René Sánchez Galindo
25 de septiembre de 2007
En semanas pasadas la Suprema Corte declaró inconstitucional la ley que permite a los bancos vender los créditos vencidos a empresas recuperadoras de cartera, lo que comúnmente conocemos como “cobradores”.
Resulta que los bancos para hacer sus movimientos financieros tanto nacionales como internacionales necesitan tener créditos sanos; es decir que los préstamos que otorgan sean cobrables. Cuando algún deudor se ve imposibilitado para pagar su crédito por motivo de los intereses mas altos de todo el mundo, los bancos optan por sanear sus créditos y venderlos a otras empresas, generalmente de esto no se entera el deudor.
Las empresas que adquieren los créditos, utilizan generalmente el acoso telefónico, las amenazas verbales, el cobro de intereses sobre intereses y finalmente los desalojos, para obtener ganancias varias veces más grandes a lo que originalmente les costó el crédito.
Los bancos por su parte además de obtener recursos frescos por la venta de estos créditos de difícil cobranza, logran sanear su cartera, lo que implica que en sus registros los préstamos que otorgan son cobrables, y por lo tanto su negocio financiero muy lucrativo.
La importancia del negocio bancario en México alcanza parámetros mundiales, basta ver los informes trimestrales que City group publica en su página de internet desde su matriz en Estados Unidos para advertir, por ejemplo, que los ingresos por créditos al consumo en México superan todos los ingresos en América Latina, también son mayores que los de Estados Unidos, que Europa o que Japón.
Conforme a la revisión de la cuenta pública 2005, algunos bancos en México tienen créditos fiscales de miles de millones de pesos sin que hacienda requiera el pago de ellos o aplique medidas de terrorismo fiscal como cualquier contribuyente. Nunca hemos sabido que un banquero, claro de los extranjeros de esta nueva generación post 95, pise la cárcel.
Cuando la banca o estos “cobradores” inician acciones para lograr el pago de deudores que se ven en dificultades, la amenaza mayor es perder la casa y de paso los pocos o muchos pagos realizados; así cualquier familia intentará todos lo mecanismos legales y de resistencia civil para impedir que les quiten sus hogares.
Un buen día el deudor se entera que su crédito ya no está en manos del banco con el que originalmente contrató, sin haber sido legalmente notificado, ni consultado, ni invitado a renegociar su crédito, ¿Por qué no vender estos créditos de difícil cobranza a los mismos deudores?
Así surge una importante defensa legal para los deudores, conforme a la reciente resolución de la Suprema Corte son inconstitucionales las miles de ventas que la banca ha hecho a empresas particulares. Los deudores pueden recurrir a distintas vías legales tales como la defensa dentro de juicio a través de un incidente, o un amparo contra leyes fuera de juicio.
El resultado de estas acciones deberá de llevar a la anulación de la venta de estos créditos y a la posibilidad de renegociar los créditos que aquejan a muchos mexicanos.
Conforme a la mayoría de ministros que votaron por la inconstitucionalidad de la venta de cartera, la ley no puede fijar reglas y después permitirle a un ente gubernamental modificar estas reglas, en otras palabras, la Corte le dijo al Congreso que: “no puedes fijarle reglas al ejecutivo y después decirle que si quiere ‘las puedes modificar’” .
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV, del actual régimen ha autorizado la venta de miles de créditos con base en esta ley y en las reglas generales que ella misma emitió. Las autorizaciones, las reglas y la norma legal de la que derivan son inconstitucionales. Porque la CNBV pretendió cambiar las reglas del propio Congreso al modificar las personas que podían adquirir estos créditos.
