Buen día a todos, yo aquí desvelandome con Sam para publicar un par de notas sobre lo que gira en torno al Imperio. Como ustedes sabrán ya se viene la visita del señor Bush a México y hay que atender con puntualidad lo que significa esta visita y conversación con el usurpador Felipe Calderón. Y un comentario extra felicito a Samuel por este formato impreso de Revoluciones que inicia, trae notas que son tema permanente y yo les invito a que aprovechen esta herramienta que puede serle muy útil a aquellos que no tienen acceso a Internet. Sam hago pública mi felicitación para ti, también a los lectores que vayan a aprovechar al máximo esta herramienta del "Informativo Revoluciones". Gracias por su atención.
IBLNEWS, AGENCIAS
El gurú de las finanzas George Soros presagió esta semana en Nueva York "el fin de la civilización occidental" en una entrevista que concedió a EFE con motivo de la aparición de su último libro, "Tiempos Inciertos".
"¿Qué viene después?, quien sabe. Pero el calentamiento global, la amenaza nuclear, la crisis de los recursos y la guerra contra el terror son peligros que indican que existe una fuerte probabilidad -afirma- de que la civilización occidental se dirige a su fin".
Soros, que descarta que el Islam se convierta en la nueva cultura dominante, dice que "el síntoma" de ese panorama es "el conflicto de Darfur (oeste de Sudan), el primero provocado por el calentamiento global y la lucha feroz por los recursos".
"Lo que ocurre en Darfur es un enfrentamiento entre ganaderos nómadas y agricultores sedentarios que se disputan los recursos de una tierra empobrecida por la desertización. No hay sitio para todos y por eso el conflicto se extiende a Chad", explica.
"Es la primera de lo que llamo las otras guerras que se avecinan y que, aparte de la conocida como guerra contra el terror, amenazan la civilización de Occidente", opina.
Aunque en tono algo menos apocalíptico, esas "otras guerras", la campaña contra el terrorismo, el calentamiento global y la amenaza nuclear son identificados en "Tiempos Inciertos" como los factores que "ponen en peligro nuestra supervivencia".
En clave de testamento ideológico y presentado como "lo mas parecido a unas memorias", el título revela a un autor que a los 75 años le interesa más el pensamiento que las finanzas tras una biografía azarosa en la que ha forjado un imperio económico.
La vida de George Soros es un buen espejo de los dos últimos tercios del siglo XX: sufrió como judío la persecución nazi en su Hungría natal, escapó de ese país por la ocupación soviética y emigró a Estados Unidos, donde gano dinero a raudales.
Y en este país se hizo poderoso.
Soros llegó en 1992 a "tumbar" al Banco de Inglaterra -al vender de manera masiva libras esterlinas y comprar marcos alemanes, lo que devaluó la divisa británica-, y con 7.300 millones de dólares poseía en 2005 la 57 fortuna del globo, según la revista Forbes.
Ese patrimonio lo cimentó sobre todo en su audacia inversora en los mercados internacionales de divisas, y en el de la especulación inmobiliaria en su país de adopción, cuyo futuro inmediato, sin embargo, no le incita al optimismo.
"Estados Unidos está condenado a perder su posición dominante y eso tendrá graves consecuencias para el mundo", escribe en su libro en el que responsabiliza al presidente estadounidense, George W. Bush, de "descarriar" a su país con "la guerra contra el terror".
"La guerra contra el terror ha causado un terrible daño a nuestra reputación en el mundo (...) por lo que ahora hay mucha más gente dispuesta a arriesgar su vida para atacar a los estadounidense de la que había antes del 11-S", dice.
Califica de "inevitable" que la dinámica militar emprendida por Estados Unidos desemboque en una conflagración con Irán, sobre la que advierte que "será un gran desastre".
"Vamos hacia la colisión y la única pregunta por responder es cuánto falta para que se produzca" apunta, tras subrayar que Irán, -al que considera el mayor beneficiado de la guerra de Irak- no abandonará su ambición de acceder a las armas nucleares.
En el texto culpa también a la sociedad norteamericana de "despreocupada"; esto es, de no querer afrontar la realidad.
"Preferimos que nuestros líderes electos nos hagan sentir bien a que nos digan la verdad, preferimos que los medios de comunicación nos entretengan a que nos informen", denuncia.
