Jesusa Cervantes, Proceso 1586
Elba Esther Gordillo tiene más motivos para celebrar la nueva Ley del ISSSTE que el PAN, el PRI o el presidente Calderón: ningún candado legal le impedirá manejar los instrumentos clave del instituto: el Pensionissste y el nuevo Fondo de Vivienda. En este último, incluso, se fincan sus mayores expectativas de ganancia económica, pues la cartera de créditos del Fovissste podría ocultar millonarios recursos de los que el sindicato magisterial dispuso ilegalmente hace años.
Si los senadores priistas creyeron encontrar la forma jurídica de “coartar” el poder económico y político que la nueva Ley del ISSSTE le otorga a Elba Esther Gordillo al crear el Pensionissste, se equivocan: mediante otra nueva figura, el Fondo de Vivienda, la maestra podrá incidir sobre el destino de más de 154 mil millones de pesos.
Con muy pocos cambios, aunque con dos días de retraso respecto de la fecha prevista, se aprobó la iniciativa que el pasado 16 de marzo presentó a la Cámara de Diputados el priista Samuel Aguilar y que fue elaborada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la líder magisterial Elba Esther Gordillo y el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala.
Cuando la fracción del PRI en el Senado se percató de que mediante el Pensionissste la maestra podría disponer del manejo de 160 mil millones de pesos correspondientes a las pensiones que se acumularán durante tres años en el nuevo organismo, el coordinador Manlio Fabio Beltrones condicionó la aprobación de la reforma a que el gobierno federal y los senadores panistas respaldaran la modificación de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro con el fin de colocar un candado para que la maestra no pueda manejar tales recursos.
Sin embargo, en esa nueva ley existe otro apartado que los priistas ignoran o han querido pasar por alto: la conformación del Fondo de Vivienda, que de entrada podrá disponer de 154 mil 344 millones de pesos.
Dicho fondo contará con una “comisión ejecutiva” integrada por 18 miembros, siete de los cuales serán colocados por Gordillo, siete por el gobierno y sólo cuatro por la FSTSE de Joel Ayala. El llamado voto de calidad lo tendrá el presidente de la comisión, Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE y muy cercano a la maestra.
En el artículo 174, sección II (“Del crédito para vivienda”) de la propia ley, la comisión ejecutiva tendrá entre sus atribuciones “resolver sobre las operaciones del fondo” y “aprobar... los planes de labores y financiamiento” del mismo. Al sumar el mayor número de posiciones en la comisión, Elba Esther Gordillo podrá imponer decisiones acerca de en qué se invertirán los millonarios recursos.
Inversión incierta
El diputado Miguel Ángel Navarro, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados y quien se opuso junto con los legisladores del PRD, Convergencia y PT a la nueva Ley del ISSSTE, advirtió el peligro de “bursatilizar la cartera actual del Fovissste” (el actual fondo de vivienda del instituto).
Su preocupación es que al abrirse la posibilidad de “vender” la cartera vencida de los trabajadores que han solicitado créditos al Fovissste y tienen adeudos, sus familias podrán ser desalojadas por quien “compre” dicha cartera.
Pero tanto el presidente de la Asociación Ciudadana del Magisterio, Noé Rivera (exoperador político de Gordillo), como el secretario de Hacienda del llamado gobierno legítimo, Mario di Costanzo, coinciden en advertir de otro peligro: la posibilidad de que todos los recursos del Fondo de Vivienda –las aportaciones mensuales de los trabajadores para tener derecho a adquirir una vivienda, la cartera vencida y el valor de los créditos de vivienda que ya ha otorgado el ISSSTE– se destinen a comprar inversiones en papel de gobierno o se vendan.
Actualmente el Fovissste asume esas funciones y cuenta para ello con una “comisión ejecutiva” de nueve miembros. Desde que Gordillo asumió en 1989 la secretaría general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha mantenido el mayor número de posiciones en el organismo que decide a quiénes se entregan los créditos.
