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03 marzo 2007

El “día de la familia”, ¿cuál de todas la Bazcarraga, la Slim, la Bribiesca, la Zavala?

Sam García, Revoluciones

Si consultan los archivos de este blog (enero del 2007) hemos criticado en más de una ocasión diferentes fechas que invocan a la celebración de algo o alguien, pero que en el fondo carecen de fundamento para justificar de verdad nuestra “emoción” de conceder a tal fecha una digna celebración.

Les presentaba a comienzo de este año 2007 lo que representa el calendario juliano y la celebración del primer día del mes de Janús, dios romano, en la famosa celebración del “año nuevo”. Les hable también en su oportunidad del comercializado día del amor y ahora aprovechando que el señor Calderón Hinojosa quiere promover su imagen en “el día de la familia” este 4 de marzo, hablaremos un poco de ello. Hay ciertas celebraciones que se presentan más bien para ocultar otras tradiciones, gestadas allá en “lo oscurito”.

De entrada ¿qué es la familia? Esto nos dice la RAE:

familia.
(Del lat. familĭa).
1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.
2. f. Conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines de un linaje.
3. f. Hijos o descendencia.
4. f. Conjunto de personas que tienen alguna condición, opinión o tendencia común. Toda la familia socialista aplaudió el discurso.

He tenido la fortuna de ser “familia” para conocidos que han carecido de madre o de padre, o de ambos a la vez, en sus vidas. No es forzoso que el lazo sanguíneo, carnal nos de sentido de pertenencia en un conjunto de individuos. Tengo la fortuna de tener madre, padre y hermanos, pero no limito mi definición de familia a “los que llevan mi apellido o llevo el suyo”, sino la extiendo a aquel que en su humanidad tiene plena identificación conmigo.

En un sentido estricto podemos decir: mi familia es mi padre, mi madre, mis primos, mis abuelos etc. Pensando así, exaltamos la definición que en el papel nos da la RAE y que es común encontrar entre la gente. Pero también podemos hablar de esa familia constituida entre amigos, conocidos, gente cercana y que a mi en lo personal lo mismo me ha llenado de alegría que de aquellos que me permiten portar un apellido y plasmarlo en documentos oficiales (simple formalidad).

Se habla de la “familia del fútbol”, la “familia mexicana”, la “familia de los Pérez”, todas estas definidas a partir de ciertas características que le hacen ser distintas una de otra. Eso lo tenemos claro, pero, ¿por qué partir en un momento de crisis social como el que vive México para arropar todas esas distintas familias en una sola fecha y de la mano de una campaña del gobierno para destacar esa celebración? El discurso que en esta campaña mediática (otra más) se maneja no enaltece el verdadero valor de la familia. Vemos a un señor de baja estatura – física y mental - que se robó la presidencia de la República, que con spots por radio y televisión promueve a los mexicanos el celebrar el día de la familia, pues “la familia es y será el futuro de México”. Pero ¿cuál será la definición de esta gente que roba y saquea al país, que versión manejan cuando piensan en familia? Si acaso será la de burla, la familia es una burla para ellos y tienen el cinismo de exhibirlo.

He visto pleitos por las herencias (dinero, propiedades. etc) a por mayor en nuestro país, ¿usted conocerá o habrá vivido de cerca algún caso así?, también he sabido de distanciamientos terribles de décadas enteras –pregúntenle a los inmigrantes- de familiares, gente que pasan los días, meses y años y no se vuelven a ver (otros por necesidad otros por mero gusto). También de repente volteo a ver al INEGI y esas malditas estadísticas que hablan de desintegración familiar a grande escala y podemos seguir citando aspectos negativos en cuestión de “la familia” en México. La verdad es que la familia más que celebrar requiere ATENCIÓN INMEDIATA.

¿Cómo asignarle una fecha a “la familia” cuya presencia en la vida social de México no es como para presumirse, sino al contrario para lamentar?, se los digo porque más allá de que tan exitosa sea mi experiencia, que tan exitosa sea la suya que lee esto... si apelamos al significado humano de “familia” hoy encontramos que a la familia mexicana LA DIVIDIERON Y NO SOLO ESO, LA PONEN EN REMATE PARA QUE SE LA SIGAN DEVORANDO, CURIOSAMENTE UNAS CUANTAS “FAMILIAS”, LAS DE SIEMPRE.

Queda claro lo absurdo que es que salga el personaje usado para polarizar a nuestra nación a sonreír frente a las cámaras para felicitar a la familia, el presidente -según el IFE y el TRIFE- Felipe Calderón. Él no debería exhibir algo que él mismo en complicidad con otros ha venido destruyendo y seguirá insistiendo en que pierda fuerza cada familia, pues quedó demostrado en un plantón realizado de julio a septiembre del 2006 en el centro de la capital mexicana QUE LA FAMILIA ES Y SERÁ EL PILAR PARA COMBATIR A LOS MALOS GOBIERNOS. ¿Recuerda usted que era lo que más se destacaba en las notas de ese suceso, del tiempo del plantón? Se hablaba de cultura, de arte, de expresión, pero la constante era que MEXICANOS DE TODOS LOS ESTADOS CONVIVÍAN COMO UNA FAMILIA.

Este 4 de marzo más que celebrar vivir con la abuela, con los padres y los hermanos, debemos alertar a los nuestros de esta intentona de la ultraderecha de seguirle restando identidad a México. Toda sociedad tiene su base en la familia y no podemos permitir que desde los que llevan nuestro apellido, hasta los que son “familia” por la camaradería nos dividamos por seguir o no a un personaje político. Más allá de que usted apoye a Andrés Manuel o que haya por allí alguien que apoye a Calderón, estamos de acuerdo en que nuestro país requiere unidad, cerrar filas en torno al destino que nos espera. Lo voy a repetir mi bandera no es amarilla, no es por el Peje lo que vengo realizando, es por México, por la familia que me rodea y todos debemos funcionar de acuerdo a esto. Tenemos que señalar a Calderón porque ha sido el títere que han empleado los imperialistas para dividir a México, tenemos que buscar derrocarlo porque es indeseable para el progreso, porque no encaja en la lógica humana y nada tiene que ver con el espíritu de lo que es familia, de lo que está significa.

Si se habla de celebrar por la familia ¡vaya caso! Entonces aplaudamos el éxito de gente como Slim, Bazcarraga, los Bibriesca, los Zavala, todas esas familias que si se han unido, se han aliado, se han decidido a operar con un solo fin y que tienen en la presidencia al títere que necesitaban tener ¿dónde está la familia de México, las familias de los mexicanos, ¿dónde están las diversas familias que enriquecen a nuestra cultura?, señoras y señores, va en serio cuando les digo que hay que alertar a los demás, porque de lo contrario seremos más y más divididos, al rato en vez de celebrar el día de la familia se dirá descaradamente “celebren mexicanos el día en que se extinguió en su tierra la familia”. Si quieren celebrar háganlo pero diario y teniendo motivos para hacerlo, perdonen a aquella persona con la cual se han distanciado, con la que no han podido coincidir plenamente en forma de pensar y actuar, es momento de voltearle la tortilla a los adversarios, ellos quieren y les conviene más polarización. No hablo de hacer las pases con los promotores del fraude y la imposición, no hablo de redoblar esfuerzos y de convencer a más gente de que teatros como este de celebrar el 4 de marzo, son mera apariencia y que de fondo lo que siguen intentando es entretenernos para en lo oscurito amarrar acuerdos que vendan nuestra tierra.

La familia debe ser un circulo humano, hoy muchos mexicanos han perdido su sentido de ser, eso es lo que también debemos tener presente y trabajar para revolucionar las conciencias, vamos pues a rescatar a México y esto se traduce en rescatar a la familia, a la verdadera familia mexicana.

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