AMLO: ¿NOBEL DE LA PAZ?

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz si no viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad.

Juan Pablo II

SUS SEGUIDORES TIENEN una propuesta para el Storting (Parlamento) noruego: que Andrés Manuel López Obrador reciba el Premio Nobel de la Paz 2007.

¿En qué fundamentan su proposición? Pues que gracias a su liderazgo fue que hace un año se evitó un enfrentamiento fratricida, tras conocerse los resultados oficiales de los comicios del 2 de julio del 2006 y, peor todavía, cuando tales fueron validados por quienes entonces formaban el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Encendidos, caldeados los ánimos de una polarización social agudizada durante la campaña proselitista, con imágenes de bayonetas y mensajes que llamaban a defender con sangre el patrimonio familiar que supuestamente sería expropiado, López Obrador consiguió frenar muchos ímpetus y canalizó la protesta social en un movimiento de resistencia civil pacífica.

Por tal, argumentan, es merecedor de que la instancia legislativa de Noruega, a la que en su testamento Alfred Nobel encargó la selección del merecedor de tal premio anual, considere su nombre entre los candidatos a considerar.

"La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyos intereses serán distribuidos cada año en forma de premios entre aquéllos que durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad… una parte a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz", reza el testamento de Nobel.

Recipiendarios del Nobel de la Paz en fechas recientes lo han sido Jimmy Carter (2002), Nelson Mandela (1993), Rigoberta Menchú (1992), el Decimocuarto Dalai Lama (1989), Oscar Arias (1987), Desmond Tute (1984), Lech Walesa (1983)…

El reconocimiento, ha dicho Menchú en el discurso pronunciado en la ceremonia donde lo recibió "es un instrumento de lucha por la paz, por la justicia, por los derechos de los que sufren las abismales desigualdades económicas, sociales, culturales y políticas, propias del orden mundial en que vivimos, y cuya transformación en un nuevo mundo basado en los valores de la persona humana, es la expectativa de la gran mayoría de seres que habitamos este planeta."

Tal, dicen quienes lo proponen, es también la característica de la lucha que por la democratización del país ha dado López Obrador.

Y todo de manera pacífica.

Ahora mismo, cuando se avecinan dos fechas importantes en el calendario septembrino, su llamado es el de alejarse de manifestaciones violentas y evitar la provocación.

La polarización existe. Las bravatas de quienes dicen defender el statu quo –en realidad son quienes más lo ponen en riesgo— no cesan.

Hay que pacificar al país.

¿Lo conseguirá un Premio Nobel?

Comentario: Damas y caballeros lopezobradoristas concretamente ¿cuanta persecución y familiares muertos ha tenido AMLO por su lucha?, ¿cuantas veces ha estado en prisión por su causa?, ¿cuantos golpes y ofensas ha recibido? Sin duda la esfera de AMLO es muy distinta a la que caracteriza a varios de los personajes que han recibido tal condecoración. AMLO no digo que no la merezca, sí, puede que la merezca pero él mismo sabe y seguro estoy reconocería que tal premio no es acorde a lo que él aún está haciendo. La resistencia civil pacífica no ha logrado su conquista principal que es darle el poder al pueblo, pues si de resistencia puramente resistencia hablamos tendríamos que postular mejor a nuestros abuelos y abuelas que cuantos sexenios nos llevan de ventaja soportando más saqueos que los que AMLO y yo hemos visto por las presidencias del PRI y las del PAN. ¿Se entiende a lo que voy? NO podemos condecorar o pedir se premie a AMLO por un suceso del 2 de julio cuyos resultados legalmente u oficialmente aún no nos dan la razón, tenemos que pensar más con la cabeza y menos con el corazón. Repito, no es que AMLO no sea digno, es que no es su momento de recibir el premio Nobel, tendrán que pasar más años y sucesos para que con justa razón reciba ese y más condecoraciones, pero la clave es la siguiente: NO DESAFIAR A LA CORRUPCIÓN MEXICANA, SINO PONER EN JACQUE AL MISMO IMPERIO YANKEE, EL QUE LEA ENTIENDA.