La nueva ley no establece la desaparición del Fovissste, pero menciona un nuevo Fondo de la Vivienda, que contará con su comisión ejecutiva: nueve representantes de gobierno (el director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, un vocal ejecutivo propuesto por él, tres vocales de la SHCP, otro de la Comisión Nacional de Vivienda y uno por cada una de las siguientes secretarías: Desarrollo Social, del Trabajo y Previsión Social y de la Función Pública), así como nueve representantes sindicales. De éstos, cinco le corresponderían a Gordillo y cuatro a Ayala, los dirigentes de burócratas reconocidos como los más importantes por el gobierno.
De esa forma, el nuevo fondo tiene los mismos vicios que el Pensionissste. El artículo 189 de la nueva ley establece que las aportaciones de los trabajadores y sus créditos de vivienda, “así como los descuentos para cubrir los créditos que otorgue el instituto... deberán ser transferidos a la cuenta que el Banco de México le lleve al instituto por lo que respecta al Fondo de Vivienda”.
Y agrega: “Dichos recursos deberán invertirse en tanto se aplican los créditos a favor de los trabajadores a que se refiere esta sección, en valores a cargo del gobierno federal, a través del Banco de México e instrumentos de la Banca de Desarrollo”.
También autoriza a la SHCP para que los recursos se inviertan “en valores diversos a los señalados”, siempre que sean de alta calidad crediticia “o se bursatilice la cartera del Fondo de Vivienda”.
Según Di Costanzo, esto significa que con la autorización de la comisión ejecutiva controlada por Gordillo, el Banco de México podrá echar mano del dinero aportado por los trabajadores al Fovissste para adquirir bonos de gobierno, ya sean Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), bonos de desarrollo (Bondes) o bonos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
A su vez, Hacienda puede autorizar que los créditos ya entregados a trabajadores que no han podido liquidarlos, se vendan en el mercado financiero, incluyendo a las administradoras de cartera, y éstas podrán revender los derechos de cobro de esos créditos. El problema, señala Di Costanzo, es que esta reventa puede hacerse muy por debajo del valor del crédito original y de esa forma se abriría la puerta a que se vendieran casas a precios ínfimos, como lo hizo el IPAB con los créditos del Fobaproa.
Pero también Hacienda puede determinar discrecionalmente cuáles instrumentos financieros son “de alta calidad crediticia” –cuyo cobro sea seguro–, por lo cual esos fondos podrían invertirse en infraestructura carretera, exploración de gas y petróleo o en acciones del Grupo Alfa, por ejemplo.
Bursatilización a ciegas
Antes de aprobar la ley en el recinto legislativo de San Lázaro, los diputados ignoraban a cuánto ascenderá la bolsa inicial del nuevo Fondo de Vivienda.
Según el libro blanco del ISSSTE, publicado en su página de internet y que incluye la situación financiera del Fovissste, éste ha otorgado créditos por 83 mil 215 millones de pesos y las aportaciones de los trabajadores suman 71 mil 129 millones. La suma –de 154 mil 344 millones de pesos– estará a disposición de la nueva comisión ejecutiva, dominada por Elba Esther Gordillo. Cabe aclarar que las cifras mencionadas se reportaron hasta el 31 de agosto de 2006 y no se han actualizado.
Así, se podrán comprar bonos de gobierno con las aportaciones de los afiliados y se decidirá si se bursatilizan los créditos, es decir, si se ponen a la venta para que una administradora de cartera los revenda. Aquí el problema es que el Fovissste no aclara qué monto, de esos 83 mil 215 millones, está en cartera irrecuperable.
Una forma de saberlo, sostiene Di Costanzo, es que antes de aprobar la nueva Ley del ISSSTE los senadores exijan el estado financiero del instituto hasta fin de febrero pasado, “para revisar a cuánto asciende el dinero fresco que se descuenta a los trabajadores y cuánto a la cartera de créditos, pero también especificando la calidad de la cartera o bien diciendo cuánto de esa cartera es irrecuperable, de media recuperabilidad y cuánto es incobrable”.
