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13 marzo 2007

El odio no es sano

Sam García, Revoluciones

¿Qué es lo que te permite seguir respirando en medio de una tierra tan injusta y muchas veces indiferente a tu humanidad?, ¿de donde sacar fuerzas para seguir adelante?, ¿por qué luchar cuando por quienes luchas no representan ser “algo bueno, lo que tú esperabas”?

Cuando he tratado de plantearle algo referente a la resistencia civil a la gente que no cree en el movimiento de López Obrador y que se relaciona conmigo, encuentro una barrera inmediata cuando escuchan tan solo el nombre “Andrés Manuel”, como si fuera un ogro, o un ser maligno salido de una historia de terror. Antes de la guerra sucia si conocía de gente que no simpatizaba con el ex jefe de gobierno capitalino, pero no veía que llegaran a mostrar un odio sembrado en el tiempo de las campañas presidenciales. Ese fue uno de los objetivos de la polarización y carcome mucho aún en nuestra sociedad. Es más, hasta mirándole del lado opuesto, de aquellos que no simpatizan con Felipe Calderón, que tristemente le ven con odio.

En lo personal siempre he tratado de ajustar mis sentimientos a lo que creo, a mis principios y a valores universales que delimiten bien me desempeño humano. No es sencillo pero tampoco imposible, lo que en tiempos pasados sacó a flote a pueblos que fueron humillados y pisoteados (similar y/o parecido a nosotros), no fue que un día se juntaron y con armas quitaron a los tiranos, no fue que incrementaron odio y rencores para eliminar al rival de enfrente. Los pueblos que como tales han prevalecido a lo largo de la historia humana son aquellos que han fortalecido su fe, en una sana experiencia de lucha, que si bien imprime coraje, garra y determinación, no se traduce en odio. Sí, se odia cuando hay uno o más motivos, pero no se debe perpetuar la ira, como un pasaje bíblico cita y vale la pena adjudicarlo como regla de vida: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo (Ef. 4:26)”, Cuando dice “no se ponga el sol”, habla de que nuestra rabia y nuestro coraje no deben permanecer más de un día, no debe pasar mucho tiempo y nosotros con ese odio almacenado.

Tal parece que en México no solo el objetivo era el fraude, una imposición y derrotar la izquierda por parte de los potentados, sino también el desvirtuar el comportamiento de la sociedad, dejarnos en mal estado para sacar ventaja de ello y que mejor que una “polarización” que envuelve mucho odio y rencor sin sentido entre la gente. Lo ves desde los gestos, palabras empleadas y argumentos (muchos absurdos) que dan sobre el hoy Presidente Legítimo López Obrador, desde los medios comunmente es el bombardeo y es lo que solo saben repetir muchas personas como robots.

En un punto neutral incluso, se debe admitir que muchos miran a este político como si fuera un asesino o un inhumano, siendo que aún dentro de sus imperfecciones que como todo ser humano tiene, logró luego de muchos años despertar a la sociedad de su sueño. Me consta y analice el “Proyecto Alternativo de Nación” que las intenciones de Obrador no eran beneficiarse del poder para quitar a los que en ese tiempo controlaban el país para meter a otros, bueno de los Chuchos podríamos hablar a parte, pero el gobierno de López Obrador estaba y es más correcto decir ESTA en función de las necesidades del pueblo mexicano. Ver la política a favor del pueblo creo no es un delito sino un avance para que todos tengamos mejores condiciones de vida, sea usted o no azul, amarillo o tricolor.

De esa gente que luego charla amablemente conmigo y que pinta raya sobre el asunto de las elecciones y el fraude, para seguir su vida tan normal como antes de ese proceso electoral, yo esperaría algo más que un cierre de diálogo. Me parecería mejor que la gente estuviera abierta a todo tipo de debate y entrara de lleno a asuntos como los de hoy (sociales y políticos) que tienen al país pendiendo de un hilo. En casos cuando si hay interes veo pocos o nulos argumentos que sostienen al señor Felipe Calderón en una cima inexistente e inoperable dentro de la sociedad mexicana que ya en su mayoría se empieza a fastidiar de este régimen tirano y saqueador. Retomo el punto del odio, en comentarios y en argumentos más que ver ideas claras que debatan el planteamiento de la resistencia civil y del lopezobradorismo, lo que veo es una cargada emocional, impulsiva y poco racional. Es muy sencillo decir: “que ya no le haga al cuento perdió y que se deje de chingaderas”, a decir: “sería bueno revisar las boletas para un eventual recuento de todos los votos y despejar dudas, sería bueno echar mano de los datos oficiales del IFE y TRIFE y cotejar que en efecto, el ganador fue Calderón”. Son dos planteamientos distintos, de dos ánimos diferentes, mientras el primero busca golpear, el segundo busca conciliar. Eso es algo que los mexicanos necesitamos conciliarnos, pero no como expresa hoy toda la clase política, conciliarnos así de labios para afuera y que las atrocidades sigan y ya en seis años veremos de nuevo donde queda la suerte. No, es más bien conciliarnos como seres humanos, conmigo mismo primero y luego con el hermano mexicano de a lado.

