ÍNDICE POLÍTICO, FRANCISCO RODRÍGUEZ
EL SUEÑO DE los priístas es regresar a Los Pinos. A cual más, todos acarician esa ilusión.
Ahora mismo, quien más lo niega y señala estar muy despierta y consciente de sus posibilidades reales, la señorita Beatriz Paredes, no tiene más quimera que ingresar otra vez a ese predio.
Sueño que es ahora pesadilla. Fueron sacados de ahí "a patadas" por Vicente Fox en el 2000. Intentaron fallidamente regresar en el 2006, y se cayeron de la cama que su candidato se tendió a si mismo. Fracasaron estrepitosamente.
Regresar a Los Pinos su fantasía. Aunque sea por instantes. Lo importante es estar ahí.
Si no, que lo diga la misma Paredes quien, al parecer sin invitación expresa, se "coló" en la residencia presidencial la semana anterior.
Le platico: Hace un par de semanas, el coordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, anunció a sus compañeros de una reunión con el señor Felipe Calderón y de la posibilidad de que a ese evento también asistiera la que para esas fechas ya sería dirigente formal de lo que queda del tricolor.
El anuncio cayó como agua helada a algunos legisladores.
Alfonso Izquierdo, Daniel Amador Gaxiola, Jesús Ramírez Stabros, Gerardo Sosa y Mariano González Zarur se opusieron a la presencia de la señorita Paredes en un evento con el señor Calderón que, dijeron, estaba "agendado" para tratar exclusivamente temas parlamentarios y no partidistas.
Sucedió en la reunión que, en el argot de la Cámara Baja, se conoce como "la previa de la previa".
Y los asistentes implícitamente acordaron que Paredes no se "apareciera" en Los Pinos, cuando los diputados priístas estuvieran ahí, ya que saben que es asidua a la casa presidencial.
Llegó el día y la hora. En el salón "Adolfo López Mateos" dio inicio la reunión.
Y sorpresivamente, por una puerta lateral, ingresó a escena la señorita Paredes, enfundada en mezclilla con sobrepuesto huipil.
Seguro esperaba una entrada triunfal, al ritmo de aplausos y vítores. Nada de eso. Los asistentes se quedaron pasmados. "¿Qué hace aquí?"
Peor aún, González Zarur, tlaxcalteca como la señorita Paredes, se levantó de su sitio y, justo cuando se dirigía a la salida, fue interceptado por Gamboa, quien le pidió que no le alborotara el gallinero. Consciente, González Zarur se quedó hasta el final de la reunión.
Advertida del rechazo, Paredes pronunció un discurso deshilvanado, que permitió a Gamboa lucirse con el leído por él.
A como dé lugar, Beatriz quiere estar en Los Pinos. Ahí la acogen mejor que los suyos.
Pronto va a ser la nueva "ardilla" de la política nacional.
Así le decían, recuerde, a Diego Fernández de Cevallos cuando Carlos Salinas lo tenía como rehén en la casa presidencial.
Y como Paredes no quiere salir de Los Pinos en una larga temporada…
Lo que le da su valor a una taza de barro
es el espacio vacío que hay entre sus paredes.
Lao-tsé
es el espacio vacío que hay entre sus paredes.
Lao-tsé
EL SUEÑO DE los priístas es regresar a Los Pinos. A cual más, todos acarician esa ilusión.
Ahora mismo, quien más lo niega y señala estar muy despierta y consciente de sus posibilidades reales, la señorita Beatriz Paredes, no tiene más quimera que ingresar otra vez a ese predio.
Sueño que es ahora pesadilla. Fueron sacados de ahí "a patadas" por Vicente Fox en el 2000. Intentaron fallidamente regresar en el 2006, y se cayeron de la cama que su candidato se tendió a si mismo. Fracasaron estrepitosamente.
Regresar a Los Pinos su fantasía. Aunque sea por instantes. Lo importante es estar ahí.
Si no, que lo diga la misma Paredes quien, al parecer sin invitación expresa, se "coló" en la residencia presidencial la semana anterior.
Le platico: Hace un par de semanas, el coordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, anunció a sus compañeros de una reunión con el señor Felipe Calderón y de la posibilidad de que a ese evento también asistiera la que para esas fechas ya sería dirigente formal de lo que queda del tricolor.
El anuncio cayó como agua helada a algunos legisladores.
Alfonso Izquierdo, Daniel Amador Gaxiola, Jesús Ramírez Stabros, Gerardo Sosa y Mariano González Zarur se opusieron a la presencia de la señorita Paredes en un evento con el señor Calderón que, dijeron, estaba "agendado" para tratar exclusivamente temas parlamentarios y no partidistas.
Sucedió en la reunión que, en el argot de la Cámara Baja, se conoce como "la previa de la previa".
Y los asistentes implícitamente acordaron que Paredes no se "apareciera" en Los Pinos, cuando los diputados priístas estuvieran ahí, ya que saben que es asidua a la casa presidencial.
Llegó el día y la hora. En el salón "Adolfo López Mateos" dio inicio la reunión.
Y sorpresivamente, por una puerta lateral, ingresó a escena la señorita Paredes, enfundada en mezclilla con sobrepuesto huipil.
Seguro esperaba una entrada triunfal, al ritmo de aplausos y vítores. Nada de eso. Los asistentes se quedaron pasmados. "¿Qué hace aquí?"
Peor aún, González Zarur, tlaxcalteca como la señorita Paredes, se levantó de su sitio y, justo cuando se dirigía a la salida, fue interceptado por Gamboa, quien le pidió que no le alborotara el gallinero. Consciente, González Zarur se quedó hasta el final de la reunión.
Advertida del rechazo, Paredes pronunció un discurso deshilvanado, que permitió a Gamboa lucirse con el leído por él.
A como dé lugar, Beatriz quiere estar en Los Pinos. Ahí la acogen mejor que los suyos.
Pronto va a ser la nueva "ardilla" de la política nacional.
Así le decían, recuerde, a Diego Fernández de Cevallos cuando Carlos Salinas lo tenía como rehén en la casa presidencial.
Y como Paredes no quiere salir de Los Pinos en una larga temporada…
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