La tarde del viernes 23, José Antonio González, funcionario de Hacienda, se reunió con senadores del PRI para explicarles las bondades de la nueva ley. Dijo ahí que el fondo de vivienda “tiene una cartera vencida sumamente baja, los préstamos son perfectamente homogéneos, se podrían bursatilizar y potenciar los recursos del fondo para que se atendiera la demanda completa (de vivienda) en un período relativamente corto”.
Sin embargo nunca dijo a cuánto asciende la citada cartera ni mucho menos cuánta es irrecuperable, y cuando el senador Beltrones le preguntó qué va a pasar con el Fovissste y sus recursos, quién los manejará y cómo se invertirán, el funcionario no dio una respuesta clara.
Según las cifras del Fovissste que están en internet, existe una “reserva de incobrabilidades y provisiones” por 4 mil 867 millones 447 mil pesos. De ahí se puede deducir, explica Di Costanzo, que hay 4 mil millones de pesos de cartera que no se podrán recuperar jamás y por lo tanto Hacienda podría enviarlos al Sistema de Administración de Enajenación de Bienes (SAE) para que los remate. “Lo malo es que nadie conoce cuáles son los criterios del SAE”, comenta.
Desfondados
Para Noé Rivera, Elba Esther Gordillo busca beneficiarse sobre todo con la bursatilización de la cartera de vivienda.
Detalla que el Fovissste le ha entregado sumas millonarias a la líder magisterial a través del Fondo de Vivienda del SNTE conocido como VIMA, y denuncia que en diversas ocasiones el dinero de esos créditos no llegó a los trabajadores o bien fue canalizado a constructoras que entregaron viviendas en pésimas condiciones.
En febrero de 2004 Proceso reportó en su edición 1422, con base en documentos internos del Fovissste y de VIMA, que a través de este fondo magisterial se hicieron negocios fraudulentos. Por ejemplo, se reveló que VIMA recibió dinero del Fovissste, lo entregó a dudosas asociaciones de maestros a las que nunca les cobró y luego reportó los adeudos como “ilocalizables”. Así mismo, otros fideicomisos, a los cuales se transfirió dinero, fueron “cerrados”; se registraron contratos con constructoras ya “desaparecidas”, y algunos cobros se perdieron porque prescribió el plazo legal.
En el reporte que está en poder de Proceso, fechado en el año 2000, Benjamín González Roaro figuraba como director de VIMA. Y a pesar de que el Fovissste, en un reporte de investigación de junio de 2003 asienta que de 14 mil 856 casas autorizadas para su construcción, 13 mil 206 tienen problemas de edificación –y de las cuales 7 mil 487 pertenecen al SNTE–, en la administración pasada Gordillo logró colocar a González Roaro como director del ISSSTE.
Noé Rivera y otra persona que en aquel tiempo era operador de Gordillo coincidieron en que la maestra ordenó practicarle una auditoría a VIMA para saber a cuánto ascendía el desfalco. De acuerdo con Rivera, se desviaron del Fovissste 60 mil millones de pesos; la segunda fuente es más conservadora y dice que para 2003 el faltante llegaba a 25 mil millones de pesos.
Según ambos, Gordillo pidió al entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que mandara el adeudo a “fondo perdido”, pero el funcionario se negó cuando la maestra reveló la estrategia para aprobar la reforma fiscal de Fox, que no pudo ser concluida por su indiscreción.
“Hay que recordar cuando se dieron a conocer las reuniones que sostuvieron Carlos Salinas de Gortari, Gil Díaz y Gordillo para confeccionar la reforma fiscal. Eso bloqueó la reforma, y cuando la maestra le pidió a Gil Díaz que declarara la quiebra del Fovissste y que sus pasivos se vendieran como deuda, éste se negó”, relata Noé Rivera. El motivo: “Significaba quitarle los grilletes a Elba Eshter, borrándole todos sus ilícitos”.
