OTRA CUMBRE PRESIDENCIAL ENTRE ESTADOS-UNIDOS Y MÉXICO SE CELEBRARÁ EN LA HACIENDA TEMOZÓN DE ROBERTO HERNÁNDEZ RAMÍREZ DEL GRUPO BANAMEX-CITIBANK
Por; Al Giordano, Editor de «The Narco News Bulletin» | 11 Marzo 2007
[Traducción Libre de: Steven R. Levitzky]
Hace ocho años, se celebró en la Península de Yucatán una cumbre “contra las drogas” entre el Presidente de Estados-Unidos, Bill Clinton y su contraparte, Ernesto Zedillo de México. La reunión de febrero de 1999 tuvo lugar en el pueblo de Temozón Sur, cerca del kilómetro 148 de la Carretera Mérida-Campeche, en una lujosa hacienda propiedad del entonces dueño de BANAMEX, la institución bancaria más grande de México, que fuera privatizada durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Roberto Hernández ha sido acusado—pública y judicialmente en una demanda penal—por el diario Por Esto! de traficar con toneladas de cocaína a través de sus propiedades en las costas del Caribe en esa península desde 1997. El diario publicó fotos de la droga, de las lanchas de los contrabandistas, la basura que los Colombianos dejaron en las playas, y de los aeroplanos, que varios testigos declararon traían con destino a los Estados-Unidos, lo que se confirmó con fuentes tan diversas como los pescadores locales y altos mandos de las fuerzas armadas mexicanas.
Me tocó cubrir como reportero esa cumbre hace ocho años. Investigué los cargos por tres meses, y publiqué en mayo 17, 1999, mi primer reportaje, de muchos, sobre el tema (véase “Clinton y sus Amigos Mexicanos Narcos”). Varios reportajes posteriores y traducciones al castellano aparecieron en Por Esto! y en narconews.com desde abril de ese año. En julio, «Narco News», el editor de Por Esto!, Mario Menéndez Rodríguez, y un servidor nos encontramos como demandados en la Suprema Corte de Nueva York en un procedimiento entablado por Banamex. El banco mexicano había contratado los servicios legales del mega-despacho jurídico (con más de mil abogados) Akin, Gump, de Washington, D.C. para censurar nuestra información y hostigarnos jurídicamente. Dedicamos más de un año de nuestras vidas al ofrecimiento y exhibición de pruebas en el Juzgado. En diciembre del 2001, la Corte de Nueva York le propinó una derrota inequívoca a Banamex (para entonces ya propiedad de Citigroup, una de las instituciones bancarias más grande del mundo. Al desechar la demanda de Banamex, el Juzgado estableció por primera vez, que la protección a la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda a la Constitución es aplicable a los periodistas y reporteros en la Internet en los Estados-Unidos. El reportaje de “Narco News” y “Por Esto!” se vieron totalmente reivindicados. Todos los escritos, argumentos y pruebas que se presentaron en la defensa, que por cierto acaparó la atención de la prensa internacional, se encuentra disponible gratis en
línea.
La Suprema Corte de Nueva York, resolvió:
Totalmente humillado por los hechos y la resolución contundente del Juzgado de Nueva York, los “grandes” abogados corporativos de Banamex se escondieron y no se presentaron a formular ningún comentario a la prensa internacional. Roberto Hernández y los ejecutivos del banco se negaron a declarar a la prensa. Por Esto! continúa con su reportando sobre la historia del contrabando de cocaína y no ha sido demandado desde entonces. Sin embargo, tiene que seguir defendiéndose del acoso de las autoridades mexicanas que protegen a los criminales de cuello blanco que trafican en cocaína, mientras hacen un simulacro escandaloso para los medios de comunicación de que persiguen y detiene a traficantes que siempre son pequeños e insignificantes. La prensa “obediente” de México los califica de “carteles” para darles más rimbombancia. «Narco News» —en parte a raíz de la publicidad generada por la demanda de Banamex— ha crecido de un pequeño sitio de Internet a uno que continua creciendo vertiginosamente, con cientos de miles de lectores en todos los continentes y en siete idiomas. Roberto Hernández actualmente es consejero de Citigroup, viaja continuamente desde la sede en Nueva York. Pero ahora mucha más gente está bien informada y entiende: la guerra contra las drogas es una farsa operada por los gobiernos para proteger a los altos narco-traficantes (y lavadores de dinero) mientras arrestan a miles de pequeños traficantes y consumidores.
