Damos a conocer una carta que nos ha mandado un militante del PRD de base, al parecer de la redacción refleja muy bien la indignación de las bases trabajadoras y organizadas del PRD ante el proceder vergonzoso de un sector de la dirección ante los hechos de la Catedral
Tenemos meses quejándonos de los poderes fácticos, que nos roban y nos agraden y cuando uno de ellos, que además tiene una inmensa cola, por enésima vez nos ataca en lugar de enfrentarlo comenzamos a condescender con el. Al parecer no nos queremos dar cuenta que esta es un guerra, de baja intensidad pero guerra al fin, donde quien pone los muertos, desaparecidos, encarcelados y heridos son los jodidos y ahora para acabarla de amolar ponen los rechazados de su mismo grupo. Podemos seguir enterrando la cabeza pero la realidad está ahí, lo que no podemos hacer es no tomar en cuenta lo que decía Bertolt Brecht [1], pueden venir por todos al cabo yo no soy ninguno de esos, pero al final cuando vengan por mi estaré solo.
No estoy diciendo que nos alcemos en armas pero tampoco hay que ser condescendientes con los enemigos, creo que había una forma más digna de actuar que como lo hizo Acosta Naranjo, que se ve patético con una sonrisa de idiota saludando al abogado defensor de pederastas.
Nosotros no somos bandidos para negar a los compañeros que cometen errores, nosotros somos luchadores sociales y como tal debemos de comportarnos, ser solidarios con nuestros compañeros, defenderlos, no ser condescendientes con los enemigos exhibiéndolos y desenmascararlos, en lugar de andar poniendo demandas contra los nuestros debieron de acusar de agresiones y uso indebido de propiedad federal y de instigadores a la violencia a quieres ordenaron el repique inusual de las campanas, reclamar la apertura de la catedral como lugar público y monumento histórico, si el pederasta no quiere dar misa que no de, desenmascarar al cardenal como político y como tal criticable y atacable.
Los compañeros que respondieron a la agresión, supongamos, sin conceder, que de forma equivocada, los estamos convirtiendo en agresores, y quienes durante toda la vida nos ha agredido se trasforma en victima, nomás falta que como a los franquistas los trasformemos en santos, que lo hagan los curas se soporta pero que lo hagan los nuestros es intolerable, pero que se niegue a los compañeros no tiene madre. Es inconcebible que ante las agresiones y exigencias desmedidas de los defensores de pederastas sea televisa quien le baje dos rayas a los reclamos de los curas, diciendo que es un reclamo desproporcionado obligar al gobierno del DF a garantizarles por escrito la seguridad del uso y disfrute de forma particular, por la curia, de un bien publico y de propiedad federal. Lo que debe garantizar el gobierno del DF es la seguridad de la catedral, del edificio, como cuida y protege el palacio de minería o cualquier otro, pero no la seguridad de los pederastas refugiados allí.
[1] Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero, tampoco me importó. Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen por mí, pero ya es demasiado tarde.
Tenemos meses quejándonos de los poderes fácticos, que nos roban y nos agraden y cuando uno de ellos, que además tiene una inmensa cola, por enésima vez nos ataca en lugar de enfrentarlo comenzamos a condescender con el. Al parecer no nos queremos dar cuenta que esta es un guerra, de baja intensidad pero guerra al fin, donde quien pone los muertos, desaparecidos, encarcelados y heridos son los jodidos y ahora para acabarla de amolar ponen los rechazados de su mismo grupo. Podemos seguir enterrando la cabeza pero la realidad está ahí, lo que no podemos hacer es no tomar en cuenta lo que decía Bertolt Brecht [1], pueden venir por todos al cabo yo no soy ninguno de esos, pero al final cuando vengan por mi estaré solo.
No estoy diciendo que nos alcemos en armas pero tampoco hay que ser condescendientes con los enemigos, creo que había una forma más digna de actuar que como lo hizo Acosta Naranjo, que se ve patético con una sonrisa de idiota saludando al abogado defensor de pederastas.
Nosotros no somos bandidos para negar a los compañeros que cometen errores, nosotros somos luchadores sociales y como tal debemos de comportarnos, ser solidarios con nuestros compañeros, defenderlos, no ser condescendientes con los enemigos exhibiéndolos y desenmascararlos, en lugar de andar poniendo demandas contra los nuestros debieron de acusar de agresiones y uso indebido de propiedad federal y de instigadores a la violencia a quieres ordenaron el repique inusual de las campanas, reclamar la apertura de la catedral como lugar público y monumento histórico, si el pederasta no quiere dar misa que no de, desenmascarar al cardenal como político y como tal criticable y atacable.
Los compañeros que respondieron a la agresión, supongamos, sin conceder, que de forma equivocada, los estamos convirtiendo en agresores, y quienes durante toda la vida nos ha agredido se trasforma en victima, nomás falta que como a los franquistas los trasformemos en santos, que lo hagan los curas se soporta pero que lo hagan los nuestros es intolerable, pero que se niegue a los compañeros no tiene madre. Es inconcebible que ante las agresiones y exigencias desmedidas de los defensores de pederastas sea televisa quien le baje dos rayas a los reclamos de los curas, diciendo que es un reclamo desproporcionado obligar al gobierno del DF a garantizarles por escrito la seguridad del uso y disfrute de forma particular, por la curia, de un bien publico y de propiedad federal. Lo que debe garantizar el gobierno del DF es la seguridad de la catedral, del edificio, como cuida y protege el palacio de minería o cualquier otro, pero no la seguridad de los pederastas refugiados allí.
[1] Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó. Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero, tampoco me importó. Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen por mí, pero ya es demasiado tarde.
Comentario del Sam: lo que les digo, el PRD es la misma porquería que el PRIAN, solamente que duele más su comportamiento porque de la derecha te puedes esperar todo, pero del PRD la traición es más alta por la doble moral, doble discursos y constantes payasadas. En la semana vimos como la dirigencia fue a denunciar a los responsable de los hechos en la catedral, se vieron bien blanditos cuando en realidad lo que tenían que haber hecho es culpar y responsabilizar al clero por tocar las campanas en una clara provocación y en dado caso de buscar culpables entonces ¿porque deslindan a Rosario Ibarra si ella fue la que dijo "hay que indagarlo" y eso pudo -al menos viendolo juridicamente- eso pudo haber sido causa de que gente entrara a la catedral? Y no es que culpe a doña Rosario, pero ahi se ve la hipocresía de los perredistas de alto nivel, pobres estupidos creen que agachandose con el clero van a lograr reparar el daño que ya le hicieron a AMLO, no señores, francamente falta mucho en comunicación del PRD... fatales...
2 comentarios:
A quien corresponda...
Este asunto tiene muchas aristas, aún para los que estamos metidos en
la RCP. Definitivamente creo que la curia de la catedral no es enemigo
para ocuparnos de él en lo inmediato; su plan sensacionalista les
salió a la perfección por la calentura de algunos guerreros a los que
se les "disparó el arma"... con no haberles seguido el maquiavélico
juego, nada hubiese pasado.
El verdadero motivo de la presente es para aclarar que la cita que se
hace no corresponde a Bertold Brecht, aunque hay un gran número de
personas que así lo creen y lo citan. Esto fue escrito por el Pastor Martin Niemöller, encarcelado de 1937 a 1945 por el gobierno de
Hitler. En 1933, Niemöller ganó fama por un libro, Del submarino al
púlpito , que narraba su vida y su transformación de comandante de un
submarino durante la I Guerra Mundial a pastor de una iglesia
protestante.
Si buscan en cualquier libro de Bertold, jamás encontrarán esta cita.
Saludos y gracias por la labor de información
y los que no estamos en la RCP, pero seguimos confiando en el peje, vemos con mucho pinche asco las declaracions de belanzauran, las bajadas de pantaleta que se da la zavaleta, las declaraciones de ortega y un chingo mas de porquerias todas ellas encaminadas a aplaudir al usurpador TODO absolutamente todo en contra a los resolutivos de la convención en la cual desconoce el PRD a calderon.
pinches vendidos ojetes, si van a reconocer a calderon para que el resolutivo ??
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