Noe Rivera, quien formaba parte del equipo de Gordillo, dice que desde entonces la reforma del ISSSTE se preveía como una manera de tapar los desvíos de recursos. Se pretendía bursatilizar los pasivos del Fovissste y comprar baratos los pasivos para revenderlos a mayor precio, algo similar a lo que hicieron los hermanos Bribiesca con el Fobaproa.
Incluso, revela, “el proyecto de quiebra y conversión de deuda fue diseñado en 2001 por Francisco Yáñez y Fernando González –el primero es el actual director de Lotería Nacional y el segundo subsecretario de Educación Pública, ambos operadores de Gordillo–. Buscaban tapar el hoyo financiero y así lo dijeron en varias reuniones con Gordillo, pero lo único que alcanzaron hacer fue darle el grave diagnóstico de VIMA y le recomendaron cerrarlo”.
“En vivienda, tanto Gordillo como Joel Ayala utilizan el mismo sistema y obtienen ingresos ilegales del Fovissste. Incluso, al revisar los listados de los beneficiados de vivienda que envía la FSTSE de Joel Ayala, vemos que no son de esa agrupación sino del SNTE, porque sus agremiados no alcanzan a cotizar para una vivienda. Eso es capacidad de negociación o cinismo”, concluye.
Por lo pronto, en el Senado de la República se pretende aprobar el jueves 29 la nueva ley del ISSSTE y las reformas al SAR. En éstas, Beltrones aplicó un candado para que su enemiga política no maneje los recursos de las pensiones: quien dirija el Pensionissste no podrá haber sido dirigente de partido o de sindicato alguno.
Pero el problema principal no es el Pensionissste, sino el Fondo de Vivienda –establecen Di Costanzo y Rivera–, pues entre los 83 mil 215 millones de pesos que reporta el Fovissste como cartera de créditos, podrían incluirse los 60 mil millones de Gordillo o de cualquier otro líder sindical.
Elba Esther Gordillo tiene más motivos para celebrar la nueva Ley del ISSSTE que el PAN, el PRI o el presidente Calderón: ningún candado legal le impedirá manejar los instrumentos clave del instituto: el Pensionissste y el nuevo Fondo de Vivienda. En este último, incluso, se fincan sus mayores expectativas de ganancia económica, pues la cartera de créditos del Fovissste podría ocultar millonarios recursos de los que el sindicato magisterial dispuso ilegalmente hace años.
Si los senadores priistas creyeron encontrar la forma jurídica de “coartar” el poder económico y político que la nueva Ley del ISSSTE le otorga a Elba Esther Gordillo al crear el Pensionissste, se equivocan: mediante otra nueva figura, el Fondo de Vivienda, la maestra podrá incidir sobre el destino de más de 154 mil millones de pesos.
Con muy pocos cambios, aunque con dos días de retraso respecto de la fecha prevista, se aprobó la iniciativa que el pasado 16 de marzo presentó a la Cámara de Diputados el priista Samuel Aguilar y que fue elaborada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la líder magisterial Elba Esther Gordillo y el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala.
Cuando la fracción del PRI en el Senado se percató de que mediante el Pensionissste la maestra podría disponer del manejo de 160 mil millones de pesos correspondientes a las pensiones que se acumularán durante tres años en el nuevo organismo, el coordinador Manlio Fabio Beltrones condicionó la aprobación de la reforma a que el gobierno federal y los senadores panistas respaldaran la modificación de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro con el fin de colocar un candado para que la maestra no pueda manejar tales recursos.
Sin embargo, en esa nueva ley existe otro apartado que los priistas ignoran o han querido pasar por alto: la conformación del Fondo de Vivienda, que de entrada podrá disponer de 154 mil 344 millones de pesos.
