Creo que solo el mismo Congreso americano podría evitar que Bush se salga con la suya, pero francamente ese mismo Congreso americano no difiere mucho de lo que el Imperio promueve, en general la política americana ve a México con "cara de fuchi" esa es la verdad y si bien podría detenerse en algún momento la ambición de Bush y el grupo que representa, la clase política americana va a tardar decádas para poder respetar a México y una de esas cosas se traduce en el tema del muro, en el tema de los enérgeticos, entre otras cosas. Les dejo estas notas y que disfruten mucho estos días de descanso.
Semana de reveses y tropiezos para Bush
El secretario del ejército de Estados Unidos, Francis Harvey, renunció (más bien fue renunciado) 24 horas después del despido de un general, pero no por algo ocurrido en Irak, sino como consecuencia de los efectos de esa guerra en casa.
La purga anunciada hoy por el secretario de Defensa, Robert Gates, es un intento de superar el escándalo que estalló como resultado de las revelaciones del pésimo trato que sufren, en el principal centro médico militar del país, cientos de soldados heridos, lo cual dejó muy mal parada la famosa consigna del presidente y su equipo de que "apoyamos a las tropas".
Pero esto fue sólo una crisis más en una semana que parecía pasar de un desastre a otro para la Casa Blanca.
El presidente intentó escaparse de Irak esta semana al visitar otra zona de desastre: Nueva Orleáns, mientras su gobierno realizaba un giro de 180 grados al anunciar que siempre sí negociará con Irán y Siria sobre la ocupación del país asiático, con lo cual reconoció que las cosas no están resultando como desea en el terreno bélico.
Tal vez el presidente George W. Bush tenía razones para cambiar de canal y viajar a Nueva Orleáns, ya que hoy el New York Times reportó que continúa teniendo uno de los niveles de aprobación más bajos de su presidencia: sólo 29 por ciento aprueba su gestión, 23 por ciento apoya su manejo de la situación en Irak y 25 por ciento avala su manejo de la política exterior, según la encuesta Times/CBS News.
Escapar de ese desastre para ir a otro carece de lógica: Bush, después de omitir cualquier mención del huracán Katrina o de Nueva Orleáns en su informe anual a la nación, fue a la región para prometer que haría más y decir que las cosas han mejorado. El presidente llegó a una ciudad donde la mitad de la población aún no regresa a sus hogares, donde más de la mitad de las escuelas permanecen cerradas, donde 50 por ciento de los hogares no tiene electricidad y donde sólo circulan 17 por ciento de los autobuses públicos que había antes de la tormenta. Dieciocho meses después de la catástrofe, la ciudad sigue inundada, ahora por las aguas de la incertidumbre sobre el futuro.
Bush dijo que un propósito de su viaje -su decimocuarto a la zona desde el huracán- fue "decirle a la gente aquí, en la costa del Golfo, que aún pensamos en ella en Washington". Declaró en un discurso que "los tiempos están cambiando hacia algo mejor", aunque reconoció que "hay frustraciones".
Pero Irak y sus consecuencias no dejan en paz a la Casa Blanca, aun si su ocupante está en Nueva Orleáns: mientras su secretario de Defensa despidió al secretario del ejército, Bush fue obligado a ordenar una investigación sobre el trato médico para los veteranos que regresan de Irak y Afganistán, después de que el Washington Post reveló las pésimas condiciones que sufrían cientos de soldados heridos durante su recuperación en el complejo médico militar Walter Reed, situado en la capital.
Mientras tanto, su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, sorprendió con el anuncio de que Estados Unidos aceptará participar con Irán y Siria en una conferencia regional para estabilizar Irak, después de meses de rechazar tajantemente esa opción.
Con ello, el gobierno de Bush cedió a los consejos del casi olvidado Grupo de Estudio de Irak, formado por varios generales y ex altos funcionarios, quienes señalaron que sólo con la participación de esos dos estados se podría proceder hacia una solución diplomática y política en una situación que no tiene salida militar.
Hasta Henry Kissinger se sumó a esta postura: "La diplomacia siempre debería haber sido parte integral de la estrategia sobre Irak. El anuncio de la conferencia diplomática es, por tanto, un remedio esencial", escribió ayer en el Washington Post.
Kissinger afirma que "si la guerra en Irak culmina en un Irán nuclear (como una consecuencia indirecta) y un fundamentalismo islámico que puede afirmar que expulsó a Rusia de Afganistán y a Estados Unidos de Irak, un periodo de turbulencia extrema al borde del caos es inevitable, y no será confinado Medio Oriente" sino que tendrá implicaciones globales, sobre todo por el petróleo en la zona.
Sin embargo, no hay que olvidar que Kissinger fue el estratega central en el periodo final de la guerra de Vietnam y vale recordar que hace tres años el senador Edward Kennedy, entre otros, ya había declarado que "Irak es el Vietnam del presidente George W. Bush".
A la vez, el famoso historiador Arthur Schlesinger, quien murió esta semana y fue asesor del hermano de Kennedy en la Casa Blanca, escribió en un artículo publicado en La Jornada en 2004: "En Vietnam los estadunidenses nos insertamos en una guerra civil en curso; en Irak impusimos la guerra al país por razones que resultaron falsas. Pero Vietnam e Irak son de hecho similares en su efecto pantano: en la falta de experiencia histórica y en la ignorancia y la arrogancia consecuentes, que nos condujeron al pantano".
Tal vez por eso Bush viajará de nuevo la próxima semana, para alejarse de tanto desastre, aunque de nuevo su destino no necesariamente le ofrecerá un descanso en el paraíso. Iniciará una gira por América Latina (Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y México) para convencer a todos que aunque la "democracia" y el "libre mercado" aún no ha logrado "entregar" sus beneficios a los más pobres, es el único camino ante la creciente amenaza de los gobiernos populistas y autoritarios que desean retornar a los "fracasos del pasado".
Por lo pronto, Bush viajará este sábado al sur, otra vez, para inspeccionar otro desastre causado por tormentas y torbellinos que cobraron la vida de por lo menos 20 personas y dejaron vastas áreas de destrucción en Alabama y Georgia.
Como alguna vez dijo Bush en uno de sus famosos tropiezos verbales, "tomará tiempo restaurar el caos". No resulta sorprendente que 68 por ciento de los estadunidenses cree que este país avanza sobre un carril equivocado.
El tercer mundo usamericano
Ángel Rodríguez Álvarez, Agencia Cubana de Noticias
USA, el país más poderoso y rico del planeta, capaz de destinar 600 mil millones de dólares anuales a gastos militares, registra 16 millones de ciudadanos viviendo en extrema pobreza. Tan escalofriante dato no proviene de ninguna organización, partido o medio de prensa que por su orientación ideológica pueda ser catalogado como anti-usamericano o sospechoso de izquierdismo, como veremos enseguida. Fue publicado por los periódicos McClatchy,* en un artículo de Tony Pugh donde asegura: "El porcentaje de (norte) americanos que están viviendo en extrema pobreza ha alcanzado su punto más alto en 32 años... millones más se están acercando al límite de la pobreza y el abismo entre los que tienen y los que no tienen sigue ensanchándose." Las revelaciones de la cadena McClatchy dejan ver, con justificada alarma,aumentos significativos en el porcentaje de pobres, pues según los datos ofrecidos, el número de quienes carecen de los elementos mínimos indispensables para subsistir aumentó un 26 por ciento entre el 2000 y el 2005. Esto es -afirma- el 56 por ciento más de lo que creció la pobreza de la población en el mismo período. La referida publicación toma datos extraídos de un estudio reciente realizado por American Journal of Preventive Medicine, donde se asegura que desde el 2000 hasta la fecha, "el número de los extremadamente pobres ha crecido más que ningún otro segmento de la población." Los afro-usamericanos poseen el triple de posibilidades que los blancos no hispanos de estar o ingresar entre quienes viven o vivirán en la extrema pobreza, asegura Tony Pugh, el articulista. Otra paradoja evidente se extrae de las estadísticas, pues Washington DC. donde se toman las decisiones políticas estratégicas, es el sitio de mayor concentración de quienes apenas sobreviven. Allí, en los alrededores de la Casa Blanca, se concentra el 10, 8 por ciento de ellos, más que en ninguno de los 50 estados de la Unión. No obstante, la situación más crítica se ubica en la zona fronteriza con México y en algunas áreas del sur, donde el desempleo afecta a 5,6 millones de residentes. En las últimas décadas, USA ha tenido mayores índices de pobreza entre adultos y niños que los registrados en 31 países desarrollados, según el Luxenburg Income Study, proyecto académico dedicado precisamente a comparar cifras de ingresos individuales. Otros estudiosos del tema coinciden en fijar en 42 millones el número de quienes en la Unión están en los límites de la pobreza o por debajo, cifra equivalente a tres veces y media la población total de Cuba. Bien harían Bush y Carlos Gutiérrez, su desvelado secretario de Comercio, en dedicar menos tiempo y atención a " intentar" arreglar el mundo y priorizar, como merece, la solución de las urgencias básicas de los usamericanos que, delante de sus narices, viven en la indigencia. (AIN) 07
(*) Cadena de periódicos impresos y digitales de amplia circulación en todo USA, entre ellos The Miami Herald y El Nuevo Herald.