George Soros, conocido también por sus múltiples proyectos filantrópicos, no renuncia, pese a todas las dificultades que adelanta, a "hacer del mundo un mejor lugar".
"He llegado a pensar que puedo influir en el curso de los acontecimientos porque reúno tres cualidades: creo que tengo cierta comprensión de la Historia, poseo firmes creencias éticas y he ganado mucho dinero", expone.
"Mucha gente tiene uno o dos de esos atributos pero la combinación de los tres resulta poco habitual", recuerda Soros desde su despacho en el trigésimo segundo y último piso del rascacielos de la Séptima Avenida donde tiene la sede su fundación.
Y desde el que se divisa una espectacular panorámica de Central Park, el pulmón verde de Manhattan, la capital financiera y cultural de una civilización que, según el magnate, ha iniciado su agonía.
Pedro Echeverría V., Rebelión
1. Entre los partidos registrados y los políticos yucatecos no se habla de la visita de Bush a Yucatán. No puede pensarse que la ignoran, pero sí que no les interesa o no tienen la mínima idea de lo que eso significa. Quizá el hecho de que se haya escogido un estado de la República –de los menos poblados, de baja participación política, así como de los más pobres- y no la Ciudad de México, le reste importancia. No quieren darse cuenta que Bush no vendrá a hablar de Yucatán, ni siquiera de los problemas de México; viene a imponerle una política a Calderón aprovechando su debilidad y su desesperación, precisamente por ser un presidente usurpador.
2. ¿No podrán hablar los dirigentes de los partidos y sus candidatos de las relaciones de dependencia de nuestro país, del papel de la migración de millones de mexicanos, de lo que ha representado el TLC para nuestra economía, del racismo con que tratan a nuestros paisanos en EEUU, de la venta de nuestro petróleo a precios bajos, del subsidio a los agricultores en ese país para sacar de la competencia a los agricultores de países pobres, de nuestro maíz que compran para dáselos a sus animales, etcétera, etcétera? Nuestros problemas con los gobiernos yanquis han sido determinantes en nuestras vidas, pero los políticos mexicanos y yucatecos tienen miedo de hablar de ellos.
3. Para todos los políticos Bush es Bush, es el presidente más poderoso del mundo. ¿Para qué criticarlo –dicen- si México ha tenido una dependencia económica, política, ideológica a través de su larga historia? La realidad es que los políticos mexicanos, lo yucatecos en particular, no son dados a estudiar los problemas políticos del país, mucho menos los de América Latina y el mundo. Ellos se dicen muy prácticos porque resuelven los problemas como vengan o no los resuelven. Con base en lo que piensa el gobernador panista del estado, Patricio Patrón, y los candidatos de los diferentes partidos a sucederlo en el cargo, he hecho una breve síntesis de sus probables declaraciones.
4. Señor gobernador, ¿qué puede decir de la próxima visita de Bush al estado de Yucatán, acompañado del presidente Felipe Calderón? “Bueno, ustedes saben que Yucatán es un estado democrático abierto al mundo. Desde que el PAN, mi partido, ganó democráticamente las elecciones ahora somos un país transparente”. Sí gobernador pero, ¿a qué viene el presidente Bush? Bueno Bush viene a sentir la gran democracia que hay en México, como en ningún lugar en el mundo. Ya el presidente Fox dio las grandes muestras de apertura…”. Bien señor gobernador, ¿irá a recibir al presidente Bush? “No hay duda, lo recibiremos como merece su alta investidura. Todo está preparado”.
5. Señor candidato del PAN y de Nueva Alianza, ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? El candidato Xavier Abreu responde: “Claro que sí, todo mundo lo sabe, viene a apoyar a nuestro presidente Calderón por los grandes esfuerzos que hace para combatir el narcotráfico, pero sobre todo porque el presidente Bush reconoce que nuestro presidente puede jugar un importante papel en América Latina, además que tiene todos los tamaños para enfrentarse a los comunistas desestabilizadores Chávez y Obrador”. ¿Va a recibirlo? “Claro que sí, yo seré uno de los primeros en ir a saludarlo donde me indique el presidente y el gobernador”.
