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06 marzo 2007

Nuestro ser político

Aristóteles, procedente de Macedonia y aprendiz del gran otro filósofo Platón, se mostró seducido por la naturaleza viva, mostrando una gran preocupación e interés por los cambios que sucedían en la misma. A diferencia de su maestro (Platón) Aristóteles hacía un uso total de sus sentidos, que lo llevaron a filosofías que de cierta forma fueron contrarías a lo que Platón le había enseñado. Muestra de su espíritu crítico y por supuesto filosófico.

Llama la atención mencionar que Aristóteles, define al ser humano como un animal político. Según éste, la familia, la comida, el calor, el frío, abastecen necesidades básicas del ser humano, pero, el Estado, cubre la mejor organización de la comunidad humana. Aristóteles da algunas formas de estado, que son:

1. Monarquía (forma de gobierno que está en las manos de una sola persona) pero, sin caer en una tiranía (abuso de autoridad)
2. Aristocracia con el cuidado de no caer en una oligarquía (los poderes del Estado son asumido por personas de la misma clase)
3. Democracia sin llegar a una demagogia (política que intenta
agradar al pueblo).

Opinión

La problemática de abuso de poder desafortunadamente no es sólo en nuestro país. Lo vivimos a diario en la calle, en la escuela, en nuestros hogares, en centros donde supuestamente se nos debería de tratar de una forma adecuada. No podemos ser indiferentes ante lo que está sucediendo alrededor nuestro, debemos de ser participantes, cooperar y dar lo mejor para que nuestro Estado, nuestro país, sea mejor cada día.

México, debería ser un país regido por una democracia. Un derecho que se le da al pueblo, es el de elegir, el de formar parte de un gobierno que no es conformado por un sólo individuo o por unos cuantos, sino por todos. Sin importar edad, sexo, etnia, religión, etcétera, formamos parte de algo mayor, un país. País que ha atravesado por acontecimientos que tristemente no han sido del todo sanados. Esta tarea nos corresponde a todos, a ti y a mí, no podemos ser antipolíticos y creer que el cambio recae en unos cuantos o en uno solo. Bien lo dice el inicio del blog, el cambio empieza en ti.

Aristóteles, filósofo que mostró preocupación por su Estado, hizo un llamado al equilibrio. Tal vez, por falta de éste, nuestro país se encuentra como está actualmente. Sin embargo, me atrevería a afirmar que la culpa no es del todo de los poderosos, sino del pueblo, pues bien dice una consigna:

“Cuando el pueblo se levante
por pan, libertad y tierra
temblarán los
poderosos
desde el norte hasta la sierra”

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