Dicho fondo contará con una “comisión ejecutiva” integrada por 18 miembros, siete de los cuales serán colocados por Gordillo, siete por el gobierno y sólo cuatro por la FSTSE de Joel Ayala. El llamado voto de calidad lo tendrá el presidente de la comisión, Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE y muy cercano a la maestra.
En el artículo 174, sección II (“Del crédito para vivienda”) de la propia ley, la comisión ejecutiva tendrá entre sus atribuciones “resolver sobre las operaciones del fondo” y “aprobar... los planes de labores y financiamiento” del mismo. Al sumar el mayor número de posiciones en la comisión, Elba Esther Gordillo podrá imponer decisiones acerca de en qué se invertirán los millonarios recursos.
Inversión incierta
El diputado Miguel Ángel Navarro, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados y quien se opuso junto con los legisladores del PRD, Convergencia y PT a la nueva Ley del ISSSTE, advirtió el peligro de “bursatilizar la cartera actual del Fovissste” (el actual fondo de vivienda del instituto).
Su preocupación es que al abrirse la posibilidad de “vender” la cartera vencida de los trabajadores que han solicitado créditos al Fovissste y tienen adeudos, sus familias podrán ser desalojadas por quien “compre” dicha cartera.
Pero tanto el presidente de la Asociación Ciudadana del Magisterio, Noé Rivera (exoperador político de Gordillo), como el secretario de Hacienda del llamado gobierno legítimo, Mario di Costanzo, coinciden en advertir de otro peligro: la posibilidad de que todos los recursos del Fondo de Vivienda –las aportaciones mensuales de los trabajadores para tener derecho a adquirir una vivienda, la cartera vencida y el valor de los créditos de vivienda que ya ha otorgado el ISSSTE– se destinen a comprar inversiones en papel de gobierno o se vendan.
Actualmente el Fovissste asume esas funciones y cuenta para ello con una “comisión ejecutiva” de nueve miembros. Desde que Gordillo asumió en 1989 la secretaría general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha mantenido el mayor número de posiciones en el organismo que decide a quiénes se entregan los créditos.
La nueva ley no establece la desaparición del Fovissste, pero menciona un nuevo Fondo de la Vivienda, que contará con su comisión ejecutiva: nueve representantes de gobierno (el director del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, un vocal ejecutivo propuesto por él, tres vocales de la SHCP, otro de la Comisión Nacional de Vivienda y uno por cada una de las siguientes secretarías: Desarrollo Social, del Trabajo y Previsión Social y de la Función Pública), así como nueve representantes sindicales. De éstos, cinco le corresponderían a Gordillo y cuatro a Ayala, los dirigentes de burócratas reconocidos como los más importantes por el gobierno.
De esa forma, el nuevo fondo tiene los mismos vicios que el Pensionissste. El artículo 189 de la nueva ley establece que las aportaciones de los trabajadores y sus créditos de vivienda, “así como los descuentos para cubrir los créditos que otorgue el instituto... deberán ser transferidos a la cuenta que el Banco de México le lleve al instituto por lo que respecta al Fondo de Vivienda”.
Y agrega: “Dichos recursos deberán invertirse en tanto se aplican los créditos a favor de los trabajadores a que se refiere esta sección, en valores a cargo del gobierno federal, a través del Banco de México e instrumentos de la Banca de Desarrollo”.
También autoriza a la SHCP para que los recursos se inviertan “en valores diversos a los señalados”, siempre que sean de alta calidad crediticia “o se bursatilice la cartera del Fondo de Vivienda”.
Según Di Costanzo, esto significa que con la autorización de la comisión ejecutiva controlada por Gordillo, el Banco de México podrá echar mano del dinero aportado por los trabajadores al Fovissste para adquirir bonos de gobierno, ya sean Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), bonos de desarrollo (Bondes) o bonos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).
