no impunidad”, como reza la leyenda del portal www.razonesdeser.com que dirige Nancy Patricia Azpilcueta .
Para hacer frente a estas prácticas del manejo discrecional de los recursos públicos para someter a los medios de comunicación a los intereses particulares de los funcionarios, resulta alentadora la iniciativa que Valentina Batres Guadarrama y Carlos Sotelo García dieron a conocer el pasado 16 de octubre, para crear la ley que regula la publicidad del Estado con el objetivo de transparentar los dineros que en los tres niveles de gobierno se asignan a dependencias, empresas paraestatales y organismos descentralizados, así como los criterios para asignarlos, a fin de que con estos recursos se cumpla una función de interés público y de utilidad social.
Como bien refiere la iniciativa, los casos de exclusión en la publicidad gubernamental son diversos, entre ellos: Radio Monitor, Proceso, La Jornada , El Financiero, Crónica de Mexicali, Cuarto Poder, El Sur, El Norte, Noticias, AM y Al Día . Menciona que en los primeros seis meses de gobierno de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa , la publicidad se asignó en 72 por ciento a los medios electrónicos y 28 por ciento a los medios impresos. En tanto que u na comisión de la Cámara de Diputados informó que el economista y abogado michoacano gastó en promocionar su imagen 2 mil 650 millones de pesos en 10 meses.
La iniciativa plantea los siguientes porcentajes para la asignación de la publicidad pagada: 45 por ciento para los medios electrónicos, 45 por ciento para los medios escritos y 10 por ciento para espectaculares, folletos, volantes y carteles.
Enhorabuena establece la necesidad de sancionar a los servidores públicos que incumplan con las normas de asignación, distribución, contratación y pago de la publicidad oficial.
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