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27 agosto 2007

42 muertos y más de 50 heridos por las 5 explosiones en India

La maldad y violencia del hombre se ha multiplicado como en los días de Noé, la tierra será asolada a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras. Y siguen las señales sin parar... Génesis 6:5-11, Miqueas 7:13, Apocalipsis 3:10 y Mateo 24:12,37-39

Un total de 42 personas murieron y más de 50 resultaron heridas por las cinco explosiones casi sumultáneas que se produjeron el sábado en Hyderabad, informó este domingo una autoridad regional en esa ciudad situada al sur de India. Entre los fallecidos, se encuentran tres menores de edad.

'El balance de muertos es de 42 y más de 50 personas están hospitalizadas', comunicó Jana Reddy, ministro del Interior del Estado de Andhra Pradesh, del que Hyderabad es la capital. Tres de las explosiones se produjeron en el auditorio de un parque de atracciones donde había un espectáculo de luces y las otras dos, en un restaurante al aire libre situado en otra zona de la ciudad.

El auditorio estaba atestado en el momento de la explosión, con unas 500 personas en su interior. La potencia de las deflagraciones dejó cuerpos despedazados sobre el suelo, cubierto por ropa y zapatos de los desdichados espectadores. Los heridos yacían sobre charcos de sangre.

Aunque de momento se desconoce la autoría de las explosiones, el secretario de Estado federal del Ministerio del Interior, Sriprakash Jaiswal, dijo que son obra 'de un grupo terrorista (...) cuyo objetivo es destruir la unidad del país'.

Hyderabad es la capital del sureño Estado de Andhra Pradesh, poblado por 6,5 millones de personas, el 38% de religión musulmana. Es conocido por ser un lugar donde la violencia interreligiosa puede estallar en cualquier momento. En mayo pasado, 11 personas murieron al estallar una bomba en la mezquita de Hyderabad, sin que la policía haya detenido a nadie hasta ahora.

Hace unos diez días, mientras India celebraba el 60 aniversario de su independencia, las autoridades subieron el nivel de seguridad a raíz de nuevas amenazas de Al Qaeda y de rebeldes separatistas. La policía admitió que se las tomaba muy en serio. Desde hace algo más de un año, India es golpeada por atentados con un intervalo aproximado de tres meses entre uno y otro.

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