A su vez, Hacienda puede autorizar que los créditos ya entregados a trabajadores que no han podido liquidarlos, se vendan en el mercado financiero, incluyendo a las administradoras de cartera, y éstas podrán revender los derechos de cobro de esos créditos. El problema, señala Di Costanzo, es que esta reventa puede hacerse muy por debajo del valor del crédito original y de esa forma se abriría la puerta a que se vendieran casas a precios ínfimos, como lo hizo el IPAB con los créditos del Fobaproa.
Pero también Hacienda puede determinar discrecionalmente cuáles instrumentos financieros son “de alta calidad crediticia” –cuyo cobro sea seguro–, por lo cual esos fondos podrían invertirse en infraestructura carretera, exploración de gas y petróleo o en acciones del Grupo Alfa, por ejemplo.
Bursatilización a ciegas
Antes de aprobar la ley en el recinto legislativo de San Lázaro, los diputados ignoraban a cuánto ascenderá la bolsa inicial del nuevo Fondo de Vivienda.
Según el libro blanco del ISSSTE, publicado en su página de internet y que incluye la situación financiera del Fovissste, éste ha otorgado créditos por 83 mil 215 millones de pesos y las aportaciones de los trabajadores suman 71 mil 129 millones. La suma –de 154 mil 344 millones de pesos– estará a disposición de la nueva comisión ejecutiva, dominada por Elba Esther Gordillo. Cabe aclarar que las cifras mencionadas se reportaron hasta el 31 de agosto de 2006 y no se han actualizado.
Así, se podrán comprar bonos de gobierno con las aportaciones de los afiliados y se decidirá si se bursatilizan los créditos, es decir, si se ponen a la venta para que una administradora de cartera los revenda. Aquí el problema es que el Fovissste no aclara qué monto, de esos 83 mil 215 millones, está en cartera irrecuperable.
Una forma de saberlo, sostiene Di Costanzo, es que antes de aprobar la nueva Ley del ISSSTE los senadores exijan el estado financiero del instituto hasta fin de febrero pasado, “para revisar a cuánto asciende el dinero fresco que se descuenta a los trabajadores y cuánto a la cartera de créditos, pero también especificando la calidad de la cartera o bien diciendo cuánto de esa cartera es irrecuperable, de media recuperabilidad y cuánto es incobrable”.
La tarde del viernes 23, José Antonio González, funcionario de Hacienda, se reunió con senadores del PRI para explicarles las bondades de la nueva ley. Dijo ahí que el fondo de vivienda “tiene una cartera vencida sumamente baja, los préstamos son perfectamente homogéneos, se podrían bursatilizar y potenciar los recursos del fondo para que se atendiera la demanda completa (de vivienda) en un período relativamente corto”.
Sin embargo nunca dijo a cuánto asciende la citada cartera ni mucho menos cuánta es irrecuperable, y cuando el senador Beltrones le preguntó qué va a pasar con el Fovissste y sus recursos, quién los manejará y cómo se invertirán, el funcionario no dio una respuesta clara.
Según las cifras del Fovissste que están en internet, existe una “reserva de incobrabilidades y provisiones” por 4 mil 867 millones 447 mil pesos. De ahí se puede deducir, explica Di Costanzo, que hay 4 mil millones de pesos de cartera que no se podrán recuperar jamás y por lo tanto Hacienda podría enviarlos al Sistema de Administración de Enajenación de Bienes (SAE) para que los remate. “Lo malo es que nadie conoce cuáles son los criterios del SAE”, comenta.
Desfondados
Para Noé Rivera, Elba Esther Gordillo busca beneficiarse sobre todo con la bursatilización de la cartera de vivienda.
Detalla que el Fovissste le ha entregado sumas millonarias a la líder magisterial a través del Fondo de Vivienda del SNTE conocido como VIMA, y denuncia que en diversas ocasiones el dinero de esos créditos no llegó a los trabajadores o bien fue canalizado a constructoras que entregaron viviendas en pésimas condiciones.