Ocho años más tarde, ambos presidentes tienen nuevos presidentes, ambos fueron elevados al puesto mediante elecciones, al menos, cuestionables. Hoy, “Air Force One” llevará a George W. Bush a Mérida, la capital de Yucatán, donde sostendrá dos días de reuniones con Felipe Calderón. Parte de esas reuniones se llevarán a cabo en la misma Hacienda Temozón de Roberto Hernández, donde Clinton y Zedillo se reunieron en 1999. El Hotel Mérida y el pueblo de Temozón Sur están “bajo estado de sitio por más de tres mil elementos militares y de policía; novecientos de los cuales se instalaron en casas de campaña detrás de los Hoteles Hyatt Regency y el Fiesta Americana. Los residentes de estos lugares han sido impedidos de ingresar a sus propias colonias. Las manifestaciones de protesta han sido bloqueadas cuadras a la redonda. Y los medios mexicanos, si nos guiamos por su conducta en el pasado, esconderán los hechos sobre la Narco-Hacienda donde los presidentes se reunirán. Sin duda habrá elogios mutuos sobre las medidas que ambos gobiernos han instrumentado para combatir el tráfico ilícito de drogas.
Bush es Republicano. Clinton es Demócrata. Calderón es del PAN y Zedillo era del PRI. Los nombres y los “logos” cambian pero la historia permanece igual. El Director Ejecutivo del Citigroup es Robert E. Rubin, quien cuando fue Secretario del Tesoro de la Administración Clinton, demandó a Banamex por lavado de dinero en la Operación Casa Blanca, y posteriormente hizo la ingeniería financiera para adquirir Banamex en 2001. Roberto Hernández recibió US$14 mil millones de dólares y n o pagó un solo centavo de impuestos a la hacienda mexicana. Las prisiones de ambos países están llenas de personas que sus peones, mientras que los acaudalados criminales de cuello blanco y los políticos corruptos pregonan a los cuatro vientos la “lucha contra las drogas.”
© Al Giordano; www.narconews.com
Por; Al Giordano, Editor de «The Narco News Bulletin» | 11 Marzo 2007
[Traducción Libre de: Steven R. Levitzky]
Hace ocho años, se celebró en la Península de Yucatán una cumbre “contra las drogas” entre el Presidente de Estados-Unidos, Bill Clinton y su contraparte, Ernesto Zedillo de México. La reunión de febrero de 1999 tuvo lugar en el pueblo de Temozón Sur, cerca del kilómetro 148 de la Carretera Mérida-Campeche, en una lujosa hacienda propiedad del entonces dueño de BANAMEX, la institución bancaria más grande de México, que fuera privatizada durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Roberto Hernández ha sido acusado—pública y judicialmente en una demanda penal—por el diario Por Esto! de traficar con toneladas de cocaína a través de sus propiedades en las costas del Caribe en esa península desde 1997. El diario publicó fotos de la droga, de las lanchas de los contrabandistas, la basura que los Colombianos dejaron en las playas, y de los aeroplanos, que varios testigos declararon traían con destino a los Estados-Unidos, lo que se confirmó con fuentes tan diversas como los pescadores locales y altos mandos de las fuerzas armadas mexicanas.
Me tocó cubrir como reportero esa cumbre hace ocho años. Investigué los cargos por tres meses, y publiqué en mayo 17, 1999, mi primer reportaje, de muchos, sobre el tema (véase “Clinton y sus Amigos Mexicanos Narcos”). Varios reportajes posteriores y traducciones al castellano aparecieron en Por Esto! y en narconews.com desde abril de ese año. En julio, «Narco News», el editor de Por Esto!, Mario Menéndez Rodríguez, y un servidor nos encontramos como demandados en la Suprema Corte de Nueva York en un procedimiento entablado por Banamex. El banco mexicano había contratado los servicios legales del mega-despacho jurídico (con más de mil abogados) Akin, Gump, de Washington, D.C. para censurar nuestra información y hostigarnos jurídicamente. Dedicamos más de un año de nuestras vidas al ofrecimiento y exhibición de pruebas en el Juzgado. En diciembre del 2001, la Corte de Nueva York le propinó una derrota inequívoca a Banamex (para entonces ya propiedad de Citigroup, una de las instituciones bancarias más grande del mundo. Al desechar la demanda de Banamex, el Juzgado estableció por primera vez, que la protección a la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda a la Constitución es aplicable a los periodistas y reporteros en la Internet en los Estados-Unidos. El reportaje de “Narco News” y “Por Esto!” se vieron totalmente reivindicados. Todos los escritos, argumentos y pruebas que se presentaron en la defensa, que por cierto acaparó la atención de la prensa internacional, se encuentra disponible gratis en
línea.