6. Señora candidata del PRI y el PVEM ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? La candidata Ivonne Ortega responde muy risueña: “El presidente Bush, como todos los presidentes de EEUU, han reconocido que México es un país con toda una tradición revolucionaria. Aunque en la historia de México se han registrado agresiones, han sido por errores, por malos entendidos que dañan nuestra fuerte amistad”. Nuestra nación es fuerte y los mexicanos patriotas ¿Lo va usted a saludar? “Me gustaría porque el priísmo no se pelea con nadie, menos con una personalidad como la de Bush. Esa fue la enseñanza que nos dejaron los presidentes Salinas y Zedillo”.
7. Señorita candidata del PT y Convergencia ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? Ana Rosa Payán inmediatamente responde: “Viene a conversar con Calderón y, seguramente a ensañarle cómo es una verdadera democracia, tal como es la norteamericana. Esta visita puede ayudar a que el gobierno de Felipe comience a limpiar toda la podredumbre que hay en el PAN. Ya nuestro ex presidente Fox dio muestras en su tiempo de lo que es la democracia. Por eso le he pedido a Dios, que siempre me escucha, que los políticos, así como todos los seres humanos, sean de buenos principios”. Por eso voy a ganar. ¿Lo irá a saludar? “Me encantaría, pero quizá me bloquee el mismo gobernador porque está muy enojado conmigo”.
8. Señor candidato del PRD, ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? Héctor Herrera, más conocido como “el Cholo”, responde: “Mare, tú crees que soy ignorante, pues no señor. Yo conozco hasta a su papá. No al tuyo, al de ese señor que también se llamaba Bush. ¿No fue aquella tormentosa guerra del desierto, en 1991, cuando lanzó muchas bombas contra los pobres de Irak? ¡Mare, yo conozco esa historia que no le favorece; está muy fea la historia de ese señor! Creo que por eso en todos los lugares hay manifestaciones contra él, mas si no”. ¿Lo entrevistará cuando llegue? “Si me invitan voy, pero yo le voy a echar otras bombas, pero de fabricación yucateca”.
9. La izquierda dedicada a la lucha social sí está indignada contra esa visita. Mientras los partidos, en especial los de centro izquierda -dedicados en cuerpo y alma a las tareas electorales- están entretenidos buscando comprometer candidatos, localizando apoyos económicos para sus campañas o dándose patadas y codazos para obtener candidaturas, las calles de Mérida son recorridas por poderosos automóviles que trasladan a policías yanquis de la CIA y el FBI que hacen recorridos para controlar la ciudad. Saben que la ciudad de Mérida es totalmente pacífica que sus registros estadísticos así lo informan. Subordinados a ellos están los altos mandos del Estado Mayor Presidencial y los jefes policíacos locales que sólo sirven como recaderos.
George Soros presagia el fin de la civilización occidental
IBLNEWS, AGENCIAS
El gurú de las finanzas George Soros presagió esta semana en Nueva York "el fin de la civilización occidental" en una entrevista que concedió a EFE con motivo de la aparición de su último libro, "Tiempos Inciertos"."¿Qué viene después?, quien sabe. Pero el calentamiento global, la amenaza nuclear, la crisis de los recursos y la guerra contra el terror son peligros que indican que existe una fuerte probabilidad -afirma- de que la civilización occidental se dirige a su fin".
Soros, que descarta que el Islam se convierta en la nueva cultura dominante, dice que "el síntoma" de ese panorama es "el conflicto de Darfur (oeste de Sudan), el primero provocado por el calentamiento global y la lucha feroz por los recursos".
"Lo que ocurre en Darfur es un enfrentamiento entre ganaderos nómadas y agricultores sedentarios que se disputan los recursos de una tierra empobrecida por la desertización. No hay sitio para todos y por eso el conflicto se extiende a Chad", explica.
"Es la primera de lo que llamo las otras guerras que se avecinan y que, aparte de la conocida como guerra contra el terror, amenazan la civilización de Occidente", opina.
Aunque en tono algo menos apocalíptico, esas "otras guerras", la campaña contra el terrorismo, el calentamiento global y la amenaza nuclear son identificados en "Tiempos Inciertos" como los factores que "ponen en peligro nuestra supervivencia".
En clave de testamento ideológico y presentado como "lo mas parecido a unas memorias", el título revela a un autor que a los 75 años le interesa más el pensamiento que las finanzas tras una biografía azarosa en la que ha forjado un imperio económico.
La vida de George Soros es un buen espejo de los dos últimos tercios del siglo XX: sufrió como judío la persecución nazi en su Hungría natal, escapó de ese país por la ocupación soviética y emigró a Estados Unidos, donde gano dinero a raudales.