En febrero de 2004 Proceso reportó en su edición 1422, con base en documentos internos del Fovissste y de VIMA, que a través de este fondo magisterial se hicieron negocios fraudulentos. Por ejemplo, se reveló que VIMA recibió dinero del Fovissste, lo entregó a dudosas asociaciones de maestros a las que nunca les cobró y luego reportó los adeudos como “ilocalizables”. Así mismo, otros fideicomisos, a los cuales se transfirió dinero, fueron “cerrados”; se registraron contratos con constructoras ya “desaparecidas”, y algunos cobros se perdieron porque prescribió el plazo legal.
En el reporte que está en poder de Proceso, fechado en el año 2000, Benjamín González Roaro figuraba como director de VIMA. Y a pesar de que el Fovissste, en un reporte de investigación de junio de 2003 asienta que de 14 mil 856 casas autorizadas para su construcción, 13 mil 206 tienen problemas de edificación –y de las cuales 7 mil 487 pertenecen al SNTE–, en la administración pasada Gordillo logró colocar a González Roaro como director del ISSSTE.
Noé Rivera y otra persona que en aquel tiempo era operador de Gordillo coincidieron en que la maestra ordenó practicarle una auditoría a VIMA para saber a cuánto ascendía el desfalco. De acuerdo con Rivera, se desviaron del Fovissste 60 mil millones de pesos; la segunda fuente es más conservadora y dice que para 2003 el faltante llegaba a 25 mil millones de pesos.
Según ambos, Gordillo pidió al entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que mandara el adeudo a “fondo perdido”, pero el funcionario se negó cuando la maestra reveló la estrategia para aprobar la reforma fiscal de Fox, que no pudo ser concluida por su indiscreción.
“Hay que recordar cuando se dieron a conocer las reuniones que sostuvieron Carlos Salinas de Gortari, Gil Díaz y Gordillo para confeccionar la reforma fiscal. Eso bloqueó la reforma, y cuando la maestra le pidió a Gil Díaz que declarara la quiebra del Fovissste y que sus pasivos se vendieran como deuda, éste se negó”, relata Noé Rivera. El motivo: “Significaba quitarle los grilletes a Elba Eshter, borrándole todos sus ilícitos”.
Noe Rivera, quien formaba parte del equipo de Gordillo, dice que desde entonces la reforma del ISSSTE se preveía como una manera de tapar los desvíos de recursos. Se pretendía bursatilizar los pasivos del Fovissste y comprar baratos los pasivos para revenderlos a mayor precio, algo similar a lo que hicieron los hermanos Bribiesca con el Fobaproa.
Incluso, revela, “el proyecto de quiebra y conversión de deuda fue diseñado en 2001 por Francisco Yáñez y Fernando González –el primero es el actual director de Lotería Nacional y el segundo subsecretario de Educación Pública, ambos operadores de Gordillo–. Buscaban tapar el hoyo financiero y así lo dijeron en varias reuniones con Gordillo, pero lo único que alcanzaron hacer fue darle el grave diagnóstico de VIMA y le recomendaron cerrarlo”.
“En vivienda, tanto Gordillo como Joel Ayala utilizan el mismo sistema y obtienen ingresos ilegales del Fovissste. Incluso, al revisar los listados de los beneficiados de vivienda que envía la FSTSE de Joel Ayala, vemos que no son de esa agrupación sino del SNTE, porque sus agremiados no alcanzan a cotizar para una vivienda. Eso es capacidad de negociación o cinismo”, concluye.
Por lo pronto, en el Senado de la República se pretende aprobar el jueves 29 la nueva ley del ISSSTE y las reformas al SAR. En éstas, Beltrones aplicó un candado para que su enemiga política no maneje los recursos de las pensiones: quien dirija el Pensionissste no podrá haber sido dirigente de partido o de sindicato alguno.
Pero el problema principal no es el Pensionissste, sino el Fondo de Vivienda –establecen Di Costanzo y Rivera–, pues entre los 83 mil 215 millones de pesos que reporta el Fovissste como cartera de créditos, podrían incluirse los 60 mil millones de Gordillo o de cualquier otro líder sindical.
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