Y AHORA IMAGINEMOS UN POQUITO SI AL IMPERIO LE VA TAN MAL ¿QUE PODEMOS ESPERAR LOS MEXICANOS?
Por Glenn Somerville / REUTERS
Las ventas de casas nuevas de Estados Unidos se desplomaron en agosto y los precios del sector registraron su mayor caída anual en casi 37 años, dijo el jueves el Departamento de Comercio, lo que subraya la profundidad de los problemas del segmento inmobiliario.
Otro informe, del Departamento de Trabajo, mostró que las nuevas solicitudes del subsidio de desempleo registraron una reducción inesperada de 15.000 la semana pasada, a 298.000. Esto sugirió que la carga del segmento de la vivienda no se propaga al mercado laboral.
Aun así, cada vez había más especulaciones de que se necesitarían nuevas rebajas de tasas de interés para contrarrestar la desaceleración de la actividad estadounidense.
"Para la Fed, la pregunta es si esto es peor de lo que realmente estaba esperando, y si podría ser una buena razón para que ellos apliquen más alivios preventivos" de la política monetaria, dijo el economista Pierre Ellis, de Decision Economics en Nueva York.
Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas se contrajeron 8,3 por ciento el mes pasado, a un ritmo anual de 795,000, el más lento en siete años. El precio mediano se redujo 8,3 por ciento, a 225.700 dólares, el más bajo desde enero del 2005.
Estas cifras de ventas de casas, que fueron peores que la proyección de un ritmo anual de 830.000 que anticipaban los analistas, reflejaron en gran medida la situación antes de la turbulencia financiera de mediados de agosto, que condujo a un endurecimiento de los estándares de crédito.
INVERSORES NERVIOSOS
El mal número de las ventas de casas aumentó el nerviosismo de los inversores, pero las acciones aún se negociaban con alzas ligeras a media mañana en Nueva York, a la vez que los precios de los bonos en general subían por la renovada esperanza de que la Reserva Federal bajará sus tasas de interés aún más para impulsar a la economía.
Un tercer reporte, del Departamento de Comercio, mostró que la economía estadounidense creció a un ritmo anual revisado a la baja de 3,8 por ciento en el segundo trimestre, una tasa que igualmente es firme. Pero según los analistas, esa expansión no se sostendría en el segundo semestre.
El informe del producto interno bruto (PIB) fue una revisión final del desempeño en el segundo trimestre, y significó una revisión desde la tasa de 4 por ciento publicada hace un mes, porque las importaciones fueron mayores de lo que previamente había estimado el Gobierno.
El informe de las ventas de casas fue el más llamativo del día para los agentes financieros, que decían que la lenta reducción de los inventarios de casas sin vender significó que podría ser prolongada la carga sobre la actividad económica general.
La Reserva Federal rebajó las tasas oficiales en medio punto porcentual la semana pasada, apuntando a evitar el impacto de la restricción del crédito originada en el mercado de la vivienda, que según temen los funcionarios, pesará tanto en la expansión estadounidense como en el resto del mundo.
TERMINAR EL TRABAJO
"Después de haber actuado con tanta fuerza, ellos (las autoridades de la Fed) desearán terminar lo que comenzaron", predijo Ellis. El excedente de casas nuevas preocupó a los analistas, que observaban que se prevé que crezcan los juicios hipotecarios en los próximos meses, cuando se reajustarán a tasas de interés más altas grandes cantidades de hipotecas a tasa variable por cientos de miles de millones de dólares, lo que podría incrementar los pagos mensuales.
En agosto había 529.000 nuevas casas en venta, una caída de 1,5 por ciento desde julio. Se necesitarían 8,2 meses para liquidar ese inventario al ritmo actual de ventas, un alza desde los 7,6 meses reportados en julio.
"Cuando uno mira ese número de inventarios, se ve que lo que se suma a eso no son sólo las casas que se terminaron, sino también los juicios hipotecarios que hay", dijo Thomas Leritz, gerente de cartera de Argent Capital Management en Clayton, Missouri.
Leritz añadió que los constructores han frenado la actividad y los compradores potenciales que ya no califican para los créditos fueron perjudicados, pero señaló que se necesitarían otros seis ó 12 meses hasta que el proceso concluya.
Los datos de las solicitudes del seguro de desempleo, mejores de lo previsto, afianzaron las esperanzas de que cualquier desaceleración provocada por los problemas de las casas sería moderada y no pasaría a una recesión, de acuerdo con algunos analistas.
"Sugiere que la economía todavía marcha bien fuera del sector de la vivienda y que la mala noticia del empleo que recibimos en agosto no se repetirá en septiembre", dijo el economista Gary Thayer de A.G. Edwards & Sons Inc. en San Luis.
