Cada año se practican en México 102 mil abortos clandestinos, con todo lo que ello implica en términos de malas condiciones clínicas, si nos atenemos a los datos del Consejo Nacional de Población.
Para las organizaciones civiles la cifra se eleva a 500 mil. Dicho de otro modo: cada 7.5 minutos una mujer recurre a esa práctica.
En 2005, de acuerdo al Conapo, se realizaron 220 mil abortos en el país. Sin embargo, un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México calcula que la cifra llega a un millón de abortos realizados ese año.
El aborto es la tercera causa de muerte materna en el país.
Estamos, pues, frente a un gravísimo problema de salud pública que sólo Carlos María Abascal Carranza y Jorge Serrano Limón son capaces de reducirlo a simples estribillos: “¡Sí a la vida!”. “¡Aborto no, vida sí!”.
Naturalmente que estimulados por un cardenal como Norberto Rivera Carrera –señalado judicialmente en una corte de Los Ángeles, California, como protector recurrente de sacerdotes católicos pederastas-- y quien además da lecciones sobre cómo hacer política desde el púlpito.
También son promovidos por Alfonso López Trujillo , representante de un Estado soberano como el Vaticano, quien exige a los mexicanos “No borrarle la plana a Dios”. Mientras él borra toda nuestra legislación sin que se enteren Florencio Salazar Adame y Francisco Javier Ramírez Acuña . Sus antecesores, Armando Salinas Torre y Abascal Carranza , por el contrario, actuaron con extraordinaria eficacia para que los agentes del Instituto Nacional de Migración persiguieran en el Distrito Federal a los abogados de los violados por los sacerdotes pederastas.
El presidente del Consejo Pontificio de la Familia y brazo político de Benedicto XVI vino a poner en marcha la exhortación Sacramentum Caritatis que exige activismo y ortodoxia a los obispos, los políticos y los creyentes católicos. En particular sobre cuestiones que “no son negociables”, como “La defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos”.
Además, el secretario Guillermo Galván Galván les facilitó una banda de guerra para que hicieran honores a la Bandera Nacional en el Congreso Internacional Provida.
Pero ellos están en lo suyo en tiempos de retroceso global. Cuando ni siquiera la Unión Europea, al cumplir medio siglo de que construyó sus cimientos, registró en la declaración cincuentenaria los aportes del cristianismo en la forja del continente. Y Joseph Alois Ratzinger lo lamentó demasiado.
Pero qué pretenden abortar los nuevos cruzados con un discurso y una práctica tan primitivas que sólo lograron reunir a 3 mil personas –7 mil, según los organizadores--, de más de 50 años de edad la mayoría, para marchar de la glorieta de Peralvillo a la Villa y escuchar al cardenal Chabelo , como en privado lo llaman sus amigos.
Sustituir con calumnias el indispensable debate nacional, aunque la iniciativa de ley sea capitalina, cuando el tema de por sí es complejo y delicado, pareciera una estrategia para reventarlo.
La inoportuna y desafortunada toma de partido de Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa –haciendo honor a su nombre completo, me permito recordarlo-- es ajena a su condición de primer empleado de todos los mexicanos.
El entusiasmo con que trabaja en el tema Mariana Gómez del Campo Gurza , prima hermana de Margarita Zavala Gómez del Campo ; el activismo febril de Abascal , y los planes de la presidenta del panismo capitalino y del delegado del Comité Ejecutivo Nacional en el DF para conquistar en 2009 la mayoría de las delegaciones políticas y la Asamblea Legislativa, nos colocan ante una operación política de largo aliento, pero revestida de intolerancia.
Por el camino de la intolerancia y de reventar un debate indispensable, documentado y serio, no podrá abrirse paso Acción Nacional en la capital de la República, donde las partidarias de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación son mayoría, mientras que en el país, de acuerdo a Consulta Mitofsky: “ Encontramos que 49 por ciento está de acuerdo y 49 por ciento en desacuerdo; es decir, tenemos una situación polarizada, con algunos grupos muy a favor (población escolarizada) y otros muy en contra (zonas rurales)”.
Las encuestas que tanto deifican los panistas tampoco les favorecen.
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