Lo que realmente sucede es que en ciertas sociedades el "veinte" como decimos, les está comenzando a caer, es decir que sus ojos están siendo abiertos, miren no es de que a fuerza tenga uno que volverse de católico a evangelico, no, es más bien sacudirse del dominio católico romano y a partir de ahí decidir que me conviene, que fe puedo seguir o que fe no puedo seguir...
La iglesia católica brasileña, preocupada por la pérdida de fieles frente al aumento en las iglesias evangélicas
Designado recientemente arzobispo de San Pablo, el prelado sugirió que esta pérdida puede ser consecuencia de métodos no adecuados de la propia Iglesia católica (ICR) para conservar y atraer a los creyentes. [Uno de ellos ser pederastas, eso no ayuda me cae que no ayuda en nadita].
Scherer, un hombre "allegado" al actual Papa, subrayó que hay que reflexionar sobre los motivos que producen esta disminución de fieles. No dudó de que las causas deben buscarse dentro de la propia institución religiosa, aunque también la adjudicó al creciente individualismo de las sociedades modernas.
Las estadísticas indican que los brasileños son todavía predominantemente católicos, pero esa adherencia viene en caída: hace 20 años eran 90% de la población; hoy suponen sólo un 74%. [Ya quisiera yo que en México fuera igual o similar].
Un censo de 2000 demostró que los pastores evangélicos ya habían llevado a la fe en Jesús -según la doctrina protestante- a inicios de este siglo 26 millones de almas brasileñas sobre un total de 170 millones de habitantes.
Hoy se estima que la cantidad de creyentes que participa de los cultos protestantes: tradicionales, pentecostales y neo-pentecostales, asciende a 40 millones, lo que representa más de 20% del total poblacional.
Los especialistas afirman que el aumento de la influencia de la liturgia evangélica puede en parte explicarse por su relación con el mundo de los pobres. Según los datos disponibles es mucho menos probable encontrar un rico entre los pentecostales que entre los católicos. [Los pueblos no van a misa, ni rezan al "dios" de los potentados ¿o si?].
En relación con la participación en las celebraciones de sus cultos, el 82% de los evangélicos admitió ir a su iglesia al menos una vez por semana. Entre los católicos, sólo 36% lo hacen. Otro 42% de estos últimos van a misa en forma rara o no asisten nunca.
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