Ahora justamente para legar a ello, también la resistencia civil, los amigos de la Convención Nacional Democrática deben asumir la lección de la ira y el enojo, yo mismo se lo que se siente ser burlado y agraviado por el sistema imperante, pero no gasto el riñón y el hígado en odiarles a los adversarios, más bien hecho a andar el pensamiento, mi razón para estructurar formas de lucha efectivas que sin derivar en la violencia acorralen a los adversarios. ¡Después de tantos delitos cometidos y que afectan nuestra vida, sería mucho lujo regalarles tantito de nuestro desprecio! ¿No cree usted? Por eso ni se vale odiar, ni ser odiado, es decir hagamos cosas que también no inciten a la ira y al odio al otro, esto ya alguna vez López Obrador lo ejemplifico con el asunto de los medios “vendidos” que recibían rechiflas y ofensas en las asambleas del plantón. Ese rechazo manifestado Obrador dijo: “mejor canalicemos ese coraje en cosas productivas, no confrontemos a los adversarios, eso es lo que ellos quieren y no vamos a caer en ninguna provocación”.

Y algunos dirían “no pues que difícil vivir en un planeta así, lleno de injusticias y para colmo se me pide no odiar”. Haber, y ¿si su vida fuera toda color de rosa sin problemas, la gozaría igual?, ¿qué tuviera todo peladito y a la boca le daría el mismo sentido de aventura y exigencia que hoy vivimos? Y no es darle un enfoque absurdo a la vida y a la lucha que hacemos, pero en realidad estas complicaciones, estas crisis son las que reflejan de que madera esta hecha la gente y hasta donde es capaz de sacar a flote su nave existencial... ¿cómo podría el mexicano demostrar su grandeza sino es previamente ofendido o perjudicado?, además de que “todo triunfo o gloria conlleva ciertos sacrificios”. Y nosotros estamos enfrentando consecuencias de nuestros actos y de pasadas generaciones, estamos asumiendo una responsabilidad enorme y eso, al menos para mi, ha revolucionado mi mente, mi vida, mi ser, porque tengo otros ojos ante la vida, una manera distinta de saborear la sopa servida en la mesa y la sopa de vivencias cotidiana. Y no solo porque mi atención este centrada en la política lo disfruto, no, con esta crisis además de padecer y sufrir, disfruto y puedo abrazar la humanidad de mis semejantes.

Muchos solo confiamos en la prima, el hermano, el papá o la mamá y los de fuera de casa pues que Dios les bendiga y punto, pero hoy por medio de un esfuerzo en conjunto podemos conocer más gente, de otras regiones, con otras costumbres, con otra ideología y nutrirnos más para existir con mayor sentido. No es el odio lo que fortalece, ni siquiera presumir uno tener la razón, lo que fortalece es la unidad en alma, cuerpo y corazón de mexicanos que sí, efectivamente, lágrimas han derramado por su suelo pero que hoy luchan con la frente en alto para poder ver con claridad la luz del mañana. En la zona donde se ubica mi universidad es un lugar donde abunda la “gente bien”, inmediatamente ves materializado el lugar, las otras escuelas, brotan de inmediato la publicidad y el comercio, notas una ausencia de humanidad y como me ha pasado sueles decir: ¿por esto estoy luchando? Y pareciera la vía más rápida salir agachados y no querer mejorar nada, pero creo que a estas alturas eso lo hacen los que le temen a la vida y no hay de otra más que rifarse el físico por uno mismo y por aquellos que aún no la captan pero que tarde o temprano lo harán...

Usted tiene por este medio las notas y varias de ellas puntualmente comentadas, en algunas me quejo como muchos, protesto y repudio las malas acciones del gobierno. Pero de fondo ya saben que pretendo que usted haga ese mismo ejercicio, ¿por qué no cuestionar a mi representante inmediato, jefe vecinal, delegado, presidente municipal, etc?, ¿por qué no buscar romper el hielo con mis vecinos y dejarnos de divisiones para unificar criterios y mejorar la comunidad? Yo insisto: el cambio empieza en ti. QUERERLO EMPEZAR POR OTRO LADO SIN QUERER ABRIR LA PUERTA PRINCIPAL ES SOLO DARLE VUELTAS AL ASUNTO: MÉXICO TE NECESITA NO REHUYAS DE ESA RESPONSABILIDAD QUE TE TOCA CUMPLIR Y ADELANTE, LA ALEGRÍA ESTÁ POR LLEGAR... ¡Sonríe, vamos a luchar!

PD. El odio no se paga con odio, la única manera de derrotar al mal es haciendo el bien. Las cosas caen por su propio peso y este falso gobierno y sus cómplices solitos se están enredando... ¿no querrá enredarse con ellos o sí?

Y otra PD. Está comprobado que el odio y arranques de coraje eliminan en el cerebro cietas neuronas que pueden ser más útiles en generar ideas, abusado, no se exponga, portese bien, ame a la vida y siempre sea optimista... la justicia existe y llega en el momento más apropiado.

Su opinión a: revolucionesmx@gmail.com

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