EU construirá nuevas ojivas nucleares
The Associated Press
WASHINGTON - El gobierno estadounidense seleccionó el viernes el diseño de una nueva generación de ojivas atómicas, dando un paso importante hacia la producción de armas nucleares por primera vez desde el fin de la Guerra Fría hace dos décadas.
Anuncio oficial en breve
Los militares y el departamento (ministerio) de Defensa seleccionaron un diseño del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, de California, según fuentes oficiales que pidieron no ser identificadas porque todavía no se hizo un anuncio formal.
Muchas de las ojivas que tiene Estados Unidos fueron fabricadas hace 40 años, y el plutonio y otros componentes se están deteriorando.
La decisión de llevar adelante el plan, que permitirá reemplazar el arsenal actual, ha sido censurada como un mensaje inapropiado al resto del mundo en momentos en que Estados Unidos combate el desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte e Irán.
Aseguran que son seguras
Pero jefes militares y funcionarios del Departamento de Energía sostuvieron que la nueva ojiva no será un añadido al arsenal nuclear existente.
Aseguran que el nuevo diseño hará las armas más seguras y confiables sin necesidad de hacer pruebas subterráneas.
La ojiva ha sido foco de una intensa competencia entre Los Alamos y Lawrence Livermore, los dos principales laboratorios de armas nucleares del gobierno.
Las dos instituciones presentaron diseños separados hace casi un año. El de Lawrence Livermore se basa en una ojiva ya puesta a prueba en una detonación subterránea en la década del 80.
Diseño no probado
Los Alamos tenía un diseño basado en un nuevo enfoque todavía no puesto a prueba.
Una de las garantías ofrecidas por funcionarios de la defensa al Congreso es que la nueva ojiva no tendrá que ser experimentada.
Una vez desarrollada, podría utilizarse en los proyectiles Trident en submarinos y a la larga reemplazaría las del arsenal de la Fuerza Aérea, dijeron funcionarios.
Semana de reveses y tropiezos para Bush
El secretario del ejército de Estados Unidos, Francis Harvey, renunció (más bien fue renunciado) 24 horas después del despido de un general, pero no por algo ocurrido en Irak, sino como consecuencia de los efectos de esa guerra en casa.
La purga anunciada hoy por el secretario de Defensa, Robert Gates, es un intento de superar el escándalo que estalló como resultado de las revelaciones del pésimo trato que sufren, en el principal centro médico militar del país, cientos de soldados heridos, lo cual dejó muy mal parada la famosa consigna del presidente y su equipo de que "apoyamos a las tropas".
Pero esto fue sólo una crisis más en una semana que parecía pasar de un desastre a otro para la Casa Blanca.
El presidente intentó escaparse de Irak esta semana al visitar otra zona de desastre: Nueva Orleáns, mientras su gobierno realizaba un giro de 180 grados al anunciar que siempre sí negociará con Irán y Siria sobre la ocupación del país asiático, con lo cual reconoció que las cosas no están resultando como desea en el terreno bélico.
Tal vez el presidente George W. Bush tenía razones para cambiar de canal y viajar a Nueva Orleáns, ya que hoy el New York Times reportó que continúa teniendo uno de los niveles de aprobación más bajos de su presidencia: sólo 29 por ciento aprueba su gestión, 23 por ciento apoya su manejo de la situación en Irak y 25 por ciento avala su manejo de la política exterior, según la encuesta Times/CBS News.
Escapar de ese desastre para ir a otro carece de lógica: Bush, después de omitir cualquier mención del huracán Katrina o de Nueva Orleáns en su informe anual a la nación, fue a la región para prometer que haría más y decir que las cosas han mejorado. El presidente llegó a una ciudad donde la mitad de la población aún no regresa a sus hogares, donde más de la mitad de las escuelas permanecen cerradas, donde 50 por ciento de los hogares no tiene electricidad y donde sólo circulan 17 por ciento de los autobuses públicos que había antes de la tormenta. Dieciocho meses después de la catástrofe, la ciudad sigue inundada, ahora por las aguas de la incertidumbre sobre el futuro.