La Suprema Corte de Nueva York, resolvió:
“«Narco News», su página de Internet, y los reporteros que subieron información, tienen derecho a la protección que la Primera Enmienda de la Constitución otorga y reconoce a los reporteros de periódicos y revistas… Además, la naturaleza de los reportajes publicados en su sitio de Internet y y presentados en Columbia University constituyen temas de interés público ya que la información diseminada se relaciona con el tráfico de drogas y cómo afecta a la población del Hemisferio…”
Totalmente humillado por los hechos y la resolución contundente del Juzgado de Nueva York, los “grandes” abogados corporativos de Banamex se escondieron y no se presentaron a formular ningún comentario a la prensa internacional. Roberto Hernández y los ejecutivos del banco se negaron a declarar a la prensa. Por Esto! continúa con su reportando sobre la historia del contrabando de cocaína y no ha sido demandado desde entonces. Sin embargo, tiene que seguir defendiéndose del acoso de las autoridades mexicanas que protegen a los criminales de cuello blanco que trafican en cocaína, mientras hacen un simulacro escandaloso para los medios de comunicación de que persiguen y detiene a traficantes que siempre son pequeños e insignificantes. La prensa “obediente” de México los califica de “carteles” para darles más rimbombancia. «Narco News» —en parte a raíz de la publicidad generada por la demanda de Banamex— ha crecido de un pequeño sitio de Internet a uno que continua creciendo vertiginosamente, con cientos de miles de lectores en todos los continentes y en siete idiomas. Roberto Hernández actualmente es consejero de Citigroup, viaja continuamente desde la sede en Nueva York. Pero ahora mucha más gente está bien informada y entiende: la guerra contra las drogas es una farsa operada por los gobiernos para proteger a los altos narco-traficantes (y lavadores de dinero) mientras arrestan a miles de pequeños traficantes y consumidores.
Ocho años más tarde, ambos presidentes tienen nuevos presidentes, ambos fueron elevados al puesto mediante elecciones, al menos, cuestionables. Hoy, “Air Force One” llevará a George W. Bush a Mérida, la capital de Yucatán, donde sostendrá dos días de reuniones con Felipe Calderón. Parte de esas reuniones se llevarán a cabo en la misma Hacienda Temozón de Roberto Hernández, donde Clinton y Zedillo se reunieron en 1999. El Hotel Mérida y el pueblo de Temozón Sur están “bajo estado de sitio por más de tres mil elementos militares y de policía; novecientos de los cuales se instalaron en casas de campaña detrás de los Hoteles Hyatt Regency y el Fiesta Americana. Los residentes de estos lugares han sido impedidos de ingresar a sus propias colonias. Las manifestaciones de protesta han sido bloqueadas cuadras a la redonda. Y los medios mexicanos, si nos guiamos por su conducta en el pasado, esconderán los hechos sobre la Narco-Hacienda donde los presidentes se reunirán. Sin duda habrá elogios mutuos sobre las medidas que ambos gobiernos han instrumentado para combatir el tráfico ilícito de drogas.
Bush es Republicano. Clinton es Demócrata. Calderón es del PAN y Zedillo era del PRI. Los nombres y los “logos” cambian pero la historia permanece igual. El Director Ejecutivo del Citigroup es Robert E. Rubin, quien cuando fue Secretario del Tesoro de la Administración Clinton, demandó a Banamex por lavado de dinero en la Operación Casa Blanca, y posteriormente hizo la ingeniería financiera para adquirir Banamex en 2001. Roberto Hernández recibió US$14 mil millones de dólares y n o pagó un solo centavo de impuestos a la hacienda mexicana. Las prisiones de ambos países están llenas de personas que sus peones, mientras que los acaudalados criminales de cuello blanco y los políticos corruptos pregonan a los cuatro vientos la “lucha contra las drogas.”
© Al Giordano; www.narconews.com
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