Y en este país se hizo poderoso.
Soros llegó en 1992 a "tumbar" al Banco de Inglaterra -al vender de manera masiva libras esterlinas y comprar marcos alemanes, lo que devaluó la divisa británica-, y con 7.300 millones de dólares poseía en 2005 la 57 fortuna del globo, según la revista Forbes.
Ese patrimonio lo cimentó sobre todo en su audacia inversora en los mercados internacionales de divisas, y en el de la especulación inmobiliaria en su país de adopción, cuyo futuro inmediato, sin embargo, no le incita al optimismo.
"Estados Unidos está condenado a perder su posición dominante y eso tendrá graves consecuencias para el mundo", escribe en su libro en el que responsabiliza al presidente estadounidense, George W. Bush, de "descarriar" a su país con "la guerra contra el terror".
"La guerra contra el terror ha causado un terrible daño a nuestra reputación en el mundo (...) por lo que ahora hay mucha más gente dispuesta a arriesgar su vida para atacar a los estadounidense de la que había antes del 11-S", dice.
Califica de "inevitable" que la dinámica militar emprendida por Estados Unidos desemboque en una conflagración con Irán, sobre la que advierte que "será un gran desastre".
"Vamos hacia la colisión y la única pregunta por responder es cuánto falta para que se produzca" apunta, tras subrayar que Irán, -al que considera el mayor beneficiado de la guerra de Irak- no abandonará su ambición de acceder a las armas nucleares.
En el texto culpa también a la sociedad norteamericana de "despreocupada"; esto es, de no querer afrontar la realidad.
"Preferimos que nuestros líderes electos nos hagan sentir bien a que nos digan la verdad, preferimos que los medios de comunicación nos entretengan a que nos informen", denuncia.
George Soros, conocido también por sus múltiples proyectos filantrópicos, no renuncia, pese a todas las dificultades que adelanta, a "hacer del mundo un mejor lugar".
"He llegado a pensar que puedo influir en el curso de los acontecimientos porque reúno tres cualidades: creo que tengo cierta comprensión de la Historia, poseo firmes creencias éticas y he ganado mucho dinero", expone.
"Mucha gente tiene uno o dos de esos atributos pero la combinación de los tres resulta poco habitual", recuerda Soros desde su despacho en el trigésimo segundo y último piso del rascacielos de la Séptima Avenida donde tiene la sede su fundación.
Y desde el que se divisa una espectacular panorámica de Central Park, el pulmón verde de Manhattan, la capital financiera y cultural de una civilización que, según el magnate, ha iniciado su agonía.
Pedro Echeverría V., Rebelión
1. Entre los partidos registrados y los políticos yucatecos no se habla de la visita de Bush a Yucatán. No puede pensarse que la ignoran, pero sí que no les interesa o no tienen la mínima idea de lo que eso significa. Quizá el hecho de que se haya escogido un estado de la República –de los menos poblados, de baja participación política, así como de los más pobres- y no la Ciudad de México, le reste importancia. No quieren darse cuenta que Bush no vendrá a hablar de Yucatán, ni siquiera de los problemas de México; viene a imponerle una política a Calderón aprovechando su debilidad y su desesperación, precisamente por ser un presidente usurpador.
2. ¿No podrán hablar los dirigentes de los partidos y sus candidatos de las relaciones de dependencia de nuestro país, del papel de la migración de millones de mexicanos, de lo que ha representado el TLC para nuestra economía, del racismo con que tratan a nuestros paisanos en EEUU, de la venta de nuestro petróleo a precios bajos, del subsidio a los agricultores en ese país para sacar de la competencia a los agricultores de países pobres, de nuestro maíz que compran para dáselos a sus animales, etcétera, etcétera? Nuestros problemas con los gobiernos yanquis han sido determinantes en nuestras vidas, pero los políticos mexicanos y yucatecos tienen miedo de hablar de ellos.
3. Para todos los políticos Bush es Bush, es el presidente más poderoso del mundo. ¿Para qué criticarlo –dicen- si México ha tenido una dependencia económica, política, ideológica a través de su larga historia? La realidad es que los políticos mexicanos, lo yucatecos en particular, no son dados a estudiar los problemas políticos del país, mucho menos los de América Latina y el mundo. Ellos se dicen muy prácticos porque resuelven los problemas como vengan o no los resuelven. Con base en lo que piensa el gobernador panista del estado, Patricio Patrón, y los candidatos de los diferentes partidos a sucederlo en el cargo, he hecho una breve síntesis de sus probables declaraciones.
4. Señor gobernador, ¿qué puede decir de la próxima visita de Bush al estado de Yucatán, acompañado del presidente Felipe Calderón? “Bueno, ustedes saben que Yucatán es un estado democrático abierto al mundo. Desde que el PAN, mi partido, ganó democráticamente las elecciones ahora somos un país transparente”. Sí gobernador pero, ¿a qué viene el presidente Bush? Bueno Bush viene a sentir la gran democracia que hay en México, como en ningún lugar en el mundo. Ya el presidente Fox dio las grandes muestras de apertura…”. Bien señor gobernador, ¿irá a recibir al presidente Bush? “No hay duda, lo recibiremos como merece su alta investidura. Todo está preparado”.
5. Señor candidato del PAN y de Nueva Alianza, ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? El candidato Xavier Abreu responde: “Claro que sí, todo mundo lo sabe, viene a apoyar a nuestro presidente Calderón por los grandes esfuerzos que hace para combatir el narcotráfico, pero sobre todo porque el presidente Bush reconoce que nuestro presidente puede jugar un importante papel en América Latina, además que tiene todos los tamaños para enfrentarse a los comunistas desestabilizadores Chávez y Obrador”. ¿Va a recibirlo? “Claro que sí, yo seré uno de los primeros en ir a saludarlo donde me indique el presidente y el gobernador”.
6. Señora candidata del PRI y el PVEM ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? La candidata Ivonne Ortega responde muy risueña: “El presidente Bush, como todos los presidentes de EEUU, han reconocido que México es un país con toda una tradición revolucionaria. Aunque en la historia de México se han registrado agresiones, han sido por errores, por malos entendidos que dañan nuestra fuerte amistad”. Nuestra nación es fuerte y los mexicanos patriotas ¿Lo va usted a saludar? “Me gustaría porque el priísmo no se pelea con nadie, menos con una personalidad como la de Bush. Esa fue la enseñanza que nos dejaron los presidentes Salinas y Zedillo”.
7. Señorita candidata del PT y Convergencia ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? Ana Rosa Payán inmediatamente responde: “Viene a conversar con Calderón y, seguramente a ensañarle cómo es una verdadera democracia, tal como es la norteamericana. Esta visita puede ayudar a que el gobierno de Felipe comience a limpiar toda la podredumbre que hay en el PAN. Ya nuestro ex presidente Fox dio muestras en su tiempo de lo que es la democracia. Por eso le he pedido a Dios, que siempre me escucha, que los políticos, así como todos los seres humanos, sean de buenos principios”. Por eso voy a ganar. ¿Lo irá a saludar? “Me encantaría, pero quizá me bloquee el mismo gobernador porque está muy enojado conmigo”.
8. Señor candidato del PRD, ¿sabe a qué viene Bush a Yucatán? Héctor Herrera, más conocido como “el Cholo”, responde: “Mare, tú crees que soy ignorante, pues no señor. Yo conozco hasta a su papá. No al tuyo, al de ese señor que también se llamaba Bush. ¿No fue aquella tormentosa guerra del desierto, en 1991, cuando lanzó muchas bombas contra los pobres de Irak? ¡Mare, yo conozco esa historia que no le favorece; está muy fea la historia de ese señor! Creo que por eso en todos los lugares hay manifestaciones contra él, mas si no”. ¿Lo entrevistará cuando llegue? “Si me invitan voy, pero yo le voy a echar otras bombas, pero de fabricación yucateca”.
9. La izquierda dedicada a la lucha social sí está indignada contra esa visita. Mientras los partidos, en especial los de centro izquierda -dedicados en cuerpo y alma a las tareas electorales- están entretenidos buscando comprometer candidatos, localizando apoyos económicos para sus campañas o dándose patadas y codazos para obtener candidaturas, las calles de Mérida son recorridas por poderosos automóviles que trasladan a policías yanquis de la CIA y el FBI que hacen recorridos para controlar la ciudad. Saben que la ciudad de Mérida es totalmente pacífica que sus registros estadísticos así lo informan. Subordinados a ellos están los altos mandos del Estado Mayor Presidencial y los jefes policíacos locales que sólo sirven como recaderos.
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