(reporte adicional de Patrick Rucker y Nancy Waitz)
Las ventas de casas nuevas de Estados Unidos se desplomaron en agosto y los precios del sector registraron su mayor caída anual en casi 37 años, dijo el jueves el Departamento de Comercio, lo que subraya la profundidad de los problemas del segmento inmobiliario.
Otro informe, del Departamento de Trabajo, mostró que las nuevas solicitudes del subsidio de desempleo registraron una reducción inesperada de 15.000 la semana pasada, a 298.000. Esto sugirió que la carga del segmento de la vivienda no se propaga al mercado laboral.
Aun así, cada vez había más especulaciones de que se necesitarían nuevas rebajas de tasas de interés para contrarrestar la desaceleración de la actividad estadounidense.
"Para la Fed, la pregunta es si esto es peor de lo que realmente estaba esperando, y si podría ser una buena razón para que ellos apliquen más alivios preventivos" de la política monetaria, dijo el economista Pierre Ellis, de Decision Economics en Nueva York.
Las ventas de viviendas unifamiliares nuevas se contrajeron 8,3 por ciento el mes pasado, a un ritmo anual de 795,000, el más lento en siete años. El precio mediano se redujo 8,3 por ciento, a 225.700 dólares, el más bajo desde enero del 2005.
Estas cifras de ventas de casas, que fueron peores que la proyección de un ritmo anual de 830.000 que anticipaban los analistas, reflejaron en gran medida la situación antes de la turbulencia financiera de mediados de agosto, que condujo a un endurecimiento de los estándares de crédito.
INVERSORES NERVIOSOS
El mal número de las ventas de casas aumentó el nerviosismo de los inversores, pero las acciones aún se negociaban con alzas ligeras a media mañana en Nueva York, a la vez que los precios de los bonos en general subían por la renovada esperanza de que la Reserva Federal bajará sus tasas de interés aún más para impulsar a la economía.
Un tercer reporte, del Departamento de Comercio, mostró que la economía estadounidense creció a un ritmo anual revisado a la baja de 3,8 por ciento en el segundo trimestre, una tasa que igualmente es firme. Pero según los analistas, esa expansión no se sostendría en el segundo semestre.
El informe del producto interno bruto (PIB) fue una revisión final del desempeño en el segundo trimestre, y significó una revisión desde la tasa de 4 por ciento publicada hace un mes, porque las importaciones fueron mayores de lo que previamente había estimado el Gobierno.
El informe de las ventas de casas fue el más llamativo del día para los agentes financieros, que decían que la lenta reducción de los inventarios de casas sin vender significó que podría ser prolongada la carga sobre la actividad económica general.
La Reserva Federal rebajó las tasas oficiales en medio punto porcentual la semana pasada, apuntando a evitar el impacto de la restricción del crédito originada en el mercado de la vivienda, que según temen los funcionarios, pesará tanto en la expansión estadounidense como en el resto del mundo.
TERMINAR EL TRABAJO
"Después de haber actuado con tanta fuerza, ellos (las autoridades de la Fed) desearán terminar lo que comenzaron", predijo Ellis. El excedente de casas nuevas preocupó a los analistas, que observaban que se prevé que crezcan los juicios hipotecarios en los próximos meses, cuando se reajustarán a tasas de interés más altas grandes cantidades de hipotecas a tasa variable por cientos de miles de millones de dólares, lo que podría incrementar los pagos mensuales.
En agosto había 529.000 nuevas casas en venta, una caída de 1,5 por ciento desde julio. Se necesitarían 8,2 meses para liquidar ese inventario al ritmo actual de ventas, un alza desde los 7,6 meses reportados en julio.
"Cuando uno mira ese número de inventarios, se ve que lo que se suma a eso no son sólo las casas que se terminaron, sino también los juicios hipotecarios que hay", dijo Thomas Leritz, gerente de cartera de Argent Capital Management en Clayton, Missouri.
Leritz añadió que los constructores han frenado la actividad y los compradores potenciales que ya no califican para los créditos fueron perjudicados, pero señaló que se necesitarían otros seis ó 12 meses hasta que el proceso concluya.
Los datos de las solicitudes del seguro de desempleo, mejores de lo previsto, afianzaron las esperanzas de que cualquier desaceleración provocada por los problemas de las casas sería moderada y no pasaría a una recesión, de acuerdo con algunos analistas.
"Sugiere que la economía todavía marcha bien fuera del sector de la vivienda y que la mala noticia del empleo que recibimos en agosto no se repetirá en septiembre", dijo el economista Gary Thayer de A.G. Edwards & Sons Inc. en San Luis.
(reporte adicional de Patrick Rucker y Nancy Waitz)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario