No es un asunto que deba agotarse en lo económico pues resulta insuficiente explicárselo con las puras leyes de la oferta y la demanda y de las imperfecciones monopolísticas del mercado; es un problema antropológico, orográfico, del minifundismo, de tecnología y practicas laborales así como de otros tantos factores que como la falta de capitalización, crédito, organización y educación hacen al campo mexicano poco productivo y competitivo; también la variable del consumo chino y la industria de los bio-combustibles provocan alteraciones en los precios de la gramínea.
Mas no se trata de llorar sobre la masa derramada sino de encontrar las propuestas alternativas, empezando por la nueva institucionalidad que a partir de un estado responsable, no ausente, éste asuma la rectoría en la materia con una política pública acertada y que lo haga, con la participación responsable de todos los integrantes de la cadena productiva a efecto de que en un análisis costo-riesgo-beneficio y de rentabilidad económica social (no sólo mercantil) se asegure el abastecimiento al consumo nacional.
Es fundamental entender que antropológicamente, sin maíz no hay país.
Fausto Cantú Peña
Mas no se trata de llorar sobre la masa derramada sino de encontrar las propuestas alternativas, empezando por la nueva institucionalidad que a partir de un estado responsable, no ausente, éste asuma la rectoría en la materia con una política pública acertada y que lo haga, con la participación responsable de todos los integrantes de la cadena productiva a efecto de que en un análisis costo-riesgo-beneficio y de rentabilidad económica social (no sólo mercantil) se asegure el abastecimiento al consumo nacional.
Es fundamental entender que antropológicamente, sin maíz no hay país.
Fausto Cantú Peña
No hay comentarios.:
Publicar un comentario