Bush dijo que un propósito de su viaje -su decimocuarto a la zona desde el huracán- fue "decirle a la gente aquí, en la costa del Golfo, que aún pensamos en ella en Washington". Declaró en un discurso que "los tiempos están cambiando hacia algo mejor", aunque reconoció que "hay frustraciones".
Pero Irak y sus consecuencias no dejan en paz a la Casa Blanca, aun si su ocupante está en Nueva Orleáns: mientras su secretario de Defensa despidió al secretario del ejército, Bush fue obligado a ordenar una investigación sobre el trato médico para los veteranos que regresan de Irak y Afganistán, después de que el Washington Post reveló las pésimas condiciones que sufrían cientos de soldados heridos durante su recuperación en el complejo médico militar Walter Reed, situado en la capital.
Mientras tanto, su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, sorprendió con el anuncio de que Estados Unidos aceptará participar con Irán y Siria en una conferencia regional para estabilizar Irak, después de meses de rechazar tajantemente esa opción.
Con ello, el gobierno de Bush cedió a los consejos del casi olvidado Grupo de Estudio de Irak, formado por varios generales y ex altos funcionarios, quienes señalaron que sólo con la participación de esos dos estados se podría proceder hacia una solución diplomática y política en una situación que no tiene salida militar.
Hasta Henry Kissinger se sumó a esta postura: "La diplomacia siempre debería haber sido parte integral de la estrategia sobre Irak. El anuncio de la conferencia diplomática es, por tanto, un remedio esencial", escribió ayer en el Washington Post.
Kissinger afirma que "si la guerra en Irak culmina en un Irán nuclear (como una consecuencia indirecta) y un fundamentalismo islámico que puede afirmar que expulsó a Rusia de Afganistán y a Estados Unidos de Irak, un periodo de turbulencia extrema al borde del caos es inevitable, y no será confinado Medio Oriente" sino que tendrá implicaciones globales, sobre todo por el petróleo en la zona.
Sin embargo, no hay que olvidar que Kissinger fue el estratega central en el periodo final de la guerra de Vietnam y vale recordar que hace tres años el senador Edward Kennedy, entre otros, ya había declarado que "Irak es el Vietnam del presidente George W. Bush".
A la vez, el famoso historiador Arthur Schlesinger, quien murió esta semana y fue asesor del hermano de Kennedy en la Casa Blanca, escribió en un artículo publicado en La Jornada en 2004: "En Vietnam los estadunidenses nos insertamos en una guerra civil en curso; en Irak impusimos la guerra al país por razones que resultaron falsas. Pero Vietnam e Irak son de hecho similares en su efecto pantano: en la falta de experiencia histórica y en la ignorancia y la arrogancia consecuentes, que nos condujeron al pantano".
Tal vez por eso Bush viajará de nuevo la próxima semana, para alejarse de tanto desastre, aunque de nuevo su destino no necesariamente le ofrecerá un descanso en el paraíso. Iniciará una gira por América Latina (Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y México) para convencer a todos que aunque la "democracia" y el "libre mercado" aún no ha logrado "entregar" sus beneficios a los más pobres, es el único camino ante la creciente amenaza de los gobiernos populistas y autoritarios que desean retornar a los "fracasos del pasado".
Por lo pronto, Bush viajará este sábado al sur, otra vez, para inspeccionar otro desastre causado por tormentas y torbellinos que cobraron la vida de por lo menos 20 personas y dejaron vastas áreas de destrucción en Alabama y Georgia.
Como alguna vez dijo Bush en uno de sus famosos tropiezos verbales, "tomará tiempo restaurar el caos". No resulta sorprendente que 68 por ciento de los estadunidenses cree que este país avanza sobre un carril equivocado.
El tercer mundo usamericano
Ángel Rodríguez Álvarez, Agencia Cubana de Noticias
USA, el país más poderoso y rico del planeta, capaz de destinar 600 mil millones de dólares anuales a gastos militares, registra 16 millones de ciudadanos viviendo en extrema pobreza. Tan escalofriante dato no proviene de ninguna organización, partido o medio de prensa que por su orientación ideológica pueda ser catalogado como anti-usamericano o sospechoso de izquierdismo, como veremos enseguida. Fue publicado por los periódicos McClatchy,* en un artículo de Tony Pugh donde asegura: "El porcentaje de (norte) americanos que están viviendo en extrema pobreza ha alcanzado su punto más alto en 32 años... millones más se están acercando al límite de la pobreza y el abismo entre los que tienen y los que no tienen sigue ensanchándose." Las revelaciones de la cadena McClatchy dejan ver, con justificada alarma,aumentos significativos en el porcentaje de pobres, pues según los datos ofrecidos, el número de quienes carecen de los elementos mínimos indispensables para subsistir aumentó un 26 por ciento entre el 2000 y el 2005. Esto es -afirma- el 56 por ciento más de lo que creció la pobreza de la población en el mismo período. La referida publicación toma datos extraídos de un estudio reciente realizado por American Journal of Preventive Medicine, donde se asegura que desde el 2000 hasta la fecha, "el número de los extremadamente pobres ha crecido más que ningún otro segmento de la población." Los afro-usamericanos poseen el triple de posibilidades que los blancos no hispanos de estar o ingresar entre quienes viven o vivirán en la extrema pobreza, asegura Tony Pugh, el articulista. Otra paradoja evidente se extrae de las estadísticas, pues Washington DC. donde se toman las decisiones políticas estratégicas, es el sitio de mayor concentración de quienes apenas sobreviven. Allí, en los alrededores de la Casa Blanca, se concentra el 10, 8 por ciento de ellos, más que en ninguno de los 50 estados de la Unión. No obstante, la situación más crítica se ubica en la zona fronteriza con México y en algunas áreas del sur, donde el desempleo afecta a 5,6 millones de residentes. En las últimas décadas, USA ha tenido mayores índices de pobreza entre adultos y niños que los registrados en 31 países desarrollados, según el Luxenburg Income Study, proyecto académico dedicado precisamente a comparar cifras de ingresos individuales. Otros estudiosos del tema coinciden en fijar en 42 millones el número de quienes en la Unión están en los límites de la pobreza o por debajo, cifra equivalente a tres veces y media la población total de Cuba. Bien harían Bush y Carlos Gutiérrez, su desvelado secretario de Comercio, en dedicar menos tiempo y atención a " intentar" arreglar el mundo y priorizar, como merece, la solución de las urgencias básicas de los usamericanos que, delante de sus narices, viven en la indigencia. (AIN) 07
(*) Cadena de periódicos impresos y digitales de amplia circulación en todo USA, entre ellos The Miami Herald y El Nuevo Herald.
EU construirá nuevas ojivas nucleares
The Associated Press
WASHINGTON - El gobierno estadounidense seleccionó el viernes el diseño de una nueva generación de ojivas atómicas, dando un paso importante hacia la producción de armas nucleares por primera vez desde el fin de la Guerra Fría hace dos décadas.
Anuncio oficial en breve
Los militares y el departamento (ministerio) de Defensa seleccionaron un diseño del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, de California, según fuentes oficiales que pidieron no ser identificadas porque todavía no se hizo un anuncio formal.
Muchas de las ojivas que tiene Estados Unidos fueron fabricadas hace 40 años, y el plutonio y otros componentes se están deteriorando.
La decisión de llevar adelante el plan, que permitirá reemplazar el arsenal actual, ha sido censurada como un mensaje inapropiado al resto del mundo en momentos en que Estados Unidos combate el desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte e Irán.
Aseguran que son seguras
Pero jefes militares y funcionarios del Departamento de Energía sostuvieron que la nueva ojiva no será un añadido al arsenal nuclear existente.
Aseguran que el nuevo diseño hará las armas más seguras y confiables sin necesidad de hacer pruebas subterráneas.
La ojiva ha sido foco de una intensa competencia entre Los Alamos y Lawrence Livermore, los dos principales laboratorios de armas nucleares del gobierno.
Las dos instituciones presentaron diseños separados hace casi un año. El de Lawrence Livermore se basa en una ojiva ya puesta a prueba en una detonación subterránea en la década del 80.
Diseño no probado
Los Alamos tenía un diseño basado en un nuevo enfoque todavía no puesto a prueba.
Una de las garantías ofrecidas por funcionarios de la defensa al Congreso es que la nueva ojiva no tendrá que ser experimentada.
Una vez desarrollada, podría utilizarse en los proyectiles Trident en submarinos y a la larga reemplazaría las del arsenal de la Fuerza Aérea, dijeron funcionarios.
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