Lo que el (des)gobierno ultraderechista del espurio Felipe Calderón está haciendo es echarle gasolina al fuego de la rebelión, que en México se viene gestando desde el movimiento estudiantil-popular de 1968 y que ha tenido fuertes impulsos con muchas acciones populares, siendo algunas de ellas: el nacimiento de organizaciones de base como resultado del 68. Las derrotas pero a la vez resistencia de los movimientos armados de los 70´s. Las luchas heroicas obreras del sindicalismo independiente; triunfos electorales populares como el de la COCEI en Oaxaca.
El surgimiento de las coordinadoras nacionales en los ochenta y la lucha contra la implantación de los proyectos neoliberales. La derrota que a nivel nacional e internacional sufrió la burguesía con su intento de conmemoración festiva de lo que llamaron los 500 años del Descubrimiento de América. El levantamiento armado del EZLN, la lucha triunfante del CGH en contra de la privatización de la UNAM. La lucha de Atenco y el golpazo que le dieron al Plan Puebla Panamá al detener la construcción de aeropuerto; la demostración de poder popular de la APPO, en fin, no habría suficiente espacio para mencionar todas las luchas que, además de servir para enfrentar y en muchas ocasiones detener los planes de la clase dominante, han abonado el camino de la rebelión.
Las medidas que está tomando Felipe Calderón al militarizar el país es una comprobación de que ellos son los primeros que saben que el pueblo mexicano ya no aguanta más. Pero los insaciables burgueses no tienen “llevadera”, llegando a cinismos de la magnitud de regalar el ISSSTE a las dirigencias sindicales charras y los banqueros.
Esta gota derramó el vaso de la paciencia popular, especialmente porque millones han comprendido que de permitir esa privatización, nada detendrá a los neoliberales para agenciarse, con el mismo cinismo, toda la energía, el resto de las instituciones de salud, la educación: atrás de esta faramalla legaloide viene la Reforma Fiscal, la Reforma Laboral y muchas otras con las que pretenden terminar de desmantelar el país.
Y no sólo hacen sus cochinadas sino que se burlan del pueblo, pues mientras los panistas, con el asunto del aborto argumentan que no hay que aprobar leyes que no tienen el consenso popular, por el otro aprueban la ley del ISSSTE protegidos por cientos de granaderos, con protestas en todo el país.
Y ni siquiera guardan las formas, apenas se aprueba y Felipe Calderón agradece y felicita, en cadena nacional, a los congresistas.
No le dejan al pueblo otro camino que la protesta, la movilización, la acción, la rebelión. Y están equivocados si creen que ya pasó la Ley del ISSSTE. También habían publicado la expropiación de los terrenos de Atenco para hacer el aeropuerto y tuvieron que echarle atrás a su decreto, lo mismo que en 20 minutos el exrector Barnés aprobó los cobros en la UNAM y tuvieron que recular ante la movilización popular. Y estos no son los únicos casos, hay muchos más, nacionales y locales.
La diferencia es que ahora la Ley del ISSSTE la aprueban con un cinismo inaudito, sin ni siquiera discutirla y lo hacen en medio de una crisis política que tiene muchas aristas, empezando por el antecedente del fraude electoral.
Además, el gobierno, Elba Esther Gordillo, los banqueros y demás beneficiarios del cambio a la Ley del ISSSTE, no tienen ningún argumento creíble. Lo único que repiten como loros es que se salvo al Instituto de la quiebra, a lo que hay que preguntar ¿Si así es, quién lo quebró? ¿Acaso no fue la gente de Elba Esther Gordillo la que lo administró durante todo el foxismo? ¿Acaso no abundan las denuncias del uso fraudulento de los recursos durante todo el sexenio?
Ese argumento fallido de la quiebra el pueblo ya lo conoce. Es el que usaron para malbaratar Teléfonos de México y regalárselo a Carlos Slim. Es lo mismo que están diciendo de PEMEX para poder privatizarlo.
Aquellos que piensan que esto del ISSSTE ya acabó, están muy equivocados pues apenas si empezó. En la lucha del CGH, en la UNAM, tuvo que pasar casi un año para detener la privatización. Lo mismo en Atenco.
Las autoridades le apuestan a que la Semana Santa enfríe los ánimos y por el contrario, desde la segunda quincena de abril ira creciendo una bolita de nieve que se convertirá en un alud, que tomará forma el 1º de mayo y demostrará su fuerza el día 2 con el paro nacional…… si no es que antes la movilización de las bases rebasa todas las expectativas.
A ver si a Calderón le alcanzan sus policías y soldados cuando las protestas como las que se dieron en Oaxaca el año pasado, se generalizan a nivel nacional.
Es claro que esta lucha va a ser larga, pues lo de la Ley del ISSSTE es tan sólo una manifestación de algo más profundo: la disputa por la Nación, que hay que arrebatársela a los explotadores.
Por todo esto afirmamos que en México inició la rebelión. Quien no lo crea que espere un poco y estamos seguros de que nos dará la razón; y quien lo crea, es tiempo de que se organice y accione (desde s trinchera), pues no se trata de perder, sino de tener la fuerza y el poder popular para triunfar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario