A estas alturas la cargada mediática en los medios de comunicación contra Andrés Manuel López Obrador es más dura de lo que uno se pueda imaginar. Hay material para largo rato, luego de que se filtraran por lo menos tres audios de una conversación que subiera de tono, entre el tabasqueño y el senador Carlos Navarrete el día 23 de abril, este material lo han usado y lo van a usar en contra del famoso Peje para ponerlo ante la opinión pública como un “cerrado al dialogo”, “un revoltoso” y tantas cosas más que podemos decir que inventarán en los medios para distorsionar la verdad. Al igual que yo hay muchas personas en resistencia que entendemos este hecho, sabemos que la corriente de Nueva Izquierda (la cual representa fielmente Navarrete junto a otros políticos del PRD) se ha prestado para negociar y debatir ¿pero que van a debatir?, ¿con quien lo van a hacer? Bueno, nada más y nada menos que con el PRIAN, los mismos que han estado ya preparando el terreno para la entrega de PEMEX en una sede alterna y desde luego, legislando de manera ilegal y sin siquiera discutir varios puntos que han sido aprobados al vapor en las últimas horas. Esos hechos sí ameritan una cargada mediática, eso de verdad que debería alarmar a los medios de comunicación y a todos los sectores de la sociedad pero nadie dice nada porque definitivamente a lo que se está apostando es a desprestigiar (por enésima vez) el movimiento de AMLO y tener así el camino listo para desmantelar más a México de lo que ya está desmantelado.
Más allá de lo expuesto con anterioridad hay una lógica que no comprendo. Sabemos que las elecciones de 2006 no nada más fueron un fraude para AMLO, sino que la repartición de curules en el Congreso y legislaciones en el Senado se vieron afectadas por un manoseo de votos que perjudicó toda la elección. Desde allí se puede señalar que no tenemos los mexicanos la certeza de que estamos representados de manera legítima por los que realmente deberían estar hoy en día legislando. Ahora bien, más allá de que estén o no los que tienen que estar, sabemos muy bien los mexicanos que nuestros intereses no son los que están representados, ni siquiera por el mismo FAP, que insisto, de Progresista no tiene nada. No hay más que unos pocos legisladores interesados en llevar propuestas a favor del pueblo de México a las tribunas, pero mismas propuestas que son desechadas y mandadas a la “chingada” porque lo que se legisla en México es a favor de los dueños del capital, nunca a favor de los pobres. Por eso se vuelve un juego interminable el querer por esa vía “dialogar”, “llegar a un acuerdo”, “apostar por el Estado de Derecho”, cuando para efectos de la reforma energética así se de un debate de mil días, mismos mil días que pasarían y el PRI y el PAN van a votar a favor sin que les importe realmente lo mucho o poco que se discutió en quien sabe cuantos foros se les ocurra abrir para dialogar. Los argumentos de Carlos Navarrete, que son los del ala de una izquierda entregada y modosita, no caben dentro de la lógica progresista, democrática y propiamente de izquierda. No puede haber debate con criminales a bordo de la nave, no puedes someter un tema tan importante como el de PEMEX a un asunto de “llegar a un acuerdo y legislar” porque definitivamente ya no hay credibilidad de parte de la sociedad en los partidos políticos y en los tres poderes que conforman al Estado. Lo que se vive día con día en México es puro show y pura simulación y queda claro que también AMLO ha cometido el error de encerrarse a platicar con los “legisladores” del FAP, cuando él sabe que lo mejor es de cara al pueblo, con sus miles y millones de seguidores armar la estrategia que defina las acciones a seguir para luchar porque el poder sea del pueblo y no de una reducida y desgastada oligarquía.
Es muy probable que muchos piensen que nunca estoy de acuerdo con nada, en realidad no es así, admiro muchas de las estrategias que López Obrador a tomado, otras las hemos criticado, pero creo que estamos a tiempo de que el que muchos consideran es el presidente legítimo, de plano defienda la soberanía nacional respaldado en el pueblo y de paso pensemos ya en salvar a México de los poderes fácticos y de esa simulación triste y vergonzosa que se da en el Congreso y en el Senado en cada Legislatura. No es que quiera que nos vayamos a las armas y a la fregada con todo, no, esa no es mi postura, la violencia genera siempre más violencia, pero sí debemos tomar ya medidas que aunque afecten a la misma sociedad van a permitir en un futuro no muy lejano que para asuntos como el de PEMEX, reforma fiscal, educativa, del trabajo, etc. todos esos temas estén abiertos a toda la sociedad y todas las voces cuenten para llegar a reformar o regular muchas de las cosas que hoy en México son prioridad, pero que por la falta de representación del pueblo en el poder actual se han trabado o han sido legisladas para perjudicar más a la gente y no tanto para mejorar nuestras condiciones de vida.
Hay que pensar con claridad damas y caballeros lo que le están haciendo unos cuantos a México, han sido largos años y decadas enteras de la misma farsa. ¿Vamos a permitir que la farsa siga, y con la complicidad de los medios, se ataque y termine reprimiendo al movimiento lopezobradorista? El tiempo avanza señores y cada minuto que pasa los mexicanos perdemos millones de pesos que nos pertenecen, pero lo que es peor, perdemos más y más de la poca dignidad que nos queda ¿así o más claro?
Más allá de lo expuesto con anterioridad hay una lógica que no comprendo. Sabemos que las elecciones de 2006 no nada más fueron un fraude para AMLO, sino que la repartición de curules en el Congreso y legislaciones en el Senado se vieron afectadas por un manoseo de votos que perjudicó toda la elección. Desde allí se puede señalar que no tenemos los mexicanos la certeza de que estamos representados de manera legítima por los que realmente deberían estar hoy en día legislando. Ahora bien, más allá de que estén o no los que tienen que estar, sabemos muy bien los mexicanos que nuestros intereses no son los que están representados, ni siquiera por el mismo FAP, que insisto, de Progresista no tiene nada. No hay más que unos pocos legisladores interesados en llevar propuestas a favor del pueblo de México a las tribunas, pero mismas propuestas que son desechadas y mandadas a la “chingada” porque lo que se legisla en México es a favor de los dueños del capital, nunca a favor de los pobres. Por eso se vuelve un juego interminable el querer por esa vía “dialogar”, “llegar a un acuerdo”, “apostar por el Estado de Derecho”, cuando para efectos de la reforma energética así se de un debate de mil días, mismos mil días que pasarían y el PRI y el PAN van a votar a favor sin que les importe realmente lo mucho o poco que se discutió en quien sabe cuantos foros se les ocurra abrir para dialogar. Los argumentos de Carlos Navarrete, que son los del ala de una izquierda entregada y modosita, no caben dentro de la lógica progresista, democrática y propiamente de izquierda. No puede haber debate con criminales a bordo de la nave, no puedes someter un tema tan importante como el de PEMEX a un asunto de “llegar a un acuerdo y legislar” porque definitivamente ya no hay credibilidad de parte de la sociedad en los partidos políticos y en los tres poderes que conforman al Estado. Lo que se vive día con día en México es puro show y pura simulación y queda claro que también AMLO ha cometido el error de encerrarse a platicar con los “legisladores” del FAP, cuando él sabe que lo mejor es de cara al pueblo, con sus miles y millones de seguidores armar la estrategia que defina las acciones a seguir para luchar porque el poder sea del pueblo y no de una reducida y desgastada oligarquía.
Es muy probable que muchos piensen que nunca estoy de acuerdo con nada, en realidad no es así, admiro muchas de las estrategias que López Obrador a tomado, otras las hemos criticado, pero creo que estamos a tiempo de que el que muchos consideran es el presidente legítimo, de plano defienda la soberanía nacional respaldado en el pueblo y de paso pensemos ya en salvar a México de los poderes fácticos y de esa simulación triste y vergonzosa que se da en el Congreso y en el Senado en cada Legislatura. No es que quiera que nos vayamos a las armas y a la fregada con todo, no, esa no es mi postura, la violencia genera siempre más violencia, pero sí debemos tomar ya medidas que aunque afecten a la misma sociedad van a permitir en un futuro no muy lejano que para asuntos como el de PEMEX, reforma fiscal, educativa, del trabajo, etc. todos esos temas estén abiertos a toda la sociedad y todas las voces cuenten para llegar a reformar o regular muchas de las cosas que hoy en México son prioridad, pero que por la falta de representación del pueblo en el poder actual se han trabado o han sido legisladas para perjudicar más a la gente y no tanto para mejorar nuestras condiciones de vida.
Hay que pensar con claridad damas y caballeros lo que le están haciendo unos cuantos a México, han sido largos años y decadas enteras de la misma farsa. ¿Vamos a permitir que la farsa siga, y con la complicidad de los medios, se ataque y termine reprimiendo al movimiento lopezobradorista? El tiempo avanza señores y cada minuto que pasa los mexicanos perdemos millones de pesos que nos pertenecen, pero lo que es peor, perdemos más y más de la poca dignidad que nos queda ¿así o más claro?
1 comentario:
Sopas!!! Quien es Samuel??? Este texto esta muy bien hecho, son las cosas que los mexicanos deberiamos de estar pensando antes de andar de borregos con lo que dicen los medios y por otro lado criticos como lo es este texto con el mismo AMLO y el PRD, yo si creo que es el cuento de nunca acabar porque si ignoramos nuestra historia como pusieron un comentario en el chiquichat ESTAMOS CONDENADOS A REPETIRLA... buen blog y felicito al autor del texto.
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