El Consejo de Defensa de la Vivienda , CDV, elaboró un modelo de amparo para casos fuera de juicios que se puede consultar en http://sahuvi.gobiernolegitimo.org.mx junto con una guía para su llenado. Así mismo para la tramitación y seguimiento de este amparo y para la defensa jurídica de los deudores se brinda asesoría legal
René Sánchez Galindo
ranazapatera@gmail.com
25 de septiembre de 2007
En semanas pasadas la Suprema Corte declaró inconstitucional la ley que permite a los bancos vender los créditos vencidos a empresas recuperadoras de cartera, lo que comúnmente conocemos como “cobradores”.
Resulta que los bancos para hacer sus movimientos financieros tanto nacionales como internacionales necesitan tener créditos sanos; es decir que los préstamos que otorgan sean cobrables. Cuando algún deudor se ve imposibilitado para pagar su crédito por motivo de los intereses mas altos de todo el mundo, los bancos optan por sanear sus créditos y venderlos a otras empresas, generalmente de esto no se entera el deudor.
Las empresas que adquieren los créditos, utilizan generalmente el acoso telefónico, las amenazas verbales, el cobro de intereses sobre intereses y finalmente los desalojos, para obtener ganancias varias veces más grandes a lo que originalmente les costó el crédito.
Los bancos por su parte además de obtener recursos frescos por la venta de estos créditos de difícil cobranza, logran sanear su cartera, lo que implica que en sus registros los préstamos que otorgan son cobrables, y por lo tanto su negocio financiero muy lucrativo.
La importancia del negocio bancario en México alcanza parámetros mundiales, basta ver los informes trimestrales que City group publica en su página de internet desde su matriz en Estados Unidos para advertir, por ejemplo, que los ingresos por créditos al consumo en México superan todos los ingresos en América Latina, también son mayores que los de Estados Unidos, que Europa o que Japón.
Conforme a la revisión de la cuenta pública 2005, algunos bancos en México tienen créditos fiscales de miles de millones de pesos sin que hacienda requiera el pago de ellos o aplique medidas de terrorismo fiscal como cualquier contribuyente. Nunca hemos sabido que un banquero, claro de los extranjeros de esta nueva generación post 95, pise la cárcel.
Cuando la banca o estos “cobradores” inician acciones para lograr el pago de deudores que se ven en dificultades, la amenaza mayor es perder la casa y de paso los pocos o muchos pagos realizados; así cualquier familia intentará todos lo mecanismos legales y de resistencia civil para impedir que les quiten sus hogares.
Un buen día el deudor se entera que su crédito ya no está en manos del banco con el que originalmente contrató, sin haber sido legalmente notificado, ni consultado, ni invitado a renegociar su crédito, ¿Por qué no vender estos créditos de difícil cobranza a los mismos deudores?
Así surge una importante defensa legal para los deudores, conforme a la reciente resolución de la Suprema Corte son inconstitucionales las miles de ventas que la banca ha hecho a empresas particulares. Los deudores pueden recurrir a distintas vías legales tales como la defensa dentro de juicio a través de un incidente, o un amparo contra leyes fuera de juicio.
El resultado de estas acciones deberá de llevar a la anulación de la venta de estos créditos y a la posibilidad de renegociar los créditos que aquejan a muchos mexicanos.
Conforme a la mayoría de ministros que votaron por la inconstitucionalidad de la venta de cartera, la ley no puede fijar reglas y después permitirle a un ente gubernamental modificar estas reglas, en otras palabras, la Corte le dijo al Congreso que: “no puedes fijarle reglas al ejecutivo y después decirle que si quiere ‘las puedes modificar’” .
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV, del actual régimen ha autorizado la venta de miles de créditos con base en esta ley y en las reglas generales que ella misma emitió. Las autorizaciones, las reglas y la norma legal de la que derivan son inconstitucionales. Porque la CNBV pretendió cambiar las reglas del propio Congreso al modificar las personas que podían adquirir estos créditos.
El Consejo de Defensa de la Vivienda , CDV, elaboró un modelo de amparo para casos fuera de juicios que se puede consultar en http://sahuvi.gobiernolegitimo
René Sánchez Galindo
ranazapatera@gmail.com
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